INFIERNO [+21]

Capítulo 5

Harrison y Lavrov.

Daphne.

Abro los ojos cuando siento una voz llamarme, me remuevo incómoda sintiendo mi espalda adolorida y es lo que me hace estirar mi cuerpo acomodándome en el asiento donde me encuentro.

— ¿Dormiste allí toda la noche? — me pregunta Igor y solo asiento, me coloco de pie y me acerco a él para ver como está.

— ¿Cómo te sientes? — le echo su cabello para atrás y él me da espacio en la cama para que me siente.

— Bien, sentí por un minuto que iba a morir.

— No lo iba a permitir.

Igor ríe mientras vemos pasar a una enfermera, se acerca a nosotros y me aparto para que pueda revisar la herida, cambia el apósito y vuelve a salir no sin antes informarme que mi hermano necesita reposo.

Vuelvo a mi puesto y con eso escuchando mi teléfono sonar.

— Responde — me dice Igor con su voz agotada.

— No reconozco el número.

— Entonces es importante.

Lo dudo por un minuto, el teléfono vuelve a sonar y solo quedo allí con mi ceño fruncido antes de descolgar y colocarlo en mi oreja.

— Daphne — escucho del otro lado y reconozco la voz de inmediato.

— Que quieres, Filipp.

La ira vuelve e Igor no me quita la mirada cuando sabe con quién hablo.

— Hablar de lo que sucedió ayer, sé que...

— Dile a Gaia que no se esconda, solo pierde el tiempo.

— Necesito que la perdones.

— No me hagas reír — bufo rodando los ojos — si ella quería vengarse por algo que siempre nos perteneció, pues hubiera comenzado conmigo, Igor no tenía que ver en todo esto.

— Sabes como le gustan arreglar los problemas.

— Claro, la conozco muy bien, ella es igual a mí, así que debe de saber como me gusta cobrármelas.

— Sé que no quieres esto.

— Está claro que no me conoces.

— Podemos arreglarlo, sabes que si atacas nosotros lo haremos también.

— Entonces prepárate, porque no tendré piedad a la hora de acabar con tu apellido.

Cuelgo sin más que decir. No me apetece seguir hablando con él sabiendo lo que hizo su hermana, no tendrá mi perdón porque simplemente esto no funciona así. Se meten con mi familia y acabo a cualquiera que se crea con el valor de dañarlos.

— ¿Qué dijo Filipp? — pregunta Igor una vez cuelgo.

— Estupideces.

— Vi el enojo de Gaia cuando me apuñaló — lo escucho hablar — me dijo que esto era por engañar a su familia, por quitarles la droga y por jugar con su hermano.

— La droga fue nuestra siempre, yo solo la regresé porque ellos no las robaron. Y si habla de engañar pues todos dos lo hicimos, que recuerde que Ulises quería acabar con mi padre para quedarse con el puesto y ella nunca me lo iba a decir.

Mi teléfono vuelve a sonar y es un mensaje que me hace rodar los ojos y bufar de frustración y estrés.

— Ahora que.