British idiot. |L.S|

La puntilla.

Capítulo 29: "La puntilla".

{5300 palabras}

Dedicado a tommocigarette♡

--¡Me niego a casarme!-- Harry dejó saber con un grito, pasó sus manos con desesperación por su cabeza y se tiró al sofá con la.cabeza metida en los cojines.

Niall y Ed veían aburridos al rizado. Habían pasado tres semanas desde que Harry había regresado saltando de la emoción porque Louis le había pedido matrimonio y estaban comprometidos, todo estaba casi listo, sólo necesitaban un salón de fiestas para dar como organizado todo, el problema era que a Harry ningún salón le agradaba lo suficiente, todos tenían "peros" y algo les faltaba. Así que sólo daba vueltas en el departamento y se rascaba la nuca, con mucha frustración.

--Eso ya lo dijiste durante..., ¿qué? ¿Toda la semana?-- siguió el rubio--. Ahora todo el piso sabe que te niegas a casarte.

--Y todo el piso de arriba sabe que tan profundo se la metes a Louis porque él es muy expresivo cuando lo hacen-- soltó Ed y Niall le dio un codazo--. Ouh. O eso es lo que dicen.

--¡No qusiisn kscmamr!

--¿Qué?

Harry sacó la cara de los cojines para que su voz no se atajara.

--¡No quiero casarme!-- sus amigos rodaron los ojos.

--¿Y ahora por qué?

--Porque dejaré de estar soltero y tendré una vida doméstica, nada será lo mismo-- lloriqueó el rizado.

--Eso es lo que emociona de tu propia boda-- mencionó Niall, en un tono bajo y la mirada en el suelo. No podía creer que su amigo se quejara de eso cuando ese era su mayor sueño.

--Pero mi juventud-- chilló.

--¡Ay por favor, Harry! ¡Ya no tienes quince años!-- respondió Ed.

--Deja de ser un marica y acepta que te vas a casar, es bueno-- le invitó.

--¡Nunca dejaré de ser un marica!

--Ya lo había notado-- lo consideró--. Mira, te vamos a organizar una super despedida de soltero.

--¿Cómo dices?

--Ed y yo vamos a llevarlos a un lugar increíble, lejos de el oxígeno americano y les vamos a dar la mejor despedida de solteros que nadie ha tenido jamás-- el tono de Niall era como la voz de un presentador de un comercial de almohadas para el viaje, de esas que te cambian la vida.

--¿Lo prometes?-- Harry sonrió.

--Por mis huevos-- juró con voz grave y divertida.

--¿Cuáles?-- sugirió Ed, retándolo y ganándose el lanzamiento mal hecho de un cojin a su cara.

Los vecinos de los chicos podían decir muchas cosas, una de ellas era lo ruidosos que eran el rizado y su novio cuando estaban solos, que Niall también era muy ruidoso cuando se hacía las pajas, que Ed duraba horas en el baño, que Harry dejaba siempre encendida la televisión en el canal donde salía porno todo el día y que Louis ponía música muy fuerte para que la gente no escuchara los sonidos comprometedores. Pero eso sería de gente metida y metiche, así que ellos sólo cotilleaban acerca de las increíbles vacaciones que se tomarían sin esos chicos en el edificio.

Todo el mundo se enteró de que saldrían por varios días cuando Harry estaba alistando su equipaje, saltando de habitación en habitación para poner en la maleta toda la ropa que le fuera posible mientras gritaba que irían a Mazatlan en México.