El pecado del amor.

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Cristiano no llegaba a casa a dormir y Lionel notaba labial rojo en sus camisas blancas al día siguiente, eso solamente significaba una cosa, él tenía un amante o quizás dos, pero no sabía quién, debido a que estaba prisionero en su casa.

Ronaldo sabía jugar sus cartas y el tener a Lionel encerrado era una de ellas. ¿Cómo se atrevía a reclamarle a él por haber tenido "un amante" y después él hacer lo mismo?

Lionel solamente era una fachada, siempre lo fue.

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- ¡Y aquí en radio potranca arrancamos con la hora romántica!, ¡la línea de la yegua enamorada!, nuestras líneas están abiertas, ¡ahora sí huercos a marcarle!, ¿Hola con quién tengo el gusto?

- Con Memo, mira si te molesto con una melodía dedicada a un amor prohibido.

- Claro que sí, mi Memo, vamos a márcale al tu amor prohibido como diría Selena...

Del otro lado ahí estaba Lionel curando aún su urticaria, la cuál había empeorado, él escuchaba la radio y su teléfono sonó.

- Parece que tenemos a un caballero en el teléfono, si bueno, ¿con quién tengo el gusto?

- Con Lionel. - respondió

- ¡Que bueno que te encontramos, Lionel!, ¿porque que crees?, ¡te tenemos algo!

- ¿Que cosa?, ¿Apoco me gané una cena con Alejandro Fernández?

- ¿Leo?

- ¿Memo?, ¿Tu que haces ahí en la radio?

- Es que tengo algo importantísimo que decirte, Leo y quiero compartirlo con todo el auditorio... Yo te amo bastante, mi güero chulo, tu marido jamás va a separarnos...

Lionel al escuchar aquellas palabras sonreía como un tonto que incluso hasta la urticaria se le olvidó.

- Memo, yo también te..

Leo no pudo terminar la frase, puesto que Cristiano llegó y le quitó el teléfono para colgar la llamada.

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- Oye, brother, se nos cortó la comunicación, ¿le llamamos otra vez?

Memo hizo rabieta, pues algo malo debió haber pasado y quizás Cristiano escuchó lo antes dicho por él y lo interrumpió para mantener su reputación intacta.

- No, yo creo que ya fue mucha sorpresa, mejor me podrías complacer dedicándole la canción "Entrega de Amor" de los Ángeles Azules, por fa.

- Por su pollo que yes, ahora sí vámonos con Los Ángeles Azules, "Entrega de Amor", especialmente dedicada para el chico de alta alcurnia Lionel, ¡ay papel no te me vayas a romper!

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"Estamos en lugar prohibido
En busca de experimentar
Donde se hace el pecado del amor
Y el tiempo nos hace esperar"

- ¿Qué nacada es esa, Lionel? - reclamó Cristiano colgando el teléfono.

- No es para tanto. - respondió el argentino disfrutando de la canción.

- ¿Cómo no?, Ese naco está alardeando su disque noviazgo a amplitud modulada. - Cristiano apagó el radio.

- Yo no fui quien llame, solamente estaba escuchando la radio, Cris. ¡Y pues ultimadamente, que todo el mundo se entere que ésto es una farsa y que te fuí infiel así como tú lo estás haciendo ahora! - le alzó la voz, el güerito ya estaba sacando las garras.

Un toquido en la puerta hizo que las aguas se calmaran, Cristiano se dirigió hasta la puerta para abrir sin antes advertirle a Leo:

- ¡Modifica tu tono conmigo! - murmuró y abrió la puerta, era Kun con una canasta con variedad de fruta, entre ellas se podían ver uvas, manzanas y hasta naranjas.

- Mire lo que le mandaron, dicen que es parte del mercado. - habló Kun, Cristiano tomó la nota que venía en aquella canasta de regalo para leerla.

- Lionel, gracias por regalarme una velada inolvidable. - Cristiano miró a Leo - ¿En serio?, Es por eso lo de tú maldita urticaria y no por alergia al polvo.

- Sí, es enserio.

- Vas a quedarte aquí hasta que yo lo decida.

- ¡Yo no soy ese hombre que no sale de casa y que pone a tus pies lo mejor de su alma! - protestó.

- Deja de hacer el ridículo y más con una canción de Paulina Rubio, Lionel. - dijo rompiendo la carta delante de él, después salió de la habitación y encerró a Lionel bajó llave.

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Memo y Andrés parecían adolescentes gritando y brincando de la emoción.

- ¡Ya cállense, parecen cerdos en matadero!, ¿no ven que estoy enfermito? - dijo Javier con unos chiqueadores sobre sus cienes.

- No seas desvergonzado,Javi, no creas que no nos dimos cuenta que llegaste de madrugada. - habló Andrés.

- Estaba en una reunión de trabajo. - respondió nervioso.

- Nadie llega de una reunión de trabajo haciendo heces a las 3 de la mañana y oliendo más fuerte que el queso cotija. - le dijo Guillermo juzgandolo.

- Y tú andas ahí todo chupeteado del cuello, güey, ¿Qué te pasó?

- Reunión de trabajo, Chícharo. - Memo se justificó con las misma excusa de Javier, era claro que ambos habían tenido un poco de acción anteriormente.

Oye mi Amor || mechoa | ship FIFA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora