WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE

Capítulo 8- ¿Saltamos?

-¿T/n? ¡T/N! ¡Despierta por favor!- Empecé a escuchar una voz familiar hablarme de forma débil. Poco a poco el volumen iba intensificando hasta que pude abrir los ojos lentamente y escuchar de nuevo.

Lockwood sujetaba mi cabeza con su mano derecha mientras que con la izquierda me apartaba el pelo de la cara y me miraba con preocupación.

Estaba sentado a mi lado en las escaleras, tenía el pelo revuelto y la respiración acelerada.

-Le he lanzado una bomba de sal y ha desaparecido pero no por mucho tiempo.

Me froté los ojos para ver su rostro. Sus oscuros iris me miraban poniéndome toda la atención posible. Estaba realmente preocupado. 

Un agudo dolor en la muñeca apareció de repente lo que me hizo quejarme mientras me frotaba. 

-¿Estás bien?- Aún me sostenía la cabeza y me miraba a los ojos.

-Si... creo que puedo seguir.- Me levanté demasiado rápido y me mareé. Lockwood se levantó de golpe y me sujetó ambos brazos para que no me cayera.

-Yo creo que no. Oye si no estás bien podemos irnos, de verdad. No quiero que te hagas daño.

Un poco tarde para eso ¿no crees Tony?

-No, dime dónde se fue, por favor. Acabemos esto.- Me dedicó una última mirada como esperando que cambiase de opinión. Seguía sujetándome, estábamos demasiado cerca. Casi podía sentir su respiración chocar contra la mía.

-Está bien, sígueme.- Me agarró de la mano que no me dolía y me guio hasta llegar a la pared por la que decía haber cruzado.  

-Se desvaneció antes de cruzarla.- Ambos observábamos la pared.

-Probablemente el cuerpo esté en ese cuarto, vamos.

Cuando llegamos a la sala me di cuenta que aún no me había soltado la mano y yo no había intentado quitarme. De no haber sido porque debíamos hacer el círculo con las limaduras, ni me habría molestado. Al parecer él también se dio cuenta. Ambos miramos nuestras manos un segundo antes de separarlas con cierta incomodidad. Decidí decir algo. El silencio incómodo y la tensión palpable me estaban matando.

-Voy a hacer el círculo.

-Sí, yo me voy allí a coger las bolsas y buscarles un sitio en la sala.- Wow, una tarea muy elaborada. Sí que eres disimulado Locky.

Tras realizar nuestras tareas nos acercamos a la pared en cuestión y nos dispusimos a usar nuestras palancas metálicas para golpear la pared y romperla poco a poco.

En un descuido, Lockwood retrocedió y rompió el círculo con el zapato. 

-Cuidado, has roto el círculo.- Le di un toque de atención.

-Ups.- Dijo. Profesionalidad 10/10. 

Todo esto era más difícil con una mano lesionada, pero lo hice de todas formas mientras él continuaba rompiendo la pared tratando de encontrar algo.

Unos susurros llamaron mi atención. Cuando levanté la cabeza ya era tarde. Ahí estaba de nuevo, la misteriosa mujer.

-Ha vuelto.- Dije avisando a mi compañero.

Acto seguido todas las puertas de la casa se cerraron de golpe.

-¡Qué aburrido! Eso ya lo has hecho. ¿Por qué no intentas algo nuevo?

-No te burles de ella Lockwood, está enfadada.

-Ya casi está.- Seguía indagando en la pared.

-Date prisa.- Yo me levantaba del suelo lentamente mientras observaba atónita a la mujer tomar forma por completo y mirarnos.