Hermione Granger, la estudiante modelo de Hogwarts y princesa de Gryffindor, siempre soñó con ser prefecta. Si no fuera por su actitud seria y su buen comportamiento, se hubiera puesto a dar brincos de alegría cuando el profesor Dumbledore y la profesora McGonagall le dijeron que iba a ser prefecta junto a su mejor amigo Ron. Todo era perfecto.
Hasta que se enteró que Pansy también había sido nombrada prefecta de Slytherin. Y como cereza del pastel, la nombraron junto a Draco.
Si ya era una tortura soportar a Pansy en las clases, pensó que había hecho algo muy malo, peor que lo que haya hecho cualquier mortífago de Azkaban, como para que la pusieran a patrullar los corredores luego del toque de queda junto a Pansy, quien casualmente siempre se cruzaba en su camino y la empujaba o la hacía tropezarse.
Aquella noche no fue la excepción. Hermione recorría los pasillos del tercer piso sola mientras que Ron iba a recorrer los baños del segundo piso. Y justo cuando creía que esa noche se había librado de Pansy...
-Ahí estás, sangre sucia.
Hermione puso los ojos en blanco. Volteo y vio a Pansy, recargada contra una pared de brazos cruzados.
-Parkinson, siempre es un placer verte.
-No seas insolente conmigo, sangre sucia inmunda. Cinco puntos menos para Gryffindor por ser grosera conmigo, y otros cinco porque me caes mal.
Hermione apretó los puños. Fuera del golpe que le dio a Draco en Tercer Año, ella nunca se metía en peleas con otros estudiantes, pero Pansy siempre la ponía a prueba.
-¿Se te ofrece algo, Pansy?
-Así está mejor-dijo la pelinegra mientras se acercaba-. Se me ofrecen muchas cosas en realidad. Que llegue Halloween para robarle los dulces a los de primero, que lleguen las vacaciones de invierno, que desaparezcas de Hogwarts y nunca vuelvas...
La miró fijamente a los ojos. Hermione retrocedió un poco.
-Pero esta noche, sólo necesito decirte que te espero mañana en el campo de entrenamiento de quidditch a las siete, sola.
Hermione la miró, desconcertada.
-¿Para qué?
-No estás en condiciones de hacerme preguntas. Creéme, sangre sucia, si sabes lo que te conviene irás mañana al campo de quidditch como la niña bien portada que siempre has sido.
-¿Me estás amenazando, Pansy?-dijo Hermione masticando las palabras.
-No, te estoy invitando a tomar el té en mi casa-dijo Pansy con ironía-. Claro que te estoy amenazando, sangre sucia. No sé como hay gente que te considera la más inteligente de Hogwarts, cuando eres una completa idiota en las relaciones sociales.
Hermione estaba llegando al límite de su paciencia, pero se contenía como siempre. Pansy lo sabía, por eso le encantaba atormentar a la pobre castaña, porque sabía que nunca iba a responder la agresión.
Pero antes de que cualquiera de las dos dijera otra cosa, escucharon un golpe proveniente desde el segundo piso. Ambas corrieron y al llegar a los baños, vieron a Ron y a Draco tirados en el suelo, jalándose del cabello y golpeándose.
-¡Chicos, no!
Por primera vez, ambas chicas trabajaron juntas para separar a los chicos antes de que se arrancaran la cabeza el uno al otro.
-¡Suéltame Hermione!-Ron luchaba ferozmente por librarse de su amiga, parecía un animal salvaje-¡Lo mato! ¡Esta vez te juro que lo mato!
-¡Tú también déjame, Pansy!-Draco no era ni la mitad de fuerte que Pansy, y aun así se la puso difícil para que ella no lo soltara y se lanzara sobre los dos leones-¡Le haré un favor al mundo mágico esta noche y lo desapareceré de la faz de la Tierra para siempre!
-¡Suficiente!-gritó Hermione sentándolos a ambos-. A ver, explíquenme que pasó.
Ambos chicos se miraron. Ron tenía el labio partido y Draco tenía el ojo morado. Se señalaron.
-¡Él empezó!
Pansy observó a Ron.
-¿Qué le hiciste a Draco ahora, Weasley?
-¡Yo!-Ron estaba indignado y furioso-¡Él fue el que insultó a mi hermana!
-¡Sólo porque te pregunté si tenía oportunidad de salir con ella, sabiendo que sale con un chico diferente cada fin de semana!
-¡Primero dejaría salir a mi hermana con Ya-Sabes-Quien antes que contigo, hurón!
-¡YA ESTÁ! ¡ESTA VEZ LE SACARÉ EL CORAZÓN!
Draco intentó lanzarse contra Ron, esta vez sacando la varita.
-¡YA BASTA!-gritó Pansy-¡Contrólense o harán que nos castiguen a todos! ¡Y por mucho que desearía ver a Granger dando un paseo por el Bosque Prohibido a merced de los hombres lobo, no quiero ser parte de eso!
-¡Por primera y última vez estoy de acuerdo con Parkinson!-dijo Hermione sujetando a Ron del brazo-Vámonos Ron. No vale la pena.
-Me las vas a pagar, comadreja.
-Igual tú, Draco-dijo Pansy arrastrando al rubio por el pasillo-. Dejemos que la sangre sucia y su amigo pelirrojo se arreglen entre sí.
Ambas parejas se fueron hacia sus salas comunes, Ron todavía protestaba.
-Ya, Ron-dijo Hermione severamente-¿Qué ganas con pelarte con Malfoy, aparte de que te castiguen?
-Desquitarme-dijo Ron enojado-¿O a ti te gustaría que digan que tu hermana es una cualquiera?
-Claro que no-dijo Hermione-. Pero tienes que ser mejor que él. Sé que es un fastidio, pero es lo que hemos aprendido en estos cinco años.
Ron suspiró.
-Está bien-dijo resignado-. Pero no te prometo que no le lanzaré una maldición si vuelve a expresarse así de Ginny. Buenas noches.
Hermione vio a su amigo irse a dormir y ella se dirigió hacia su dormitorio. La verdad, ella tampoco soportaba que alguien se expresara así de los Weasley. De ninguno de sus amigos ni compañeros, en realidad. Pero prefería aguantarse el coraje y tragárselo que meterse en problemas por embrujar a sus rivales, incluso a la insufrible de Pansy.
Al día siguiente, durante el desayuno, la profesora McGonagall pasó a avisarles que los TIMOs comenzarían el primero de noviembre, y sólo faltaban tres semanas.
-No es necesario recordarles que estos exámenes podrían definir el resto de sus vidas-les dijo la profesora McGonagall-. Después de todo, dependiendo de la carrera que quieran perseguir, deberán esforzarse el triple en sus TIMOs para poder hacer los EXTASIS. De lo contrario, no les auguro un buen futuro.
Cuando terminó de decir eso y salió, todos alrededor del Gran Comedor se pusieron muy nerviosos. Todos excepto Pansy y Hermione.
-Como si necesitáramos que nos lo recuerde-dijo Pansy mientras agarraba un pan tostado-. Yo llevo estudiando para los TIMOs desde el tercer año. No hay forma de que me vaya mal.
-Exacto-dijo Millicent-. Yo no tengo ningún problema tampoco. Yo voy a ser sanadora en San Mungo, y mis calificaciones en Transformaciones, Pociones, Encantamientos, Herbología y Defensa Contra las Artes Oscuras son perfectas, no veo porque todo el mundo se alarma. Quizás si esos holgazanes estudiaran más...
Pero no terminó de hablar. A su lado, Astoria había dejado caer los huevos con salchicha que se sirvió y tenía la mirada perdida, con la boca abierta.
-Hey, Tori, ¿qué te pasa?-preguntó Millicent.
Astoria no respondió.
-¿Hola? Tierra llamando a Tori, ¿alguien me escucha?-preguntó ahora Pansy.
Astoria siguió sin responder. Un minuto después, se desmayó.
-¡Tori! ¡¿Qué te pasa?!-Millicent se apuró a ayudar a su amiga-¡Tenemos que llevarla a la Enfermería, ahora!

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Por accidente.
Фанфик¿Qué tienen en común una Slytherin y una Gryffindor? ¡Acertaron! Nada. Hermione Granger y Pansy Parkinson están lejos de detestarse: se odian a muerte. Desde el primer día, Pansy le ha hecho la vida imposible a la princesa de Gryffindor por ser una...