🔹 Capitulo 15: Aparición.

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Azulín salió del hospital, se quedó en la entrada mientras ponía sus manos en su rostro a modo de desesperación, ¿Dónde demonios se pudo haber desaparecido el osito amarillo?
Se recargó en la entrada, se quedó a esperar a ver si de casualidad salía o entraba al lugar; después de todo el entrenamiento había terminado y tenían un par de horas libres las cuales no sabía en qué más perder su tiempo, Gordi no estaba dispuesto a hablarle y lo mejor era dejar que se le pase el enojo, no duraría todo el día.

[...]

Gordi después de hablar con Achuchones se sintió mejor, estaba realmente decidido a ofrecerle una disculpa a Pompón y ver si podía ayudarle en algo, no importaba que Azulín le hubiera amenzado anteriormente a qué no se le acercará. Desgraciadamente no lo encontró en ningún lugar, así que caminó un rato por el campo vacío y estaba a punto de rendirse.

- ¿A dónde puedo haber ido? Es un señor algo retraído y dudó mucho que haya ido al hospital sí es como yo me imagino. Además es alguien muy importante, así que si no me equivocó debe estar todavía trabajando... ¡Tiene que estar en...! - después de decir esto, Gordi salió corriendo.

Simultáneamente Pompón venía corriendo en el campo abierto en dirección contraría, la velocidad de ambos ositos era imperceptible e hizo que no notarán la presencia del otro y chocaron.
Pompón llevaba una pila de documentos y un par de cajas; al momento de chocar con Gordi, las hojas de papel salieron volando.
Ambos se sobaron la cabeza, se habían dado un golpe algo fuerte. Pompón fue quién se recuperó más rápido ya que llevaba mucha prisa.

-¿Estás bien?- preguntó Pompón preocupado. Y cuando vio que se trataba de Gordi, el hermano de Azulín, no evitó decir: - Ay... Eres tú. - exclamó algo preocupado.

- ¿Eh?...- Gordi apenas se estaba recuperando del golpe y Pompón no se iba a ir de su lado hasta que se mejorará, después de todo es su compañero y posiblemente algún día lucharán juntos para el bien de su raza, su enemigo eran los unicornios, no él. Igualmente ignorando las amenazas de Azulín para acercarse a su hermano mayor.

Lentamente el osito rosa recuperó la compostura, se sintió nuevamente incómodo por estar a lado de Pompón. - Señor... ¡Señor Cabo! ¿Dónde estaba? -
Casi sin pensar, observó su brazo izquierdo, en donde le dió la flecha, solo estaba envuelta en una gasa y una venda, inclusive parecía que seguía sangrando ya que la tela blanca estaba roja con sangre que parecía fresca.

- Fuí al pueblo por unas cosas, ¿Por qué? ¿Qué se le ofrece?- dijo con una voz algo firme.

- ¿Unas cosas? - Gordi levantó una de las cajas.

El corazón de Pompón latía fuertemente por el estrés, nadie debería tocar alguna de las cajas, la acción repentina de Gordi le lleno de ansiedad, enfureciendo sin razón alguna.

- ¡No toques eso! - le gritó sin piedad, tomando fuertemente la muñeca derecha con su mano izquierda, haciendo que el osito rosa soltará la caja dejándola caer en el suelo y al mismo tiempo dando un quejido de dolor.

El rostro de Gordi reflejaba pavor, verdaderamente no entendía porque Pompón enfureció de repente y por alguna razón, su rostro le recordaba al de Azulín cuando está enojado. No evitó el osito gordo echarse a llorar en silencio.
A Pompón le dolía más a él hacer esto... De forma literal, su herida jamás fue atendida y cómo ha estado moviendo su brazo como si nada no se ha podido cicatrizar la herida y por consiguiente continuaba sangrando lentamente; ardía demasiado y estaba adolorido en esa zona y se extendía por todo su brazo y por su hombro; un dolor indescriptible que parecía eterno.
Odiaba lastimar a alguna persona, sabía lo impredecible que podía ser estando furioso, a Pompón no le agradaba esa versión de sí mismo.

Prueba de amor. (Cabo Pompón🧡 x Azulín💙)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora