capítulo 14- Buenos días

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-¡DIOS! ¡Eres totalmente incapaz de hacer caso a los demás! ¿¡verdad!?

Lockwood apagó rápidamente la televisión antes de reaccionar a mi bronca.

-¿Qué? No lo entiendo. Te he dejado bien en la televisión.

-Lockwood. Te especifiqué que esto era justo lo que NO quería.

Él me miraba confundido y ofendido. Claramente no veía el error en sus acciones y eso era lo que más me cabreaba.

-Todas tus conclusiones son precipitadas, ni siquiera hemos resuelto el caso aún. ¿Y si Hugo Blake lo ve y viene a por mí ahora?

-No te preocupes por eso, cuidaremos de tí. Eres nuestro mejor activo.

-Ah. Así que un activo, eso es todo lo que soy. Un ser que te proporciona dinero. Bien.

Mientras decía todo esto pude ver cómo el arrepentimiento en su rostro salía a la luz, pero ya era muy tarde. Lo dicho dicho estaba.

Respiré hondo y salí de allí sin pensármelo dos veces, pero me quedé en el rellano tras la puerta entrecerrada. Quería escuchar qué decía Lockwood al respecto.

Anthony's POV:

-Movimiento propio de un capullo, Lockwood.

-¿Qué?

-Debiste dejarla fuera del foco de atención como ella te pidió.

-Oh vamos, no me jodas. Tú eras el primero dispuesto en despedirla. Tal vez tengas razón, mi juicio no ha estado en su punto ideal últimamente. Barnes sabe que es ilegal y yo solo trataba de demostrar que no le tememos.

-Mi juicio tampoco ha estado muy claro, ya no creo que debamos despedirla. Es buena, y no tiene a dónde ir.

-Dejemos que se calme primero.

T/n's POV:

Nunca había sido el tipo de persona que utiliza la violencia como método para desahogarse. Y tampoco lo iba a ser ahora, bueno al menos no infligiendola contra alguien.

Cogí mi estoque y bajé al sótano. Encendí el sistema de entrenamiento y me dediqué a luchar contra los golpes de humo que desprendía la máquina con gran determinación de acabar con los "fantasmas". Estaba bastante enfadada a decir verdad.

A parte de cansarme, esto no me ayudaba en nada con en enfado así que debía pensar en otra cosa.
Lo único que se me ocurría era salir. Necesitaba calle, aire.
Subí a coger mi chaqueta y mis llaves y bajé de nuevo hacia la entrada.
Ya había oscurecido, y de haber estado en otras circunstancias, me habría supuesto un problema, pero ahora mismo lo que menos me preocupaba eran los visitantes.

Mientras cruzaba el pasillo hacia la puerta pude ver de reojo a Lockwood sentado como siempre en la biblioteca leyendo a través de la puerta abierta de esta. Al pasar el levantó la cabeza para mirarme. Dejaba atrás esa habitación cuando me llamó desde ella.

-T/n.

Yo no iba a contestarle.

-T/n, ¿qué haces?

Saqué las llaves de mi bolsillo y las introduje en la cerradura para comenzar a abrir. Al parecer escuchar el choque metálico contra la puerta le hizo comprender lo que pretendía.

-Espera. Por favor.

Escuché que se levantaba y venía hacia donde yo estaba con algo de prisa.

-¿A dónde vas? Es peligroso Spellman por favor.

Tarde, Locky. Ya había salido por la puerta y cerrado a mis espaldas.
Comencé a caminar con prisa por la acera de la ancha y vacía calle.
Era una noche oscura, despejada pero fría y húmeda y a penas había farolas funcionales por lo que la sensación de alumbre era pobre. La fuente principal de luz era únicamente la luna. Podía ver mi aliento transformado en bao al respirar y sentía mi nariz enrojecerse del frío. Tal vez un abrigo no me habría sobrado.

WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora