Las semanas pasaron y la paz volvió a Hogwarts. Ginny no le hablaba a Hermione, y ella tampoco le hablaba a Ginny, así que técnicamente estaban bien. Aunque a veces, cuando Hermione y Pansy desayunaban juntas ya fuera en la mesa de Gryffindor o en la de Slytherin, Ginny se les quedaba viendo feo. Pero cuando ellas volteaban, desviaba la mirada. Con el pasar del tiempo se le fue quitando esa costumbre.
Mientras tanto, Hermione y Pansy pasaban casi todo el tiempo juntas. Daban largos paseos por el patio, comían juntas, estudiaban juntas, incluso Pansy la llevó a volar junto a ella en varias ocasiones. Todo era maravilloso. Todos en el castillo veían rara aquella pareja, mucho más raro que todo lo raro que tuviera el mundo mágico para ofrecer. Harry y Ron también veían de forma rara aquella relación, pero con el tiempo fueron aceptándola y hasta llegaron a hacerse amigos de Pansy. Ella empezó a darles a los tres lecciones de Oclumancia, lo cual era un alivio para Harry ya que los tres necesitaban aprender a cerrar la mente y Pansy resultó ser mejor profesora que Snape.
-Ya lo vas dominando, San Potter-dijo Pansy un día después de su lección privada-. Esta vez me costó más trabajo entrar. Bien hecho.
-Gracias-dijo el azabache-. Menos mal que eres mejor que Snape en esto de enseñar.
-Yo soy la mejor en todo casi siempre-dijo Pansy muy ogullosa de si misma-. La mejor en Pociones, la mejor en Vuelo...
-Y la mejor novia del mundo-dijo Hermione dándole un beso.
-Basta-pidió Ron-. Me van a dar diabetes.
-No es nuestra culpa que no tengas experiencia, Weasley-dijo Pansy-. Hasta la comadreja menor ha tenido más experiencia en el romance que tú. Deberías conseguirte ya una novia, te estás quedando atrás.
-Déjenme en paz-dijo Ron y volteo hacia su amigo azabache-. Ayúdame Harry.
-¿Qué quieres que te diga, Ron?-dijo el azabache divertido-. Es verdad. Incluso yo logré ser novio de Cho después de tanto tiempo de negarme a dar el paso por los nervios.
Ron refunfuñó mientras los demás reían.
-Herms, ¿podemos hablar en privado?
-Claro.
-Las veremos luego, chicas.
Hermione y Pansy se dirigieron hacia la torre de Astronomía, donde se habían declarado su amor. Pansy tenía una sorpresa para ella.
-¿Qué hacemos aquí?
-Quiero mostrarte esto.
Pansy la llevó hasta la parte más alta de la torre y desde ahí, Hermione se dio cuenta de que se podía contemplar el atardecer.
-Es hermoso.
-Y más hermosa te ves tú-Pansy sacó algo de su bolsillo-. Y te verás mejor con esto.
Hermione sintió una cadenita enredándose alrededor de su cuello. Al ver que era lo que le habían puesto, se sorprendió.
-¡Merlín santo, Pansy!
Era un collar de oro. Representaba a dos chicas bailando, simbolizándolas a ellas. Y tenía las letras PA grabadas en él.
-¿Te gusta?
-¡Me encanta! ¡Es hermoso, gracias!-Hermione besó a su novia apasionadamente mientras el atardecer daba lugar a la noche, dejando ver las estrellas del firmamento.
-¿La vista es así en tu casa?
-Esto es mejor-dijo Pansy-. Porque estás aquí conmigo.
Hermione sonrió.
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Por accidente.
Fanfiction¿Qué tienen en común una Slytherin y una Gryffindor? ¡Acertaron! Nada. Hermione Granger y Pansy Parkinson están lejos de detestarse: se odian a muerte. Desde el primer día, Pansy le ha hecho la vida imposible a la princesa de Gryffindor por ser una...