Obsesión(?), menciones de sangre, asesinatos, manipulación?
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La luz del sol entró por la ventana del cuarto, el ambiente estaba en silencio con sólo unos pocos ronquidos y suspiros de comodidad.
Tu mirada se centra en el pelirrojo acurrucado entre tus
brazos durmiendo como sí nada, un simple agente en la cama de un heraldo que podría matarlo con un solo movimiento... pero sería muy aburrido si no tienes tu juguete favorito.
En medio de tus pensamientos Ajax se despierta de su sueño algo confundido sin acordarse en donde estaba pero sentía que faltaba algo...
Estaba desnudo.
Se sienta lentamente en la cama tapándose con la sabana, le dolía mucho sus piernas, tenía muchas marcas de moretones y mordidas en todo su cuerpo, no recuerda nada de lo que paso. Pero al verte a su lado mirándolo fijamente provoca que sus mejillas ardan en llamas, acaso...—¿Señor?
Su voz te distrae de tu mente, vuelves a mirar al pelirrojo quién esconde su cuerpo bajo las suaves sábanas.
—Nosotros, ¿qué seremos?
Era una pregunta que podría destrozarlo con una sola palabra, su mirada azul inocente buscaba la tuya en forma de respuesta pero tus ojos eran un vacío sin sentimientos. El silencio lo estaba matando de desesperación, no quería volver a allá y volver a estar solo.
No no no...
Llegó tan lejos para llegar a éste punto, no puedes dejarlo eres como una parte vital de su vida.
Mordió su labio inferior entre sus dientes ante la situación demasiado frustrante para él, lo suficiente para sacar algo de sangre.
Tu al notar eso apretas sus mejillas con una de tus manos para evitar que se lastimara más.—Ah ah ah, ¿Qué dijimos sobre eso?
Dices examinando su labio lastimado, sus mejillas se tornan de un color rojo ante tu acción, evitando gemir o hacer un ruido parecido responde titubeante.
—Que... no debo d.de lastimarme.
Apenas pudo modular bien sus palabras debido a ti que apretaba sus mejillas, Ajax a punto de preguntar denuevo lo de antes tu hablas primero.—Te quedaras conmigo aquí, le enviaré una carta a Pierro mientras serás entrenado por los mejores asesinos de Snezhnaya y serás uno de los más leales a mi. Necesitaré a una belleza como tu a mi lado.
Sus mejillas ardieron al fuego vivo y sus ojos se volvieron brillantes de la emoción, como respuesta asintió repetidas veces pareciendo que iba a sacarse la cabeza murmurando muchos "si", "si señor", etc. Pero se calla al sentir un dedo en sus labios.
—Pero obedecerás en todo lo que te diga y tendrás una recompensa a cambio.
Hablas despacio dejando en claro tus palabras.
—¿Lo que quiera?
Preguntó el pelirrojo con ojos expectantes.—Lo que quieras, mi hermosa gema.