¡El Es Mío! (Edson + Diego + Gignac) +18

Estoy aquí

Diego regresaba a los vestidores cuando en el camino se encontró al culpable de todo este problema.

- aquí estás... pensé que te había pasado algo cuando vi a Córdova regresar sin ti a los vestidores - André le sonreía y otra vez el corazón de Diego volvía a acelerarse, no podía creer que incluso en un momento como este su cuerpo no dejará de reaccionar a el.

- solo...no me siento muy bien... - André lo abrazo y acaricio su cabello con sus manos.

- tienes que entrenar, el partido es mañana en la noche, por suerte está vez será aquí, no tendremos que viajar - Diego asíntio sonriendo levemente y entonces vio a los demás salir de los vestidores, Gignac lo soltó y ambos se dirigieron rumbo a las canchas para comenzar el entrenamiento, habían despedido al anterior director técnico por lo que desde ayer trabajaban con el nuevo que habían puesto al mando.

El entrenamiento fue duro como siempre, Diego hacia su mejor esfuerzo para demostrar que podía ocupar un lugar en la cancha, después de estar tanto tiempo en la banca en su antiguo club, cada minuto que le permitieran jugar valía oro para el.

Siempre que se trataba de jugar el intentaba hacer aun lado sus problemas personales para concentrarse en su carrera, después de todo de ella vivía y tampoco podía defraudar a las personas que lo seguían y gastaban su dinero comprando un boleto para ir a verlo, era consiente que tal vez la mayoría de los aficionados iban a ver al número diez, pero aún así, si solo fuera una persona la que lo apoyara el daría lo mejor de si por ella.
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Cuando concluyó el entrenamiento André volvió a acercarse a el, ya se le había hecho costumbre estar junto del menor.

-¿Cansado? - Diego solo sonrió asintiendo mientras se limpiaba el sudor con una toalla, ambos fueron caminando hasta los vestidores para darse una ducha antes de irse.

Llegaron a los vestidores juntos y entonces André dejó ir a Diego cuando esté se fue rumbo a las duchas, el número diez hizo lo mismo por su parte pero se aseguro de entrar a una que estuviera alejada de el, tampoco quería incomodar al menor.

Diego termino de bañarse y después de vestirse reviso su celular, su novio ya no le había escrito, abrió el último mensaje de la mañana y lo leyó.

Amor♡:
Diego...por lo menos dime si estás enojado no?

Suspiro y comenzó a escribir, tenía que contestarle, no podía huir por siempre de el.

Diego:
No estoy enojado contigo cariño... después de la reunión de ayer quedé muy cansado es todo♥

Diego noto que no le llegaban los mensajes...¿Habría apagado su celular?

Diego:
¿Estás enojado?

Perdoname...

¡Edson!

Bueno supongo que ahora me toca a mí ser ignorado, lo entiendo 🥲

Ningún mensaje le llegaba, suspiro y entonces intento marcarle...directo a buzón, se levantó de su lugar y salió de los vestidores ignorando a uno que otro de sus compañeros que le hablaban, incluso al número diez que observaba todo desde lejos.

¿Por qué no le contestaba? Edson no era así, habían tenido problemas en el pasado, pero no era costumbre de su novio tratarlo de esa manera, siempre hablaban y se solucionaban las cosas, parece que ahora sí se había enojado de verdad.