📅 ️JUEVES 1 DE SEPTIEMBRE DE 2022
📅 ️DOS SEMANAS DESPUÉS
📍MARANELLO
Carlos se despertó avanzada la medianoche con algo de desasosiego en su cuerpo. Oficialmente cumplía 28 años y lo habría olvidado si no llega a ser por Charles que apareció a las 12 en punto en la puerta de casa, con una pequeña magdalena y una vela, a la que le obligó soplar. Mucho se temía que era lo único que tuviera que ver con su cumpleaños que tendría hoy.
Bajó las escaleras y sus pasos le llevaron a su despacho. Entró y cerró la puerta tras de si encendiendo el flexo de su mesa. Se sentó en la butaca y se echó hacia atrás resoplando fuertemente. Las cosas entre él y Karisa estaban raras. Tirantes. Al último premio ella no había ido con la excusa de que no se encontraba con ánimos para salir de casa. No habían vuelto a hablar de su pasado y de todo lo que pasó en Nusa. Era como si lo hubieran enterrado en el jardín y punto. Pero lo cierto era, que la castaña era la heredera de todo un zar de Rusia. Escalofríos le daban pensando en que pasaría si esta información llegaba a las manos equivocadas.
Miró su ordenador y lo encendió pensando en buscar información sobre los Romanov. Solo quería contrastar aquello que Karisa y ella habían leído en el diario de la bisabuela así como la correspondencia entre ella, la nodriza y la madre de la chica.
Cogió el ratón para navegar, cuando de pronto, se acordó de algo. En su correo aún estaba aquel archivo que Karolo le envió fruto de sus investigaciones sobre Karisa. Dudó entre abrirlo o no, porque sabía que si lo hacía, se iba a enfadar y Libor no sería la única persona a la que deseara matar. Se llevó la mano a la boca y puso el ratón encima de ese correo electrónico, pero entonces, un pequeño golpe en la puerta, le hizo retirarlo.
- Pasa –dijo Carlos sabiendo perfectamente que era Karisa quien estaba detrás de esa puerta. Nada más verla, con su sencillo pijama de dos piezas, el piloto pensó que era la chica más preciosa que había visto en su vida, y la única que le alteraba el corazón.
- ¿Estás bien? Me desperté y ya no estabas.
La castaña avanzó con timidez dentro de la habitación. Carlos echó la silla hacia atrás alargando su mano para que ella la cogiera. Cuando lo hizo, tiró de Karisa hasta hacer que se sentara en sus rodillas.
- No podía dormir, chiquita –le confesó con una pequeña sonrisa.
- Eso es porque eres un año más viejo –se burló ella mientras sus dedos se perdían por detrás de su cuello.
- ¿Tú estás bien, Karisa?
- Si, ¿porqué no habría de estarlo?
- Llevamos unos días muy raros, Kar. Apenas hablamos y es como si el peso de lo que eres estuviera sobre nosotros –la castaña dejó escapar un pequeño suspiro y puso su cabeza en el pecho de su novio. Los latidos de su corazón fueron los que le calmaron la ansiedad que le producía saber quien era.
ESTÁS LEYENDO
NARDIÁN
FanficHubo un tiempo en el que fue el ángel de la Fórmula Uno. Siempre correcto y amable. Educado y sincero. Lo adoraban y querían ser como él. Hasta que tuvo que ser la única opción para salvar a su familia. Lo que le llevó a convertirse en ese diablo q...