WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE

Capítulo 20- Home.

-Debo admitir, señor Fairfax, que no esperábamos tratar de forma directa con usted.
-Es una situación delicada, joven. Debe manejarse con discreción.

Así es. Tras un cálido saludo cargado de peloteo, estábamos hablando sentados con la persona que había solicitado nuestro servicio, el señor Fairfax.

-He tomado la dura decisión de vender algunas de mis propiedades, incluyendo Combe Carey Hall, en Berkshire. Un lugar muy lindo, pero que por desgracia cuenta con una amplia colección de visitantes. Me tomé mis esfuerzos para lograr que esta información no pasara a la prensa ni a mi comprador.
-Así que, ¿Necesita que limpiemos la casa antes de que el cliente la visite?- pregunté.
-Exacto, y bajo ningún concepto debe de sufrir daños, por lo tanto queda vetado el uso de bengalas y explosivos. Es un trabajo peligroso que requiere rapidez y sigilo. He recibido cotizaciones de todas las demás agencias así que, siendo sincero, la única forma de que una agencia de su talla me convenza sería si bajan su precio.

Miré a Lockwood y pareció no gustarle eso, pero mantuvo la compostura. Para estas cosas era de pensamiento rápido, regatearía de alguna manera.

-Somos tan buenos como nuestros competidores más grandes y no tenemos necesidad de perseguir trabajos mal pagados.

Mentira cochina Tony.

Finalmente entre George y Lockwood lograron llegar a un acuerdo con el hombre. Él no avisaría a la DEIPC y pagaría nuestra multa, mientras que nosotros limpiaríamos su casa cumpliendo todos sus requisitos.

-¿60 mil? ¿¡Nos pagará sesenta mil?!
-Calma George, aún no nos ha pagado. Tenemos que ser rápidos y discretos. T/n, prepara todas las cosas y empaqueta todo lo que vayamos a necesitar. George, encuentra todo lo que puedas sobre Combe Carey Hall. Yo iré a Satchell a ver qué cosas no explosivas pueden servirnos. Nos vemos en casa, y no le digáis a NADIE.

Salimos de allí de inmediato y cada uno nos dirigimos a nuestros respectivos destinos lo más rápido que pudimos.

Ya llegada la tarde/noche, nos encontrábamos todos de vuelta en casa. Una vez más, reunidos en la mesa de pensar. Me senté junto a George, que desplegó por toda la mesa un montón de informes, notas, papeles, fotos... Información sobre Combe Carey Hall.

-Pff, este trabajo nos va a matar.- Sí George, nos va a MATAR.

-No seas agonías.- Lockwood pasaba al lado de la mesa echando un vistazo.- Hala, ¿Todo eso es sobre Combe Carey Hall?

-Sí, todo lo que al señor Fairfax se le olvidó mencionar. No es una casita de campo, antes era un monasterio satánico de adoradores del diablo medievales.

-Guay. Monjes satánicos. Al menos sabremos a qué nos enfrentamos, ¿Otra cerveza alguien?- Le eché una mirada seria a Lockwood que no parecía tomarse la gravedad del asunto en serio.

George se empezó a alterar ante la actitud de su amigo y se levantó de la silla para hablar.

-No, en realidad no tenemos ni idea. Allí ha muerto mucha gente en todos estos años y nunca se relacionó con los monjes. Aquí habla de una supuesta habitación roja y una escalera de los gritos.

-Presentarnos allí sin bengalas es un puto suicidio.- Decidí respaldar el argumento de George.- Además no somos los primeros en intentarlo, mira.- Le extendí una fotografía de un grupo de jóvenes agentes. Él se acercó, dejo su cerveza sobre la mesa y cogió la fotografía para verla mejor.