𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 | 𝐖𝐄𝐃𝐍𝐄𝐒𝐃𝐀𝐘

𝐗𝐈𝐕

≺≺ 𝐏𝐫𝐨𝐩𝐨𝐬𝐚𝐥 ≻≻

El clima de Jericó lograba sorprender a Michelle, según ella superaba la bipolaridad de su abuela. De ser un clima húmedo y frío pasó a ser uno cálido y soleado. 

Llegaron hasta la plaza y se dirigieron a las gradas, Ajax y Yoko les habían separado puestos en las filas de arriba para ver mejor. 

El alcalde llegó junto a Weems y se situó en el pequeño escenario —Gracias —tomó el micrófono—. Es un gran honor poder celebrar la historia de nuestro pueblo y al noble antepasado de Jericó; Joseph Crackstone. Él siempre decía que, con un corazón feliz y los oídos agudizados no había nada que detuviera al pueblo. Por esa razón es que en conjunto de nuestros queridos amigos de Nevermore construimos un monumento conmemorativo para festejar su recuerdo. ¡Qué el espíritu de Joseph Crackstone viva en nuestros corazones!

Después de aquel discurso la banda comenzó su presentación, Merlina, que estaba a un lado de los demás integrantes, tenía su característico rostro sin expresión, pero Michelle sonrió ladinamente al ver a dedos pasearse por debajo de las gradas con un cerillo en mano. 

El monumento estalló en llamas, la melodía que tocaba Merlina sonaba de fondo haciendo que pareciera como una película de suspenso. Los chicos dejaron de tocar para salir corriendo y que el fuego no les alcance. Xavier agarró a Michelle de la mano y salieron corriendo para alejarse del lugar. 

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Hoy había reunión de los Oscuristas, Yoko, Ajax y Michelle se dirigían a la biblioteca, pero una rama hizo tropezar a Michelle y se calló, estampándose contra el piso. 

—¿Te caíste? —preguntó Ajax.

—Nooo, ¿Cómo crees? es que el suelo estaba triste y quería darle un abrazo.

Yoko le extendió la mano a la chica y con su ayuda se levantó, se oían unas leves risitas y ambas chicas voltearon hacia la Gorgona. Dunkel estaba enrollado en su cuello mientras se reía con Ajax. Los miraron serias y enseguida se callaron. Continuaron su camino y cuando subían las escaleras, Ajax y Dunkel rodaron por los escalones. 

—Y eso amigos míos, se llama karma —decía Yoko mientras se reía abiertamente junto a Michelle.

Se levantaron y llegaron con los demás chicos, Xavier al ver a la chica sonrió en grande, bajaron por el mismo tobogán de la vez pasada y aparecieron en el bosque. 

Tenían planeado nadar por el lago y luego hacer una fogata, se despojaron de sus prendas e ingresaron al agua. Gracias a que la oscuridad reinaba en la noche, no vieron absolutamente nada, es decir que no se podían ver entre sí. 

Era una experiencia nueva para Michelle, sin embargo le agradó bastante, a pesar de que la noche era realmente fría, el agua permanecía caliente.

Nadaron un rato mientras jugaban entre ellos, pasaron algunas horas y decidieron salir para cambiarse y prender una fogata.