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♢♦︎♢♦︎𝑫𝒆𝒔𝒂𝒉𝒐𝒈𝒐♦︎♢♦︎♢

-¡HOY ES VIERNES Y EL CUERPO LO SABEEEEEE!.

Entre a su habitación haciendo pose de super estrella, ganando que me tirara el cargador de su celular en la frente.

- ¿que quieres ahora?, no estoy de humor para soportarte- me miró con cara de pocos amigos así que le regrese el cargador de la misma manera que él me lo dio, nada más que yo ... si falle.

- primero, tu nunca estas de humor, segundo, me vale un quintal de excremento que no me soportes y tercero hoy hay una fiesta en la noche y vamos a ir.

- ¿eso fue una pregunta?

- nop, es un aviso tarado.

- no quiero ir.

- pero vas a ir, sabes que mamá no me dejara ir si no vas, confía más en ti que en su propio hijo.

- ¿que voy a estar haciendo? Además si soy más confiable que tu pedazo de cerote.

- ya ni te digo que no me insultes porque esta de más. Pero vas ir, vamos eres Lee Minho acuéstate con quien quieras es sexo, alcohol y diversión ya listo todos disfrutan, nadie pierde.

- bien voy a ir... ¿que hora es?

- las 7 am

- no mames que ya voy tarde no me he bañando. Ya vengo.

Entro al baño para ducharse así que me acosté en la cama y tome su celular para jugar un rato mientras lo espero, el llega todos los días a traerme pero los viernes vengo yo porque, porque se me antoja y ya.

Salió del baño con una toalla en su cintura y otra más pequeña alrededor se su cuello, gotas de agua caían de su cabello, se veía tan malditamente bien, pero me contuve no podíamos llegar tarde.

Se vistió y bajamos cada uno tomo una manzana y un yogur y salimos en dirección a la escuela, aquí si que prendimos la caminata porque su casa queda un poco más lejos.
Gracias al cielo que llegamos a tiempo,el se fue con sus amigos y yo con los míos, para ir directo a la sección, donde charlamos un rato antes de empezar con la clase, agradezco el hecho de que con el profesor Kim solo tenga dos veces a la semana ya de ahí pues ya no lo veo.

La clase transcurrió normal, hasta que sonó la campana indicando el almuerzo.

Iba hacia la cafetería, cuando sentí que alguien me tomo del brazo hacia el salón de música; que por cierto nadie ocupa.
Me cage del miedo hasta que vi que era Lee y así fue como mi alma regreso a mi cuerpo.

- ¿que te pasa? Casi me matas de un infarto animal.

No dijo nada un buen rato, rato en el que solo me veía, me estaba poniendo nervioso.

- necesito de mi juguete ahora. - me quedé atónito... ¿es enserió?

- bien, pero solo porque quiero que me folles después de no recibir nada en la mañana.

Sin más que decir, tome iniciativa y lo bese, tan fuerte y húmedo como todos los besos que nos hemos dado, nuestras manos recorrían el cuerpo del otro con esmero, apuro y necesidad, la cual no se iba a ir hasta que quedáramos 100% satisfechos. Me tomo posesivamente de las caderas y me pego a su cuerpo con fuerza sin dejar de besarme, sin separarnos de la puerta; todavía estaban los nervios de que alguien pudiera entrar. No tanto por buscar algo, si no por el ruido.
Aun así era excitante el estar con él temor de ser descubiertos pero poco importaba.