Capitulo XVII

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"Cita."

Enid se levantó de su cama con un gran dolor de espalda y unas enormes ojeras, dormir en la casa de Merlina le dejó en claro que su colchón era una mierda y por si el dolor de espalda no fuera poco, estuvo toda la noche sin cerrar los ojos por estar pensando en su sesión de besos con la pelinegra.

Al pensar en ella recordó que tendrían la cita doble, eso la despertó totalmente y fue directo al baño para tomar una ducha e irse a su trabajo. No tardó más de diez minutos en bañarse y salió envuelta en una toalla, se dirigió a su viejo armario de madera y notó que su "ropa para salir" se estaba volviendo en ropa para la casa, pues empezaba a perder color y verse vieja, además de que algunas tenían uno que otro hueco. Suspiró con pesadez y agarró lo que se encontraba en mejor estado para vestirse con eso.

Vió sus ahorros y decidió que al salir de su departamento caminaría hacia su trabajo, si quería comprarse ropa debía de ahorrar un poco. Además, no le hacía daño caminar y su trabajo no quedaba lejos solo a cuarenta minutos a pie. En el camino incluso podría comprarse algo para desayunar. Con eso en mente agarró sus llaves y bajó las escaleras del edificio dispuesta a irse caminando pero en la entrada había un auto negro deportivo totalmente limpio que reconocía a la perfección. Dentro había una pelinegra tomando café quien al verla la saludó y abrió la puerta del copiloto para que entrara.

—Hola, Enid. -miró su reloj un momento- su turno pronto empezará, así que, ¿debería llamarla agente Sinclair? -señaló el asiento a su derecha dejando en claro que quería que Enid se sentara ahí-

—Muy graciosa, no sabía que ya no eras el ser más serio del mundo. -comentó con ironía-  ¿Qué haces aquí?

—Vine a llevarte al trabajo, además de regresarte tu celular, lo dejaste en mi casa... -le extendió el celular y ella lo agarró pero antes de que pudiera decir algo, el estómago de Enid sonó y Merlina arqueó una ceja- Y aparentemente también iré a comprarte algo de desayunar.

—No es necesario. -su rostro se tornó en un rojo total por quedar en evidencia- "Maldito estómago." -pensó con vergüenza-

—En efecto, no es necesario. -encendió el auto y miró a Enid- Sin embargo, no fue pregunta. Te llevaré a tu trabajo después de que compre algo para que desayunes.

Merlina empezó a manejar en dirección a una cafetería que vió de camino al departamento de Enid. Enid por su lado iba sonrojada y bastante callada, no estaba muy acostumbrada a ese tipo de actos. Era lindo que alguien tuviera esos detalles con ella. Al poco tiempo llegaron a la cafetería donde todo el mundo las volteó a ver por llegar en tan extravagante auto. Era obvio de quién era pues Merlina iba de traje negro, bastante elegante, reloj de oro y caminaba con decisión mientras ella iba con unos jeans negros, unos tenis blancos, una playera blanca y una chamarra de mezclilla, algo cohibida por las miradas.

—Buena tarde. ¿En qué le puedo ayudar? -la joven Omega de la caja habló con nervios, era su segundo día trabajando y una Alfa millonaria totalmente imponente se le ponía enfrente, estaba a nada de desmayarse-

—Dos cafés, un latte y un cuádruple con hielo, además una rebanada de pastel de chocolate. Todo para llevar -volteó a ver a Enid- ¿Un latte y el pastel están bien? ¿O prefieres otra cosa?

—Sí, está bien. -le sorprendió que haya adivinado su café favorito-

—Por supuesto. -dijo terminando de anotar con la mano temblorosa- En un momento le hago entrega de su pedido. ¿A nombre de quién?

—Merlina.

—Merlina... -susurró mientras escribía, ahora estaba el doble de nerviosa, hace poco había salido en las noticias que alguien de la empresa de Merlina Addams fue asesinado y empezaron a hacerle entrevistas a la Alfa, la vió en muchos edits de tik tok pues mucha gente la encontraba atractiva-

Justicia. [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora