📅 VIERNES 3 DE JUNIO DE 2022
📅 CINCO DÍAS DESPUÉS
📍 EN ALGÚN LUGAR DE CENTROEUROPA
Las reuniones secretas es lo que tenían. Que el lugar y la hora siempre eran impredecible y alejado de toda actividad. Carlos se quitó sus gafas de sol y atravesó la sala de la Biblioteca Municipal de ese pueblucho. Tenía que decir, que el sitio escogido por su interlocutor era bastante curioso. Seguro que Karisa disfrutaría pasando unas buenas horas en ésta estancia.
Caminó hacia por los estantes hasta llegar al de Literatura Eslava. Curioso. Algo que él no hubiera escogido ni por asomo.
En una de las esquinas había una mesa, la cual ya estaba ocupada por su cita. Se dirigió hacia allí con pasos lentos. Al llegar a la altura del hombre castaño que lo esperaba, chasqueó su lengua algo irritado. Ninguno de los dos conocía la identidad del otro, por eso, este encuentro era bastante sorprendente para ambos.
- De todas las personas que imaginaba ver hoy aquí sentadas, eres la última en la que hubiera pensado –le dijo Carlos apartando una de las sillas y sentándose frente a él.
- Solo soy un puto mensajero, Carlos. Y también alguien preocupado por su equipo –le contestó el rubio poniendo sus manos encima de la mesa.
- Pues tú dirás, George.
George Russell. Piloto de la escudería Mercedes y un niñato que se creía alguien por estar en la élite, siendo un grano en el culo para el resto de los pilotos.
- No tenemos dinero apenas. Todo se va para la escudería, y por desgracia, no podemos hacer mejoras ni tener un coche más competitivo porque no hay dinero. La empresa está a punto de irse a la quiebra –le confesó el británico bastante apesadumbrado. A Carlos no le caía excesivamente bien, pero él no se alegraba de las desgracias de sus compañeros
- Creí que McLaren os echaba una mano.
- La puta crisis, Carlos. Van a cerrar fábricas, una de ellas en España y todo el dinero no puede destinarse a nuestra escudería porque ven más la Fórmula Uno como un capricho del hijo del dueño que otra cosa –le admitió cada vez más angustiado. Negociar con la Bratvá era la única opción que tenían.
- Mira George, te seré claro, y lo hago por la amistad que nos une –Carlos tuvo que elegir con cuidado sus palabras para no dañar a su compañero ni la reputación de su organización- nosotros solo prestamos ayuda a quien vemos que nos va a devolver lo que damos, así que no sé que puede ofrecernos tu escudería...últimamente no sois muy competitivos que digamos.
La crudeza de sus palabras hirieron a George. Aunque sabía que Carlos tenía razón, esperaba que lo que pudiera ofrecerle, fuera suficiente.
- Uno de nuestros técnicos ha desarrollado un modelo de turbodinámica. Nos hará ser algo más rápidos y poder competir en condiciones. Pero, necesitamos dinero para poder acabarlo...
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NARDIÁN
Hayran KurguHubo un tiempo en el que fue el ángel de la Fórmula Uno. Siempre correcto y amable. Educado y sincero. Lo adoraban y querían ser como él. Hasta que tuvo que ser la única opción para salvar a su familia. Lo que le llevó a convertirse en ese diablo q...