[Narra Cabo Pompón]
Conocí a Azulín el día que se unió al campamento, era el tipo más problemático que había visto en mi vida, había algo en su mirada de desquiciado que se me hacía gracioso. ¿Podría este sujeto llegar a ser alguien importante? En ese momento lo dudaba, era demasiado malo para las actividades del ejército, el Sargento Caricias a cada momento recalcaba su mal comportamiento y su ineficiencia. Llegué a sentir pena por el y más por su hermano, un oso gordito y bajo... Pero era fuerte, nadie soportaría todo lo que pasó mientras estuvo en el campamento y para saber que más habrá pasado mucho antes teniendo a Azulín como hermano. Su amabilidad y dulzura era una contraparte demasiado grande. De cierto modo, lo admiraba.
De todos modos no creo que pudiera haber hecho algo por el para ayudarlo. Tenía cosas más importantes por cuáles responsabilizarme.
La primera vez que hablé con él era para mofarme.
– Joven Azulín, es usted un caso perdido. –
No pasaba de un par de comentarios y el respondiendo alguna maldición. Disfrutaba mucho eso para ser honesto.
[...]
Lo encontré una vez en la bodega de armas, obviamente lo había encontrado con las manos en la masa tratando de robar algo. En mi intento de intentar detenerlo, por error se activo el seguro de la puerta y ambos quedamos encerrados. Tendríamos que esperar hasta el alba para que alguien viniera y pudiera sacarnos.
Fue un momento algo incómodo, para variar no esperaba que poco a poco empezamos a hablar como personas civilizadas.
– ¿Qué se supone que estás haciendo?.–
– Nada, solo quería un par de armas extras.– dijo Azulín despreocupado.
– ¡Eso está mal! ¡No puedes venir y agarrar las cosas! Si nos encuentran aquí nos van a dar un tremendo castigo: a ti algún trabajo forzado y a mi podrían bajarme de puesto.– decía Pompón sosteniendo a Azulín de los brazos y sacudiendoló.
El osito azul no iba a tolerar que este tipejo (según él) lo tocará y le gritará. Lo empujó de un patada en el estómago, y Pompón empezó a toser, le había sacado el aire.
– Cállate, maldito imbécil, te preocupas por nada. – exclamó Azulín sacudiendose los brazos, tipo, cómo si estuviera limpiándose el polvo.
A Cabo Pompón se le acaba la paciencia, tenía el seño fruncido mirando directamente a Azulín. Trataba de recuperarse del golpe, le dolía tanto el estómago y el pecho. Le tomó un buen rato sentirse mejor. Hubo un silencio incómodo todo el rato.
Pompón dió un suspiro pesado y se recargó de la pared, cruzando los brazos.Algo raro estaba pasando, Azulín sintió verdadero interés por saber su estado. Sentía algo de arrepentimiento e hizo algo que jamás en ninguna vida hubiera hecho, ni siquiera aunque su vida dependiera de ello.
– Lo siento... – dijo y rompió el silencio tan frío y gélido que entre los dos había.
«Espera... ¡¿Azulín se estaba disculpando?!» Fue el primer pensamiento de el ojos púrpura, fue una sorpresa verdaderamente enorme para él. Su mente se nubló por el desconcierto y su rostro expresaba mucha sorpresa. No lo conocía muy bien, pero sabía que nunca se había disculpado con nadie, ni con su propio hermano. ¿Era alguna clase de trato especial? ¿Qué se traía entre manos?
– ¿Qué? – fue lo único que pudo contestar ante el shock.
Azulín rió ante aquella respuesta, lo sabía de antemano y también era extraño para él.
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Prueba de amor. (Cabo Pompón🧡 x Azulín💙)
FanfictionLa locura es algo difícil de describir, sobretodo cuando la mente de uno está plagada de traumas, desgracias, desconciertos y recuerdos desgarradores. Azulín quiere poner a prueba a Pompón, sacando una idea tan desquiciada de su mente podrida. Sin...