🔹 Capitulo 13: Accidente.

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Azulín accedió felizmente, dejó que tomara su arco.

– Haré una pequeña demostración, ¿Vale?– expresó el osito amarillo.
Uso su mano derecha para sostenerlo, seguidamente tomó una flecha con la mano izquierda, respiró profundo a modo de concentrarse fijando los ojos en el blanco; procedió a lanzar 7 flechas seguidas en distintos blancos de la plantilla de unicornio hecho con madera de caoba, observó que estaba en muy mal estado.
3 flechas en el cuello, 2 en las piernas y 2 en la cabeza, hubiera lanzado más de no ser porque se le habían terminado.

Azulín solo observó esa puntería tan perfecta. Pompón no solo había flechado una madera en forma de unicornio, también el corazón de un osito azúl el cual desde siempre tuvo admiración por Pompón, solo que ahora no sabía si sentir celos o sentirse afortunado de tener a alguien como el oji-púrpura a su lado.

Coco igualmente estaba impresionado, nunca vió nada igual, naturalmente también sintió admiración y un poco de celos por lo que acaba de presenciar, el no podía lanzar más de 4 flechas seguidas.
Se acercó, con la esperanza de que Azulín no se alteré.

– Que buena puntería, Cabo Pompón. –

– Je... Nada que ustedes no puedan hacer con un poco de práctica. – Dijo Pompón sonriente.

Noté que agarró la flecha con la mano izquierda, ¿Acaso es zurdo, señor? –

– En realidad, soy ambidiestro, solo que uso la mano izquierda en temas de arquería porque se me hace más cómodo.– soltó unas pequeñas risitas.

Azulín, por su parte, notó que Pompón y Coco hablaban tan tranquilamente y solo un par de segundos le bastaron para sentir internamente celos, ese sentimiento de posesión se apoderó de él, nadie debería acercarse tanto a Pompón... Salvo él.
Discretamente se acercó a Pompón, de modo que quedarán casi pegados, y con su mano derecha tomó la cintura de el osito amarillo; mientras miraba amenazante a Coco.

Los dos ositos amarillos lo notaron, Pompón se sonrojó intensamente y Coco sólo levantó una ceja, sabía que quiera decir con esa acción, pero le pareció ridículo que sintiera celos en ese momento.
Ambos continuaron hablando plácidamente sobre arquería y otros temas de interés.

A Azulín no le interesaban mucho esos temas, así que ignoró el mundo exterior un momento y atentamente analizó a esos dos.
Ambos tenían el pelaje amarillo, solamente que Pompón era más oscuro pegando a otro tono el cuál era agradable a sus ojos, y Coco era amarillo brillante, tan brillante que sus ojos ardían cada que le miraba y eso no le agradaba para nada.
Sus ojos morados eran parecidos, exceptuando que Pompón tenía un tono más lindo, más brillante en el buen sentido, era como ver perlas color orquídea en sus iris. Además esas patas de gallo le daban un plus, igualmente la cara ligeramente más alargada de Pompón, la boquita envuelta.
Obvio, Azulín entendía perfectamente sus diferencias entre ambos osos, no podría jamás confundirlos.

Definitivamente, le gustaba más la apariencia de Pompón, pero solo una cosa le desagradaba hasta el punto de darle incomodidad y asco: sus pecas.
«Esas malditas pecas...» pensaba Azulín cada que lo miraba al rostro, pero intentaba ignorarlas para apreciar el lindo rostro de su amado.

Mientras tanto, los demás estaban en lo suyo, Pandi, Blacky, los gemelos Mimosin y Sonrisas estaban platicando, aprovechando que el Sargento Caricias estaba distraído hablando con el Padre (quien había llegado hace un buen rato) desde arriba de la trinchera.

– Caricias... Debemos buscar otro lugar privado en donde podamos juntarnos en la noche, el almacén últimamente ha estado muy concurrido. –

Prueba de amor. (Cabo Pompón🧡 x Azulín💙)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora