INFIERNO [+21]

Capítulo 26

Juramento y sangre.

Daphne.

No paraba de moverme en el asiento, mi pierna temblaba inconsistentemente mientras veía a las personas que hablaban y que hace una hora dejé de escuchar.

— ¿Quieres dejar de moverte? — es Nikolay quien posa su mano en mi muslo para hablarme por lo bajo.

— Si me dejarás ir de aquí, tal vez lo hiciera.

— De verdad no te entiendo — niega y sigo moviéndome — ¡para, joder!.

Le lanzo una mirada de ira cuando él hace lo mismo, no me puede estar haciéndome esto. Me coloco de pie apartando su mano de encima para tomar aire, siento que el pequeño espacio me impide tal cosa asi que cuando salgo afuera mis pulmones se llenan de aire al instante.

Inhalo y exhalo profundamente cerrando los ojos. Debería estar con mi familia, no aquí en una reunión que no nos está llevando a nada, La noticia de que intentaron matar a mi hermano no deja mi mente, he marcado su número variadas veces y no responde, igual mi padre, hasta he recurrido al número de Amanda y esa perra no toma el jodido teléfono.

Luego dice que porque la odio tanto. Una cosa tiene que hacer y ni eso es capaz.

Maldigo a mis adentros con el séptimo intento fallido, tengo que calmarme, si no lo hago puede ser peligroso.

— ¿Lista? — escucho detrás y giro viendo que camina hacia mi puesto.

— ¿Ya puedo irme?.

— No — responde secamente.

— Ni siquiera debería de preguntártelo.

Intento irme, pero me detiene volviéndome a mi puesto.

— No vas a ningún lado, te quedarás conmigo hasta que terminemos con todo.

— ¡Es mi familia!.

— Y tú eres mi esposa — da un paso adelante — tienes deberes que cumplir, asi que sube a la camioneta antes que lo haga yo por ti.

— Eres un hijo de puta.

— Gracias — sonríe descaradamente.

— ¡No puedes hacerme esto!.

— ¡¿Qué no entiendes lo peligroso que puede ser irte a ese lugar?!.

— ¡No es cualquier lugar, es mi hogar!.

— ¡Tu hogar es una mierda! — me zafo de agarre dando un paso atrás — piensa lo que quieras, pero te estoy salvando de que te metan un tiro en la cabeza.

— ¿Pero qué dice?.

— Hasta tu mismo padre pudo haber intentado matar a su propio hijo.

Empujo su pecho llena de rabia cuando escucho la estupidez que dice.

— Es mi familia de la que estás hablando, ten mucho cuidado de lo que dices, Nikolay.

— Te duele porque muy en el fondo piensas igual que yo — sus palabras vuelven a tomar fuerza y siento que voy a estallar cuando se me viene encima — solo te falta aceptar la realidad que no eres capaz de ver, pero tranquila, aquí estoy yo para que veas la clase de familia que tienes.

Mi palma termina por voltearle la cara, Nikolay toca la parte afectada con una sonrisa la cual no se le borra de la cara, mientras, mis uñas se entierran en mi piel sintiendo el dolor cuando ejerzo presión.

— Puedes golpearme, gritarme, y enojarte conmigo si quieres — me escupe conteniendo la rabia — pero no te irás de aquí, asi que sube a esa maldita camioneta, Daphne.