Coca-Cola.

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Capítulo 11: "Coca-Cola"

{3060 palabras}

Una vez que la puerta de la habitación se cerró, Niall se levantó del sillón y caminó por el pasillo para ir a dormir.

—¿A dónde vas?

—A dormir, sabes.

—Quiero una cama— Niall rió.

—Dormirás en el sillón.

No escuchó nada durante unos instantes y cuando acordó, sintió unos pasos detrás de él, Zayn caminaba hacia él.

—Te lo pido, Zayn, hoy no, déjame descansar por una vez— suplicó Niall y el otro chico se rió.

—Sólo quiero dormir.

—En el sillón— agregó.

—No, no lo creo, no me gusta, están incómodos— Zayn frunció la nariz.

—Y eso a mí me importa porque...

Zayn lo ignoró -como siempre-, se adelantó a Niall para entrar antes a la habitación, cuando estuvo dentro, esperó a que el chico azul también entrara para cerrar la puerta. Niall no podía sentirse más extraño.

—Hora de dormir, Niall— dijo Zayn, caminó a un lado de la cama, sacó la camisa por encima de su cabeza, se sentó en el borde de la cama y desató sus zapatos para quitárselos.

Niall dirigió la mirada a otro lado, a cualquier otro punto en la habitación donde su visión no captara el cuerpo semidesnudo de Zayn. Corrió al lado contrario de la cama y repitió el procedimiento de Zayn antes de recostarse en la cama.

Las luces se apagaron, se quedaron en silencio ambos, apenas se podían escuchar las respiraciones de los dos.

—¿Te agrada hacer esto así de incómodo?— preguntó Niall rompiendo el silencio.

—Pero si esto es muy acogedor— rió Zayn.

—Es raro, lárgate al sillón— sopló Niall, se giró en la cama para quedar recostado de lado, dándole la espalda a Zayn.

—Insisto. Esto...— Niall escuchó a Zayn moverse para acercarse a él hasta sentir la respiración del morocho en su cuello—, es acogedor.

Por la mañana, Louis despertó encima del cuerpo de Harry, ambos se encontraban muy cómodos, no había absolutamente nada de qué quejarse, ni tampoco era raro, era más bien de esperarse, lo que resultaba sumamente extraño en aquella cabaña eran los chicos que estaban en la habitación de al lado.

Niall y Zayn se habían dormido muy tarde porque habían estado hablando durante toda la noche, aún después de aquello que Zayn había hecho, y se había sentido bien compartir experiencias y risas, más risas que nada, y más por parte de Zayn que de ninguno. Cuando el azul despertó, se levantó de golpe buscando al morocho a su lado pero éste no estaba.



Más tarde los cuatro estaba en un restaurante entre el bosque, por suerte, Zayn había vuelto a ser el mismo, forro, lo cual era bueno para Niall porque aquella comodidad que había sentido -aunque le había gustado-, se había sentido raro.

—Aquí sí sirven buen café— sonrió Harry después de darle un sorbo a su bebida.

—"Aquí sí sirven buen café"— Zayn se mofó—: Eso sonó tonto.

—Harry tiene boca para el café— mencionó Niall asintiendo.

—Y para el pene de Louis, bueno, ¿qué? ¿Qué? ¿Quién dijo eso?— Zayn jamás pararía de mofarse.

British idiot. |L.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora