Capitulo I

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"Interrupción."

Era un día soleado, el cielo despejado y no había ni una sola ventisca de aire fresco por las calles. Por lo tanto Merlina odiaba el día, ella prefería uno nublado, totalmente frío que te deje al borde de la hipotermia y si se puede que llueva como si no hubiera un mañana. Incluso prefería que nevara, siempre estaba la posibilidad de que una avalancha le cayera encima de camino a su trabajo, muriendo sofocada o por las bajas temperaturas dentro de la nieve.

—Merlina, te buscan. -la voz de un pequeño adulto sonó en el lugar gracias a el aparato telefónico a su lado-

—No estoy para visitas y menos si vienen sin cita previa. -su voz sonaba cansada, deseaba que quien sea la persona que la quiere ver irrumpa en el lugar y le de un tiro en el entrecejo-

—Es la policía. Me mostraron sus placas, se llaman Enid Sinclair y Divina Watson -bien, las posibilidades aún no eran cero, tal vez alguna de ellas aún podía meterle un tiro-

—Dejame adivinar, son una rubia y una castaña. -puso sus dedos en el puente de la nariz, cerrando los ojos-

—Sí. -contestó algo nervioso el joven de lentes, reconocía perfectamente el tono estresado a punto de llegar al enojo de la pelinegra-

—Permite que entren. -finalizó la corta llamada con el jóven-

Se quitó los lentes que usaba para evitar recibir la mayor cantidad de daño por la luz ultravioleta de la computadora y su laptop, mantuvo su vista fija en la puerta, la cuál se abrió dejando ver a su fiel y pequeño amigo Eugene, siendo seguido por las dos mujeres que la arrestaron hace unos días. Ambas veían el lugar con detenimiento suponía que buscaban la más mínima pista que indicara que hubo una pelea en el lugar o algo por el estilo.

—A pesar de que vinieron a mi edificio sin invitación las atenderé, ¿qué se les ofrece?

—Queremos ver los vídeos de las cámaras de seguridad de su oficina para corroborar lo que dijo en la sala de interrogatorio. -dijo con tranquilidad una castaña mientras la rubia seguía observando-

—De acuerdo, de ser así pudieron pedirle a mi asistente Eugene que me dijera eso y se habrían ahorrado la entrada a mi oficina. Él las llevará a la habitación de vigilancia.

—¿Usted no viene? -preguntó Divina mirando a la mujer-

—No, tengo trabajo pendiente y es de suma importancia.

—¿Más de lo que es ser arrestada? -ahora fue el turno de Enid para preguntar-

—Como les dije a ambas el día del interrogatorio, soy inocente. ¿Por qué iría a un lugar donde me veré trabajando por 15 horas? Es una total perdida de mi tiempo. -volvió a retomar su trabajo, ambas mujeres se miraron y una se dió la vuelta pero la otra no-

—Disculpe, deberá acompañarnos. -ordenó la Omega mirando fijamente a la primogénita de los Addams-

—¿Y yo debería hacerlo por...?

—Porque si realmente hay algo que la incrimine usted podría huir ya que su asistente le avisaría. Este lugar está repleto de sus empleados, obviamente cooperarian en su fuga. -a pesar de la severa mirada de la pelinegra la rubia no cedió en absoluto-

—Hmm -soltó algo parecido a un gruñido con una mirada que demostraba deseos asesinos pero Enid no se movió ni un centímetro-

A pesar de la mirada que mostraba por fuera, sonrió internamente, era la primer persona que parecía no cagarse encima al verla, sin mencionar que se mantuvo firme ante su severa mirada. Puede que esa rubia fuera más interesante de lo que creía, desvió la mirada a su computadora y envió un mensaje para después volver a mirar a las oficiales.

—De acuerdo. Eugene -llamó a su amigo quien de inmediato se puso firme ante quien él denominaba "la abeja reina"- Si llaman di que estaré ocupada todo el día no importa quien sea, también reorganiza mi agenda de modo que en la semana pueda acabar lo que no hice hoy, manda un café oscuro a la sala de vigilancia y -ahora volteó a ver a las agentes- ¿ustedes desean algo de beber? -ambas negaron- eso sería todo.

—¡Claro! -puso su mano extendida en la frente como si de un soldado se tratase y regresó a su amplio escritorio fuera de la oficina-

—Después de ustedes -indicó Merlina con educación, ambas chicas asintieron y salieron del lugar seguidas de cerca por la pelinegra-

Una vez fuera de la oficina caminaron en silencio hasta la sala de vigilancia, en determinado momento Merlina tuvo que ir enfrente pues ninguna de las oficiales sabía dónde era el lugar.

Estuvieron todo el día dentro de la habitación, Eugene les mandó alimento y bebidas, ya que a pesar de negarse en un principio, no podían soportar estar todo un día sin comer y menos si Merlina comía frente a ellas en un cuarto tan cerrado con el delicioso aroma llegando a sus fosas nasales. Fue en ese momento dónde la Alfa aprovechó para hacerles plática, y muy sutilmente conseguir información importante acerca de ellas, incluso llegó a entablar una relación más cercana con la Beta, ya que a pesar de que su objetivo fuera Enid, Divina era de utilidad al brindarle información.

Al finalizar el día ambas decidieron irse, comprobando que, en efecto, la Addams no hizo nada fuera de lo común ese día y sí, el hombre entró a su oficina pero no estuvo más de 5 minutos ahí y se retiró, como lo hacía todos los días, además eso fue en la mañana y el asesinato ocurrió en la noche, a la hora del homicidio la mujer estaba tranquilamente en su oficina, y tal como dijo en su declaración, se fué a las diez con doce minutos, tiempo en donde el cuerpo aún no era descubierto. A pesar de eso aún no tenían otro culpable, así que, seguirían molestando a la mujer.

—Si ya vieron las cámaras, no tienen pruebas en mi contra, ¿bajo qué excusa van a seguir viniendo?

—Usted realizó múltiples llamadas ese día, alguna pudo haber sido a uno de sus guardias o incluso a un mercenario que se haría cargo de la víctima.

—Ajá, ¿bajo qué motivo lo mandaría a asesinar según usted? -obviamente tenía que hacerse la molesta con la situación, ya que le interesaba ver a la rubia por más tiempo pero no debía demostrarlo-

—Eso será cuestión de la investigación, no puedo decirle más, es solo un aviso para que tenga en cuenta que vendremos a verla constantemente -Enid tenía una sensación de que ella tenía algo que ver con el asesinato, su sexto sentido nunca le había fallado-

—Entonces las veré cuando me interrumpan de nuevo -se despidió y después de ver cómo se iban en un auto que suponía que era de Divina, subió al suyo y condujo a su casa-

Llevaba aproximadamente veinte minutos conduciendo a su hogar cuando recibió una llamada, contestó por la pantalla del auto y sonó la voz de un hombre mediante los parlantes del automóvil.

—Buenas noches, Addams. -saludó amablemente el hombre del otro lado-

—¿Qué tienen de buenas, Tyler? -contestó con tranquilidad, dejando en claro que estaba sola gracias a su código, con eso el contrario pudo continuar-

—Ya tengo la información que me pediste. -no entendía muy bien para que la pidió pero había aprendido a no cuestionar a la pelinegra-

—Dila entonces.

—Enid Sinclair, veinticinco años, 1.78 metros de altura, Omega dominante, hija de una Alfa y un Omega, tiene ocho hermanos, ella fue la sexta en nacer, única hija, vive en...

Y así siguieron hablando durante mucho tiempo acerca de la rubia que llamó la atención de la pelinegra.

Definitivamente esto se pondría interesante.

Comentarios de la Autora:

Bien, desde ahora las actualizaciones serán 1 cada 7 días, esto es así para que me dé tiempo de escribir, ya que de otra manera se me haría difícil continuar con esto.

Espero les guste y gracias por leer :D

Au revoir.

Justicia. [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora