𝐈𝐈

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≺≺   𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢𝐨𝐧   ≻≻

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≺≺   𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢𝐨𝐧   ≻≻

Michelle bajó las escaleras siendo seguida por Yoko, llegaron hasta el "pentágono" y continuaron con su recorrido. —Existen varias clases de excluidos por aquí, pero te diré los principales. Los colmillos, pieles, densos y escamas se ubican en aquellas mesas —fue señalando a cada grupo correspondiente.

—He de suponer que tú perteneces a los colmillos ¿No es así? 

—Así es, algunos llevamos aquí literalmente décadas —siguieron caminando—. Esos de ahí, son pieles, alias hombres lobo; las lunas llenas aquí son realmente escandalosas, te sugiero que consigas audífonos con cancelación de sonido. 

—Aquella chica de ahí —fijó su vista en una muchacha de tez morena—. Es Bianca Barclay, se podría decir que es lo más cercano a la realeza aquí en Nevermore, mas su corona ha estado tambaleando últimamente. Salía con el artista torturado residente, Xavier Thorpe, pero nadie sabe los motivos de su ruptura. Si quieres saber más, consulta al blog de Enid Sinclair, ella se encarga de escribir sobre cada uno de aquí.

La chica asintió y volteó su vista hasta el pintor, y como si fuera coincidencia, ambos chocaron miradas. El verde y el azul se mezclaron en una combinación jamás vista antes, sin darse cuenta, se encontraban sonriendo mientras sus ojos se posaban en el otro. Todo marchaba bien hasta que una mano se movió frenéticamente frente al rostro de Michelle. 

—¿Qué sucede?

—¿Acabo de presenciar un par de miraditas entre ustedes dos? ¿Se conocían desde antes? —cuestionó mientras volvía a ver a su amigo, el cual ahora se encontraba conversando con la Gorgona. 

—Se podría decir que sí, éramos grandes...amigos. Sólo veía su pintura.

—Ajá, haré como que te creo —con una sonrisa burlesca en el rostro, fueron a recoger el uniforme de la pelinegra.

Regresaron a su recámara y Michelle terminó de desempacar las pocas cosas que había traído, pero alguien entró a la habitación de imprevisto. 

<< ¿Qué nadie les enseñó a tocar primero? >>

Fue lo que pensó la ojiazul al ver a una pelirroja entrar a la recámara. —Buenas noches chicas  —saludó con una sonrisa—. Soy la señorita Thornhill, jefa de habitación, espero que Yoko te haya dado una bienvenida apropiada —de su espalda sacó una maceta con una rosa azul en ella—. Te traje un regalito de mi invernadero, trato de emparejar la flor indicada con cada una de mis niñas y cuando vi tu expediente no dudé en darte esta.

Subió sus gafas por el puente de su nariz antes de continuar —Antes de irme quiero repasar algunas de las reglas; las luces se apagan a las 10, sin música fuerte y nada de muchachos, jamás ¿Alguna duda?

—No. 

Dicho esto la maestra se retiró, Michelle colocó la rosa cerca de la ventana que había en la habitación y se quedó mirándola fijamente. Había algo mal con ella, no le terminaba de convencer por completo.

—La señorita Thornhill siempre ha sido así, no te preocupes —explicó al ver la inquietud en la contraria, esta la miró no muy convencida pero de igual forma siguió con lo suyo. Las luces se apagaron y ambas pelinegras pudieron dormir tranquilamente, bueno, solo hasta ese día.

𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 | 𝐖𝐄𝐃𝐍𝐄𝐒𝐃𝐀𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora