WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE

Capítulo 17- Gofres

Lockwood's POV:

Me desperté algo más temprano de lo habitual. Anoche me costó mucho dormirme. Estaba preocupadísimo y además estaba que me subía por las paredes para saber de qué tanto hablaban George y T/n. Se hizo muy tarde y ya me entraba el sueño así que me acosté y asumí que lo primero que haría sería ir a su habitación y preguntarle, y desde luego era lo que iba a hacer.

Me levanté sin excusas de la cama, todo desaliñado y despeinado y con el pijama puesto. Salí del cuarto de puntillas y tratando de ser silencioso como un ninja. Cruzaba el rellano lentamente y cuando mi mano se acercaba al pomo de la puerta, una voz a mi derecha habló.

-Yo no buscaría ahí.

Me sobresaltó lo que hizo que perdiera mi equilibrio y me pusiera la mano en el pecho. Casi se me sale el alma.

-~¡Hijo de puta!~- Susurré mientras trataba de recuperar mi respiración y le miraba incrédulo.

-Estoy aquí.

-Sí, ya te he visto. Gracias por hacerte notar, fantasma.

-Te ves ridículo andando sigilosamente.

-que- Cuán- ¿Cuánto tiempo has estado ahí parado mirándome sin decir nada?

-El suficiente como para reírme un rato.

-Eres un raro que lo sepas.

-Ese contrato ya lo firmaste cuando me hice tu amigo.

-pff. Bueno qué, ¿qué haces aquí tan pronto? ¿Por qué no estabas en tu habitación?

-T/n está durmiendo ahí.

-¿QUÉ?

-~¡baja la voz!~

-~¿qué?~- susurré.

-Era muy tarde y no queríamos despertarte así que le dije que durmiera en mi cuarto.

-Así que hablar con ella solo, ¿eh?

-Relájate, ¿quieres? No te he robado a tu chica. Sólo hablamos, fue una conversación larga y contundente.

-No es mi chica.

-Ajá. ¿No me vas a preguntar?

-¿Qué pasó? ¿de qué hablasteis? ¿me odia?

-Fue una conversación muy interesante la verdad...

-Deja de marearme. Dime algo.

Él subió los hombros sonriente y no dijo nada.

-Georgeee.- Le agarré del brazo y le sacudí levemente. Él estaba por decir algo cuando la puerta de su cuarto se abrió y nos quedamos paralizados.

Entonces salió ella, con el pelo algo despeinado y los ojos algo hinchados por el sueño. Y por supuesto con sus pantalones de pijama a cuadros y mi sudadera. Enserio, ¿Cómo coño se ve tan bien?

-Ah, hola George.- Le dedicó una sonrisa mientras se frotaba los ojos. Él sonrió de vuelta.- Tontaina.- Dijo dirigiéndose a mi.- Bonitas pintas, pareces un vagabundo, te pega. Sonrió causando que sus ojos se achinaran y salió de la sala para bajar a la cocina, dejándonos ahí a los dos.

-¡Haré gofres, si alguien quiere deberíais bajar!- Dijo una vez ya abajo.

George me miró todo risueño y bajó las escaleras riéndose en bajo.

Yo me quedé ahí un buen rato procesando; ¡¿De qué cojones habrían hablado!?

Antes de bajar me miré en el reflejo de una de las fotos colgadas en las escaleras y me arreglé el pelo. Cuando me veía menos "vagabundo" bajé a la cocina con los demás.