𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 | 𝐖𝐄𝐃𝐍𝐄𝐒𝐃𝐀𝐘

𝐗𝐗

≺≺ 𝐏𝐚𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 ≻≻

La noche había caído, Lucifer, como prometió se hizo cargo de Marc, enviándolo de regreso al Sur de Hellish Erd, donde la mayoría de los criminales se encontraban, Alice había desaparecido, no la encontraban por ningún lugar.

Michelle estaba en la habitación de Xavier, ambos recostados en su cama, él dejaba pequeñas caricias en el cabello de su novia, trataba de hacerla sentir mejor, pero nada parecía funcionar.

Dejó un beso en la frente de la pelinegra —Amor. ¿Quieres contarme? —hizo referencia a lo que sucedió en la tarde—. Si no te sientes cómoda haciéndolo no importa ¿Ok? lo que menos quiero ahora es presionarte.

Michelle lo pensó varias veces, realmente deseaba desahogarse con alguien, y ¿Con quién mejor hacerlo que su novio?, comenzó hablar pausadamente, la voz se le entrecortaba cuando recordaba ciertos episodios, Xavier intentaba controlar aquella presión en el pecho al escucharla de tal forma, se le rompía el corazón de tan solo imaginarla sufriendo de esa manera.

Lágrimas brotaron de los ojos de la chica y rodaron por sus mejillas, leves sollozos se oían en la habitación, el chico la atrajo hacia su pecho, abrazándola de forma protectora.

—Todo va a estar bien princesa ¿Sí? ahora, quiero que me des una de esas sonrisas tuyas que tanto me gustan.

Sin embargo Michelle mantenía su rostro pegado al pecho del chico.— Vamos, amor —comenzó hacerle cosquillas, en su estómago, cuello, o en los brazos, la chica se separó de Xavier y trataba de detenerlo mientras reía fuertemente.

—X-Xavier...para...para —las risas continuaban y el chico se detuvo para contemplar a su pareja.

—Te ves preciosa sonriendo, nunca lo olvides.

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—Lamento que no haya sido la mejor visita de familiares.

—Está bien, papá, solo procura que la próxima vez venga el tío Arthur y no la abuela —Michelle sonrió antes de abrazar al pelinegro—. Cuídate en el camino, saluda a Will de mi parte. 

—Lo haré, cariño —correspondió el abrazo y dejó un beso en la cabeza de la ojiazul—. Xavier, estoy feliz al saber que eres mi yerno, te la encargo, cuídala con tu vida por favor.

—Lo haré señor, no dude de mi palabra —el chico buscó la mano de su amada para después entrelazarla con la suya.

Shawn llegó y abrazó fuertemente a la chica —Te extrañaré tanto, sweetie —besó una de las mejillas de la chica mientras se separaba del abrazo—. No me reemplaces, sin ti y el chisme no sé que es lo que haría.