Capitulo X

1K 99 10
                                    

"Engaño"

Enid salió del lugar a la fuerza, pues dos guardias, literalmente, la lanzaron a la calle.

—¡De mejores lugares me han corrido! -gritó a las afueras del lugar, ganándose muchas miradas, la mayoría de burla-

—Enid... ¿Ahora qué hiciste? -escuchó a Yoko a sus espaldas, al voltear estaba acompañada de Divina-

—Este... Ammm... Puede que haya hecho que nos veten del bar.

—¿¡Hiciste qué!?

—¡MI ALCOHOL! -gritó Yoko, pues ese lugar era el único que tenían "Sangre Envinada", un vino buenísimo del cual su venta era muy reducida pues no producían muchas cantidades y El veleta había obtenido la exclusividad de esa bebida solo para sus bares en toda la ciudad-

—¿Tan siquiera ganaste?

—¿Qué?

—Te habrán sacado por mala copa, ya vimos que la otra vez casi te matas conmigo -Divina estaba tranquila mientras que Yoko lloraba en el suelo pues ya había intentado entrar y le dijeron que, en efecto, estaba vetada-

—No fue por eso.

—¿Entonces? -Yoko rápidamente se recompuso para escuchar el chisme-

—Ataqué al mesero. -confesó con calma-

—¿¡Al dueño!? ¿¡Al amigo de Merlina!? -Divina y Yoko hablaron al unisono-

—Sí.

—¿Enloqueciste mujer? -Yoko se acercó para tomarle la temperatura, tal vez estaba enferma o algo por el estilo, pero Enid simplemente la apartó con parsimonia-

—No, lo hice por esto -mostró un pequeño audífono y la pareja se miró totalmente confundidas- le coloqué un micrófono a Tyler, antes de atacarlo lo escuché hablando con alguien, parecía muy preocupado, tal vez realmente sepa quién es la Dalia Negra.

—Dejame ver si entendí... Escuchaste a Tyler hablar algo... Angustiado y solo por eso, ¿creíste qué tenía contacto con la Dalia Negra?

—No me juzgues, aún no, si no consigo pruebas podrás decirme lo que quieras, pero de momento no digas nada.

—No me convence del todo tu plan, de cualquier forma,  confiaré en ti.

Mientras eso sucedía, dentro del local un joven estaba acomodando su ropa y fue ahí donde sintió algo pequeño, metálico e incrustado en el cuello de su camisa, tenía experiencia con esa clase de dispositivos, era obvio que la rubia lo puso, ahora entendía porque de la nada lo jaló bruscamente del cuello de la camisa, era el mejor modo para ponerlo, puesto que todos estarían concentrados en su "escena" de agresividad. Buen movimiento. Sacó su celular del bolsillo y al desbloquearlo mandó un mensaje a Merlina.

Merli 💅💋

Hey, tengo un problema.

¿Y?

Involucra a tu novia.

¿Ahora qué?

En este instante tengo un micrófono oculto en la camisa.

Ya veo, hace poco le dije que tú eres el dueño de el bar, seguramente sospecha que tienes información.

Bien.

Lo que haremos será lo siguiente.

El joven leyó los mensajes y asintió internamente, era un buen plan, así se aseguraban de quedar bien y la agente puede que los deje en paz por un rato, con suerte lo hará para siempre.

Tyler hizo su día de rutina, atendió el bar, mesas y la barra, limpió el lugar, cosas que no debería hacer pues podía contratar a varias personas para que hicieran eso pero le encantaba trabajar, eso no quería decir que no había otros meseros o bartender, por su puesto que sí, pero le resultaba terapéutico atender a la gente. Al llegar la noche puso el plan de Merlina en marcha, se alejó del ruido y fue a su almacén, ahí sacó de nuevo su teléfono llamando a la pelinegra.

Enid se estaba quedando dormida, no era muy emocionante escuchar el día de un mesero, pero sabía que debía estar atenta, así que, cuando escuchó como se alejaba del ruido sus sentidos se alertaron, subió el sonido para escuchar todo con mayor claridad.

—Buenas noches, Addams.

Enid soltó un jadeo de sorpresa, pero no iba a sacar conclusiones precipitadas, debía escuchar un poco más, aunque a pesar de lo mucho que le subió al sonido no alcanzaba a distinguir que decía Merlina, solo reconocía su voz.

—Mira, conseguí la información que me pediste, pero me tendrás que compensar, la rubia que cenó contigo el otro día me atacó.

Enid realmente no pensó que le contaría a Merlina sobre el ataque, ¿necesitaba pedir disculpas? Después de todo, Merlina le confió la información, sí, pero no para que atacara a su amigo.

—Sé que es tarde, te iba a hablar hace rato pero sucedió lo de la rubia, según lo que me dijeron. Va a estar en los barrios bajos, el lunes en la noche en la dirección -y soltó la información falsa, Enid no podía verlo pero tenía una sonrisa triunfante- de acuerdo, espero que te sirva, que descanses.

Enid saltó de felicidad levantándose de su asiento, por fin, tenía fecha y lugar, después de semanas sin nada, parece que la vida le estaba sonriendo.

—¡Gracias, Dios! -gritó en dirección al cielo mientras daba vueltas y gritaba-

Enid seguía en su celebración del avance que consiguió cuando su celular sonó, se acercó a verlo y al prenderlo vió que era un mensaje de Merlina, era el primer mensaje que le mandaba desde que le dió su número en el día que cenaron. Lo leyó y sonrió cuando leyó lo que había escuchado de su conversación con Tyler, realmente le estaba diciendo la verdad y la ayudaba, puede que ahora tenga problemas con Galphin pero Merlina la estaría apoyando y eso la ponía feliz.

En otro lado de la ciudad, Merlina apagó su celular, ya le había dado la información a Enid, ahora solo tenía que prepararse, pues no era normal que saliera dos veces a la semana como la Dalia Negra, ocultar su presencia durante dos días por varias horas sin que nadie lo notara era más complicado de lo que se cree, la edición de las cámaras de seguridad cuesta mucho trabajo, agradecía que Eugene la ayudara con eso, de otro modo tendría muchos más conflictos, incluso puede que ya estuviera en prisión.

Un pensamiento cruzó por la mente de ambas.

El primer encuentro sería interesante.

Notas de la Autora:

Ufff, ya se van a encontrar como mercenaria y policía.

Perdón si está corto, no he tenido mucho tiempo para escribir, casi acaba el semestre y me están llenando de trabajos

Pinchis profes.

En fin, gracias por leer, nos veremos el próximo sábado :D

Si es que acabo el capítulo jajaja.

Au revoir ~

Justicia. [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora