Justicia. [Wenclair]

Capitulo IX

"Estrategia"

Al día siguiente de su pequeña reunión donde obtuvieron datos irrelevantes de la otra, Enid se encontraba nuevamente en el bar, aunque está vez no iba acompañada, ni mucho menos iría a verse con alguien, se encontraba en ese lugar para conseguir información y no sé iría sin eso.

Llevaba en el lugar alrededor de una hora y no había ni rastro del mesero, el tal Galphin. No entendía dónde podría encontrarse, fue entonces que recordó la habitación donde habló con Merlina, aunque no había visto a la mujer en ningún lado. Puede que estuviese hablando con otra persona.

Corrió escaleras arriba, hacia el primer piso pero fue detenida al chocarse de golpe con una persona, fue tal el golpe que cayó al suelo, soltó un quejido pues sus llaves la lastimaron en la caída.

—Disculpa querida, no fue intencional -escuchó una voz femenina y al alzar la mirada encontró a una mujer muy parecida a Merlina-

Esa mujer que por el olor identificó que era Alfa, se parecía a la Alfa pelinegra que investigaba, solo que muchísimo más alta, aunque eso no era muy difícil de lograr ya que la pelinegra era incluso más baja que la rubia, solo un poco pero aún así era muy... Pequeña para ser un Alfa.

—No se preocupe, fue mi culpa. -la contraria le ofreció la mano y algo avergonzada la aceptó- lamento haberla golpeado, señora...

—Addams.

—¿Disculpe? ¿Acaso usted es pariente de Merlina?

—Por supuesto, soy su madre, aunque me sorprende que la llames por su nombre, no suele permitirlo.

—Oh, es que soy una conocida de ella y me permitió decirle así -respondió con una sonrisa y un olor familiar llegó hasta ella-

—Sinceramente es sorprendente, ni siquiera lo pasa por alto con las personas que tiene sex-...

—Morticia, creo que es demasiada información para la agente Sinclair. Merlina me matará si se entera que deje que hablara con usted. -el detalle de que no permitía que sus "pasatiempos" la llamarán Merlina era algo que solo Tyler sabía, así que podría quedar al descubierto sus pláticas de chisme con Morticia-

—¿Agente? -¿Este solecito era del que estaban hablando hace unos momentos? Aunque viéndola, encajaba perfectamente con la descripción que le dió Tyler-

—¡Lo lamento!¿Dónde están mis modales? -extendió la mano hacia la mujer más alta- Soy la agente Enid Sinclair, mucho gusto -dijo con una sonrisa-

—Ya veo... -correspondió el saludo, tenía un buen presentimiento en cuanto a Enid y su malhumorada hija- Morticia Addams, madre de Merlina Friday Addams.

—¿Se llama Friday?

—Se supone que la está investigando, ¿cómo es posible que no sepa eso?

Divina dijo que ella se encargaría de la investigación y cuando le contó lo que encontró nunca le comentó eso, probablemente debería investigar por su cuenta, tal vez Divina omitió otros detalles importantes, sabía que el fuerte de su compañera no era la retención de información, ¿cómo se le ocurrió dejarle eso?

—En fin, nos veremos algún otro día, agente Sinclair.

—Dígame Enid -le sonrió con amabilidad y vió como Tyler la acompañó hasta la salida, luego de unos minutos el mesero fue hasta la barra donde empezó a acomodar las botellas y a limpiar el lugar-

Enid miró al jóven por un rato hasta que este fue de nuevo al almacén donde había llevado a Merlina días atrás, Enid lo siguió y abrió ligeramente la puerta viendo por un pequeño espacio, notó que parecía buscar algo en su bolsillo, al sacarlo era una especie de celular si otra persona lo viera diría que no es nada fuera de lo común, pero Enid reconoció que era un aparato táctico hecho para que no se graben ni se rastreen llamadas.

—¿Qué ocultas, Galphin? -susurró para si misma intentando escuchar lo que el hombre decía-

—No, no. Habíamos quedado este sábado. -escuchó algo del otro lado que hizo que pasará su mano por el cabello- bien, sí. No lo había olvidado, solo que... -se calló de golpe- podrías suplantarlo con otra cosa, ¿qué tal un visor?

Enid dejó de escuchar pues el joven empezó a caminar en círculos y le costaba entenderlo, así que intentó abrir más la pesada puerta corrediza, lo que hizo que sonara un fuerte rechinido que alertó al mesero, Enid al instante se fue del lugar.

—¿¡Quién anda ahí!? -tocó el micrófono en su oreja y habló- ¡Seguridad! Atrapen a cualquiera que esté cerca del almacén.

La rubia afortunadamente logró irse sin ser descubierta, fue así como vió que una gran cantidad de hombres rondaba los alrededores del almacén, eran tantos que le causaba curiosidad dónde estaban ocultos y porque era tan importante capturar a la persona que escuchó la conversación.

¿Con quién estaba hablando Tyler?

Esa era la nueva duda de Enid, haría todo en su alcance para descubrirlo y empezaría ahora del modo menos sutil.

Caminó directamente al mesero, dueño, bartender, lo que sea, ese tipo era como Barbie, al llegar este la saludó con una sonrisa tranquila pero la borró de inmediato cambiandola a una de confusión después de la pregunta que se le hizo.

—¿Sabes algo sobre como contactar con la Dalia Negra?

—¿Disculpe? No sé de qué habla.

—Eres el dueño del lugar, se perfectamente que este tipo de sitios son frecuentados por todo tipo de personas, desde adolescentes con falsas identificaciones hasta cazarrecompensas. Debes conocer a la Dalia Negra.

—Realmente no sé de quién me habla señorita Sinclair.

—Agente Sinclair. -corrigió al jóven quien solo puso una cara seria-

—De acuerdo, agente Sinclair, se lo diré por tercera ocasión, no sé de qué me habla -esta última oración la dijo lentamente alargando cada palabra-

Enid de inmediato lo tomó del cuello de la camisa y lo levantó por encima de la barra tirando algunos vasos al suelo, esto llamó la atención de todos, especialmente de los guardias de seguridad quienes de inmediato le apuntaron con un arma a Enid.

—Como usted ya sabe, soy el dueño y tiene mucha razón, este lugar es muy frecuentado por todo tipo de personas peligrosa, así que, tengo mucha seguridad. -Tyler no se inmutó al ser levantado de forma tan brusca ni mucho menos por las feromonas de advertencia que soltaba la rubia-

Enid a pesar de las personas apuntandole aún no bajaba al hombre, quien solo tenía una expresión calmada.

—Estas interrumpiendo con investigación policíaca, se te podría señalar cómo sospechosa por ayudar a un asesino.

—No posee una orden ni mucho menos, no crea que no conozco las leyes -Enid identificó el ruido de las armas al quitar el seguro, listas para disparar- si estuviese en su lugar me bajaría antes de que la maten. Es muy joven y tengo permiso para dispararle por atentar contra mi persona, hay cámaras, por lo que sugiero que salga tranquilamente de mi bar si no desea morir.

—¿Es una amenaza?

—Una advertencia. Aunque podría funcionar perfectamente como amenaza.

Enid lo bajó, dejándolo caer, este no se molestó en absoluto y solo acomodó un poco su camisa, todo esto bajo la atenta mirada de la rubia pues ese acto era de vital importancia.

—Ahora, usted, Yoko Tanaka y Divina Watson están vetadas de mi bar. -Enid se sorprendió al escuchar que sabía el nombre de sus amigas- cualquier intento de entrar sin mi autorización se verá directamente afectado en su vida privada. Me sorprende que mi apellido no le haya resultado familiar.

Fue hasta entonces que Enid cayó en cuenta de que su jefe tenía el mismo apellido que el Omega frente a ella, mierda...

Tyler tenía más poder sobre ella de lo que creía.

Comentarios de la Autora:

No mms raza casi se me olvida subir cap, no estaré en mi casa hasta el lunes, así que, no quería dejarlxs sin cap.

Espero les guste porque así como lo escribí lo subí.

Au revoir~