British idiot. |L.S|

But you.

Capítulo 13: "But you"

{3098 palabras}

Perdón por aparentemente publicar ésta parte anteriormente pero a veces se me va el avión (siempre). Y otra cosa, espero que a partir de aquí no deseen matarme o que las cosas se pongan muy tristes.

Por la mañana siguiente, Niall se levantó con entusiasmo para correr hasta la habitación de Harry y despertarlo, éste gruñó pero no había poder humano que detuviera a su amigo rubio y con energía.

Al final se levantó como pudo de la cama, salió de su cuarto tallándose un ojo.

-¿Qué te metiste?

-¿Ahora por qué te enojas?

-Estas de un especial buen humor, y eso es raro.

-Es que hoy es un buen día, e iremos a visitar a John así que...

El rubio corrió hacia la cocina y el rizado fue tras él, sorprendiéndose cuando entró a la cocina y en la mesa del comedor estaba la mesa puesta decentemente para un desayuno.

-Maldito raro- murmuró Harry-. No me digas que empiezo a gustarte.

-No, ¡que va!- rió el rubio-. Tomaremos el desayuno, te darás una ducha, vamos a con tu loca doctora e iremos a visitar a mi anciano favorito.

-Das miedo, amigo- le confesó-, en serio.

-Come.

Ambos tomaron el desayuno, la sonrisa de Niall al principio era dulce y divertida, luego la sostuvo por mucho tiempo y se volvió terrorífica.

Niall cocinaba muy bien, el rizado ni siquiera lo hubiera imaginado pero últimamente el chico se había estado acercando mucho a la estufa, lo cual era bueno porque a veces no comían o comían en la calle y era estúpido con una nevera llena en casa.

Así que Harry fue directo a la ducha, siendo empujado por Niall hasta que el último se aseguró de que su amigo había abierto el grifo del agua.

Como una hora y media más tarde, Harry salió de la ducha, y cuarenta minutos después terminó de vestirse. Todo a propósito, fue a la sala en busca de Niall.

-Ya estoy listo- sonrió ampliamente.

-Bien, vámonos- le respondió Niall de la misma manera, y el rizado -como la mayoría del tiempo-, se sintió confundido.

-Pensé que estarías molesto considerando el tiempo que me llevó arreglarme- señaló Harry, medio triste.

-¿Viste la hora?- levantó una ceja, sujerente.

Harry sospechó y con los ojos entrecerrados buscó su móvil en su pantalón. Las 8:01AM.

Abrió la boca y miró a Niall riendo.

-¿A qué hora me levantaste?

-A las seis de la mañana- retó el rubio, finalizando con los brazos cruzados en su pecho, con aires de suficiencia.

El más alto ya no dijo nada, sólo salió del departamento con las llaves del auto en las manos.

En el auto, una vez más, pusieron música, olvidando el falso resentimiento y riendo de las personas que pasaban a su alrededor.

Una vez frente al edificio del consultorio, Harry recordó que Niall iba con él.

-¿Me esperarás aquí, o...?