¡El Es Mío! (Edson + Diego + Gignac) +18

Comenzando

Un mes había pasado, desde que Diego termino con Edson y a pesar de estar acompañado del mayor una parte de el aún sufría por el otro.

De igual forma para Edson no había día en que no dejará de pensar en Diego, aunque de un tiempo para acá se llevaba mejor con Francisco, a veces salían en las tardes después de los entrenamientos e iban a distintos lugares, se conocían un poco más, Edson había descubierto muchas cosas del pequeño chico que desconocía por completo, como el hecho de que el menor hablaba hasta más no poder, aún no entendía del todo porque al principio se mostraba tan cayado y tímido con el, si era todo lo contrario, aunque de cierto modo Edson agradecía la compañía del chico, ya que había resultado muy buena para distraerlo.

Su día transcurría con normalidad hasta que por la noches se quedaba solo y entonces era imposible que a su mente no volviera la imagen de su ex novio.

Su amigo Jorge lo había animado en distintas ocasiones para que diera el siguiente paso con su compañero de equipo, pero el simplemente no quería, no estaba listo aún para comenzar de nuevo, no cuando en su mente seguían los vivos recuerdos de Diego.
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Diego salía con André del entrenamiento del día, esa tarde habían acordado ir a la casa del mayor como ya era costumbre, al llegar a esta el menor fue hasta la cocina para sacar un par de jugos del refri, André ya estaba acostumbrado a que el bajito se despachara solo las cosas de su casa, después de todo el le había dado la confianza.

- hace mucho calor hoy no? - hablo el mayor de los dos mientras caminaba rumbo a la sala.

- demasiado... -

Ambos se sentaron en los sillones, Gignac tomo un poco del jugo de arándanos que el menor le había dado y prendió la televisión - ¿Quieres ver algo? -

Diego asíntio - lo que sea está bien -

De repente un silencio incomodo se formó en la casa, André buscaba algo que ver en la televisión, mientras Diego solo tomaba el jugo, ninguno de los dos decía nada, el menor empezó a sentir su cuerpo muy caliente, estaba tomando el jugo para tratar de refrescarse pero no ayudaba en nada.

De por si desde que estaban en el entrenamiento no se había sentido nada bien, le costo mucho trabajo completar las rutinas.

Se terminó la cajita de jugo y se dejó caer hacia atrás recostandose en uno de los sillones mientras cerraba sus ojos, su cuerpo estaba comenzando a sentirse muy pesado de repente, no sabía que pasaba, primero sentía calor y ahorita estaba comenzando a tener mucho frío...algo no andaba bien.

Gignac cuando se percató de lo que sucedía dejo el control de su televisión para voltear a ver a Diego - ¿Estás bien? -

Este no contesto y por el contrario se dio cuenta que el cuerpo del menor empezaba a sacudirse en pequeños temblores - Diego ¿Que tienes? - André se levantó de su asiento para acercarse a este y cuando tocó su frente se dio cuenta que ardía en fiebre - ¡Mierda! ¿Desde a qué horas estás así? - lo movió pero el menor seguía sin responder, con cuidado lo tomo entre sus brazos y lo cargo llevándolo hasta su recámara.

- Diego... maldición ¿Que hago? - lo recosto en medio de su cama.

De pronto recordó lo que siempre decían, que cuando tenías fiebre entre menos ropa llevarás era mejor, Diego aún llevaba el pants del entrenamiento, lo alzo un poco para sacar su sudadera por sus brazos, miró su pantalón y entonces dudo si estaría bien hacerlo, el menor se enojaría si le quitaba toda su ropa? Obviamente le dejaría la interior - Diego escúchame...voy a desvestirte porque si no la temperatura en tu cuerpo va a aumentar más, luego llamaré a un médico si? - el bajito obviamente no respondió, André tomo el resorte de sus pantalones y los bajo sacándolos por sus piernas, luego tomo su playera y la alzo sacándola, dejo al menor en boxers.