Capítulo 22

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Lethal Soul.

Daphne.

Había puesto los pies firmes en la tierra, después de salir de la tanda de disparos me encontraba pisando el acelerador con el pecho agitado, recordando que dejé a cierto hombre herido y por el cual me encontraba queriendo llegar lo antes posible.

¿Preocupada es el sentimiento que siento ahora?, ni yo misma lo sé, solo sé que tengo que llegar a ver si aún sigue respirando.

Bajo del auto cuando llego viendo a todo el mundo en movimiento, murmuran por lo bajo mientras avanzo no sin antes echarle miradas amenazantes que los hacen callar de inmediato.

— ¡Sergei! — grito queriendo que aparezca para que me dé noticias, pero no lo veo por ningún lado.

El muy imbécil aparece cuando se le da la gana.

Subo las escaleras y me tomo los pasillos viendo una línea de hombres en la puerta.

— No puede pasar — me detiene uno cuando intento entrar.

— ¿Disculpa?, quién mierda te crees que soy, o te apartas a las buenas o lo haces a las malas — saco el arma dejando que la vea — tú decides.

Aprieta la mandíbula mirando a su compañero que no dice nada.

— Déjenla pasar — escucho detrás de mí y es Sergei — es la esposa del Don, ¿qué no les quedó claro?.

Ruedo los ojos apartándolos a las malas para pasar, <<imbeciles>>, es lo que les digo cuando me tomo la grande habitación de Nikolay.

La última vez que estuve aquí fue con su polla dentro de mí.

El espacio por dentro es demasiado amplio, pero solo me concentro en la persona que yace acostada en la cama, la seguridad lo rodea y un doctor con bata blanca lo revisa viendo la herida.

— Llegó la causante de todo — escucho a Ivanna, pero no le pongo importancia, solo avanzo unos pasos para quedar en la esquina de la cama.

— Por suerte no fue tan grave — habla el anciano — logramos extraer la bala a tiempo, ahora solo necesita descanso y medicamentos.

— ¿Por cuánto tiempo? — pregunta Ivanna.

— El que sea necesario, ningún movimiento brusco, si eso sucede la herida puede abrirse y sería mucho peor.

— Y usted cree que yo le voy a hacer caso — habla Nikolay enojado — yo no estoy aquí para perder el tiempo, o que quiere que ponga a tejer.

Nadien responde, el anciano intenta hablar, pero las palabras no le salen cuando ve la cara de Nikolay furioso y el cual se coloca de pie sin ningún esfuerzo, noto que coloca mala cara, pero se hace el fuerte delante de todos, ni siquiera me observa cuando pasa por mi lado, solo le hace una seña a su madre y esta asiente abandonado la habitación igual que todos.

Ivanna me echa una mirada de odio y con las mismas sale resonando sus tacones en el mármol.

— Deberías de tomar asiento — le digo — si te caes no voy a hacer yo quien te levante.

No hay respuesta de su parte, solo silencio sepulcral que se instala en el aire recordándome que estamos solos.

— Niko...

— Eres una terca — me escupe esta vez viendo mis ojos por fin — por más que te digan las cosas tú haces lo contrario, no escuchas, y ese es el error que tienes, Daphne.

Mi nombre en su boca se escucha fuerte, y el como lo dice sé que está enojado, pero que más da, nada es sencillo cuando se trabaja de su lado.

— Hice lo que para mí estaba bien, te dejé el camino libre para que salieras con Yakov y Gregori, estabas herido, ¿qué querías que hiciera?.

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