WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE

Capítulo 10- Secretito

Creo que nunca había conciliado el sueño tan rápido. En cuanto Lockwood salió de la sala, le di al play de la película y me eché sobre los cojines con una manta. En cuestión de segundos pasé de despierta a roque como un muerto.

Al despertar sabía de sobra que la siesta que me había echado era de las de verdad, de las buenas. De esas que cuando te despiertas no te acuerdas ni de quién eres ni dónde estás.
A pesar de lo acogedora que era la sensación de la calidez bajo la manta y la comodidad de los cojines, me vi obligada a incorporarme. Me estiré y me froté los ojos para mirar a mi alrededor.

La televisión estaba apagada, y las luces atenuadas. Miré por la ventana y vi que ya era noche cerrada. Cuando me levanté del sofá escuché unas voces en la cocina y vi el deslumbre de la luz en el pasillo así que decidí dirigirme allí. A medida que me iba acercando hacia la puerta vuelta las voces se iban aclarando y permitiéndome entender lo que decían. Cómo no, se trataban de Lockwood y George. A pesar de el enfado que traía George encima cuando llegué a casa y las múltiples razones para no perdonarle, él y Lockwood parecían haber hecho las paces ya que hablaban de forma calmada y comprensiva.

Antes de cruzar la puerta me detuve en el pasillo para escuchar con atención;

G: -¿Piensas decírselo?

L: -¿A ella? Ni idea, no lo creo sinceramente. Al fin y al cabo es un problema que me busqué yo solito, no es vuestra responsabilidad, menos suya, en todo momento siguió mis órdenes. No quiero que se preocupe por eso.

G: -Creo que deberías. Ella querría saberlo y está en todo su derecho. Además, es cosa de todos, te ayudaremos con la factura desde luego. Sé que te gusta ser el centro del mundo pero siento decirte que en esto vamos todos juntos.

L: -No lo sé... tal vez tengas razón... En cualquier caso ya se lo diré, ahora no es el momento, está dormida.

G: -¿Y? La puedo despertar si quieres.

L: -Como se te ocurra interrumpir un solo segundo su sueño te mato.

G: -Tranquilo león, te veo tenso respecto al tema.

L: -¿Qué tema?

G: -El tema de 1'62 que vive en esta casa, te quita el sueño, te pone raro y duerme plácidamente en nuestro sofá con los pelos despeinados ahora mismo.

L: -No estoy tenso ni raro.

G: -Ya, ya...

*risas de ambos*

Decidí entrar por fin en la cocina. Al parecer no se lo esperaba ninguno porque ambos dieron un leve bote cuando saludé. Sobre todo Lockwood, que se alteró como si fuera un niño al que han pillado diciendo algo que no debe.
Sonreí internamente ante eso gracias a que conocía el resto de la conversación.

-Buenos días.- Saludó primero Lockwood levantándose de su silla y poniéndose de frente mía. Estaba sonriendo.- ¿Has dormido bien?

-Hola.- George tan cariñoso como siempre.

-¿Dormí mucho?

-Una siesta normal de tarde.- Dijo Lockwood.

-Dormiste todo el día. Da gusto ver cómo aprovechas tu tiempo Spellman.

Miré a George con asombro, no me esperaba haber dormido todo el día. Miré el reloj de mi muñeca para encontrarme con la hora marcada; 22:45.

-Tienes suerte de que no tengamos ningún caso.- Añadió.

-Lo siento, no sé qué me pasó. No pensaba dormir tanto.

-No lo sientas, no voy a ser yo el que te aguante toda la noche sin poder dormir. Aunque creo que a él no le supondrá un problema eso. Ahora sí me disculpais, me voy a hacer cosas más interesantes que estar aquí.- Se levantó y salió de la cocina, no sin antes echarle una miradita a Lockwood para mandarle un mensaje que no capté del todo.