🔹 Capitulo 18: ¿Dios me ama?

1K 117 30
                                    

El Padre quien atentamente miraba al osito azúl tan nervioso, cómo si la respuesta que fuera a darle dependiera totalmente para que él tomara una desición en su vida, que era crucial su respuesta ante lo que sea que fuera a preguntarle.

– Exprésate hijo mío, que Dios te iluminará para alumbrar tu camino. –

Azulín sonrió por nervios, ni siquiera sabía por dónde empezar. – En realidad tengo muchas dudas, ¿Sabe? – 

– Puedes empezar, cada una de ellas tendrá su respuesta. – le dijo el osito morado con una voz serena.

– Bueno... – Azulín tomó aire, exhaló fuertemente en un intento de relajarse, este tipo de preguntas jamás fueron de su interés, ahora era necesario para él saberlo. – ¿Qué es el amor?–

Sin duda el Padre estaba sorprendido por aquella pregunta, saliendo de los labios de su hijo más antipático e interesado. Lo admite lamentablemente que lo conoce bien, nada se le escapa al Padre. No era normal una pregunta así en una persona como él.
No era malo, solo raro.

Era momento de hablar de ello para que creciera con un ejemplo perfecto y detallado; y para Azulín escuchar por fin la definición del amor, por una persona sabia como el Padre, una figura paterna en acción.

– El amor viene de Dios, Dios es el amor.
El amor es un sentimiento que nace de lo más interior de ti; la bondad de tu corazón es lo que desprende para que florezca. Dios te da la capacidad de apreciar a tu gente alrededor, de darlo todo.
El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso.
No se comporta con rudeza ni es egoísta, no se enoja fácilmente y no guarda rencor.
El amor no se deleita con la maldad, sino que se regocija en la verdad.
Todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. – Recitó el Padre, con tanta devoción hacia el tema.

Azulín escuchó atentamente todo lo que dijo el Padre y trato de entenderlo... ¿El amor no es egoísta ni orgulloso? ¿Qué quiere decir con eso? ¿Por qué todo eso le parece tan extraño?
Se quedó un rato pensando y analizando lo que habia escuchado.
Eso respondía su duda, pero no podía entenderlo de todos modos.
Había otra que giraba en su mente desde hacía mucho.

– ¿Entonces qué opina de qué un hombre amé a otro hombre?– el osito azúl se interrumpió, debía asegurarse de que el Padre le fuera honesto. – Y no me venga con hipocresías, porque yo sé que usted ama al Sargento y ambos están intentando de todo para hacer que funcione. Y a usted lo veo muy feliz y tranquilo. –

El Padre rió tiernamente, con sus dedos empujó ligeramente sus lentes, era verdad que hay muchas disputas sobre el tema, cuando tú mente se abre y empieza a ver las cosas bajo un nuevo lente, empiezas a comprender las cosas, a observar ese arco iris de diversidad en el mundo y en cada persona.

– Todo tiene una razón de existir, Dios nos hizo a su imagen y semejanza... Nosotros somos su pueblo y nos da razones para seguir adelante y amar, pues el amor es la única razón de nuestra existencia. Por eso te hace revolotear, te hace sentir tan feliz, alegre, llega la calidez a tu corazón y te hace sentir una delicada sensación de pasión y locura... – el Padre se detuvo para suspirar, pensar en el amor era de sus aficiones favoritas y más compartirlo con alguien que podría entenderlo. Azulín por su parte estaba satisfecho con las explicaciones del Padre, se sentía más tranquilo respecto a las desiciones de su vida y su orientación sexual; la cuál empezaba a aceptar.

Después de unos segundos, el Padre continuó. -Dios nos hizo libres, aprueba la existencia de cada manera de amar y eso incluye si amas a un hombre, te acoge y te guía, te acompaña en cada paso y jamás te abandonará.

Prueba de amor. (Cabo Pompón🧡 x Azulín💙)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora