Todos quedaron intrigados ante lo que habían presenciado hace unos momentos, no era normal que entre reclutas se atacarán o hicieran algo parecido en pleno entrenamiento.
El Sargento seguía insistente a que alguien le diera una alguna respuesta. Mientras tanto Gordi, estaba realmente nervioso, sus piernas temblaban y no podía ocultarlo, volteaba constantemente la cabeza y su mirada le delataba; naturalmente con mucha culpa de haber cometido tal acto contra Pompón, tomando en cuenta que es una persona de rango superior y temía por el castigo que recibiría por ello.Repentinamente Achuchones levantó la mano, Gordi le volteó a ver, sus ojos le suplicaban que no hiciera nada, quizá ya era demasiado tarde.
– Señor, fue Gordi. – dijo el osito verde-menta mientras le señalaba.
Gordi internamente quería morirse y que se lo tragase la tierra, ¿Era de verdad qué Achuchones le había traicionado de tal manera? Quizá era lo correcto, debía hacerse responsable de sus actos y de dar la cara cómo alguien valiente y honrado lo haría. El osito rosa estaba apunto de resignarse hasta que otra voz interrumpió el ambiente.
– ¡¿Cómo te atreves a echarle la culpa?! ¡Bastardo hipócrita! – Azulín se acercaba furiosamente hacia donde estaban estos dos ositos. Cuando estuvo lo suficiente cerca de Achuchones le dió una cachetada, desquitando toda su ira puesto que tenía tantas ganas de hacerle daño porque el osito azúl pensaba que Achuchones era quién intentó herir gravemente a su amado.
El Padre sin pensar corrió a separarlos. Tomando del brazo a Azulín para detenerlo. –Hijo mío, compostura... Ante todo compostura. – parecía suficiente, la voz del osito morado le tranquilizaba por alguna razón; además de verlo cómo una figura paterna, es decir, cómo el papá que siempre quiso tener.
Aún así, Azulín estaba alterado. – ¿Pero cómo quiere que mantenga la compostura con este... Bellaco? Estoy totalmente seguro que fue este insufrible el que le disparó al Cabo Pompón. –
– Recluta Azulín, tiene razón. Además, que bajo culpar a alguien mucho más débil, alguien improbable. – exclamó el Sargento Caricias.
Gordi estaba confundido, miró a Achuchones, estaba algo herido por el golpe de su hermano. El osito verde-menta le guiñó un ojo cuando se dió cuenta de su mirada.
Entonces el osito rosa lo entendió, Achuchones se echó la culpa a drede para dejarlo a él fuera de la sospecha, al parecer estaba dispuesto a aceptar el castigo por Gordi.– Ay, estás todo wey. – se acercó Sonrisas junto con los demás.
– ¿P-Pero entonces qué pasará?– preguntó preocupado Pandi, mientras abrazaba a su amigo Achuchones.
– ¡Recibirá un castigo, obviamente! – les gritó el Sargento desde arriba.
– ¿Se lo dará usted? – Preguntó Mime.
– No, los altos mandos lo decretaran.–
«Diablos... ¿Ahora en qué me metí?» se preguntó a si mismo el osito verde-menta.
Gordi no soportaba ni un momento más ver cómo Achuchones pagaba los platos rotos, era su deber y no quería imaginarse qué podrían hacerle por intento de quitarle la vida a un superior. Su nerviosismo fue creciendo. Agradecía totalmente el gesto del osito verde-menta, pero era demasiado incluso para él.
Azulín se acercó a su hermano, lo abrazó y le susurró al oído. – Debes tener mas cuidado con tus "amistades".– volteó a ver despectivamente a Achuchones.
– Azulín... Por favor... No digas eso... – habló difícilmente, con una voz disfonica, quebradiza y muy débil. Lo apartó, lo empujó solo un poco sin mucha fuerza. – No quiero hablarte ahora...–
El osito rosa estaba terriblemente mal, con mucha ansiedad y totalmente desanimado, preocupado... Todo por sus sentimientos confusos.
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Prueba de amor. (Cabo Pompón🧡 x Azulín💙)
FanfictionLa locura es algo difícil de describir, sobretodo cuando la mente de uno está plagada de traumas, desgracias, desconciertos y recuerdos desgarradores. Azulín quiere poner a prueba a Pompón, sacando una idea tan desquiciada de su mente podrida. Sin...