𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 | 𝐖𝐄𝐃𝐍𝐄𝐒𝐃𝐀𝐘

𝐈𝐈𝐈

≺≺   𝐀𝐭𝐭𝐞𝐦𝐩𝐭𝐞𝐝 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐞𝐫   ≻≻

Michelle ingresó al aula de esgrima, Yoko la acompañaría ya que sería su primera clase del semestre. Lo primero que observaron aquellos curiosos ojos azules fue a dos estudiantes luchando entre sí, uno de ellos tocó el suelo después de que su oponente lo hiciera caer con el florete. 

—¡Entrenador! Ella me empujó.

—Fue un ataque limpio Rowan. 

—Si te quejaras menos y practicaras más serías mejor —dijo la de tez morena levantando su casco, el encargado de la clase puso a otro de sus compañeros para que la chica practicara y se callara de una vez por todas. Era buena estudiante, pero a veces lograba sacarlo de sus casillas.

Michelle sintió unos toques en su hombro, volteó su vista esperando encontrarse con su roomie, pero para su buena suerte fue aquel castaño el que llamó su atención. 

—¿Practicas? —ella asintió y bajó su máscara para empezar con el juego. 

Los estudiantes que los miraban se quedaban estupefactos al ver la maravillosa coordinación que ambos chicos tenían, sus movimientos semejaban a los de un elegante baile, pero sin bajar la guardia ni perder la concentración. 

Bianca no pudo evitar sentirse celosa al ver a su ex-novio practicar con otra chica que no fuera ella, con el genio reventado, salió del aula. 

Ya llevaban un punto cada uno, Xavier atacaba por el frente mientras que Michelle realizaba algunos giros para lograr conseguir puntos, con un desplazamiento de brazos, la pelinegra lanzó el florete del chico lejos del tapete. Obteniendo la victoria de la ronda. 

—Buen trabajo.

—Lo mismo digo —HellWrath se retiró su casco, sus mejillas se encontraban algo coloradas debido a la adrenalina del momento, con una pequeña sonrisa estrechó manos con el chico. 

🔥 🔥 🔥

Luego de aquel suceso, Michelle se dirigía a su habitación para poder tomar una ducha y cambiarse de uniforme, pero sus planes se vieron estropeados cuando uno de sus sentidos se activó. 

Agarró la punta de una flecha con sus dedos, posó su vista en aquel objeto, frunció el ceño y lo quemó utilizando sus dones. Pero, de pronto, un grito ensordecedor llegó a sus oídos. Un golpe en su cabeza fue lo que sintió para después perder la conciencia. 

🔥 🔥 🔥

Abrió lentamente sus ojos, la luz solar chocaba contra ellos, provocando que los cerrara fuertemente. 

—Al fin despiertas, ¿Cómo te encuentras? 

Se sentó en la camilla y colocó una mano en su cabeza. —¿Mmm? —alzó su vista y vio a Xavier, quien le sonreía amablemente—. Supongo que bien, aunque con eso no creo que deje de pensar como una psicópata desquiciada —escuchó una suave risa de fondo—. Muy gracioso ¿No? 

—Perdón, es solo que me alegra que sigas siendo tú —ella ladeó su cabeza—. Digo, me agrada verte bien. 

—A ver, si omitimos el hecho de que me di una fuerte piña en la cabeza, sí que estoy bien —sonrió socarronamente y posó sus ojos en los verdosos del chico. Michelle hizo el ademán de pararse de la camilla pero el chico estiró su brazo para que la pelinegra se apoyara en el—. Que caballeroso.

Se retiraron de la enfermería y pasearon por las orillas del pentágono —Te extrañé —soltó de repente el castaño. 

—Te mentiría si dijera que no —lo vio de reojo.

—¿Sigues tocando la batería? —inquirió Xavier—. ¿Aún la sigues quemando?

Michelle posó una mano en su pecho, fingiendo indignación —¿Cómo crees? Sí, la sigo tocando. Y no, ya no le prendo fuego, eso era cuando estaba más pequeña.

Thorpe soltó una carcajada limpia —Oye, tú roomie es Yoko ¿Cierto? —la vio asentir—. Genial, mi habitación está cerca, quizás podamos hacernos algunas visitas. 

Michelle volteó su cabeza para que el chico no viera el leve sonrojo que provocaron sus malignos e impuros pensamientos. —Claro. 

Caminaron hasta detenerse frente a un mural, la ojiazul lo observó detalladamente. —¿Tú lo hiciste?

—Mmhm —emitió un sonido de afirmación.

—Te quedó genial —ahora el que estaba sonrojado era el chico. Si no pudo evitar emocionarse cuando la vio cruzar aquel portón de metal, mucho menos ahorita que estaba cerca de él. 

Prosiguieron con su andar hasta que un guardia los reprendió por estar hasta tarde fuera de las habitaciones, si no fuera por el comentario del mayor, probablemente los chicos seguirían durante toda la noche. 

Xavier acompañó a la chica y la dejó en su habitación, besó su mejilla con los pómulos ligeramente rojos antes de dirigirse a su recámara. 

—Bis morgen Meine Liebe. 

—Auf Wiedersehen Schätzchen.