Por accidente.

Capítulo 21.

-¡Pansy!

-¡Quédate detrás de mí Hermione!-le ordenó Pansy sin bajar la varita-. Yo sola puedo con esta comadreja.

Ginny y Pansy no se movían de sus lugares, simplemente se miraban con odio mientras mantenían las varitas en el aire, a le espera de que una de ellas atacara.

-¿Qué quieres aquí, Weasley?-dijo Pansy con desdén-¿Vienes a atormentar más a Hermione? Simpre me criticaste por ser una acosadora, y ahora mírate.

-¡Cierra la boca!-gritó Ginny acercándose un poco-. Lo arruinaste todo. Realmente tenía una oportunidad con Hermione, ¡pero tú me la arrebataste! Y ahora mismo voy a hacerte sufrir por eso.

Pansy se rió.

-Yo no hice nada, todo lo hiciste tú-dijo sonriendo de modo burlón-. Tenías a la chica más hermosa de Gryffindor babeando por ti pero tú solita te encargaste de que se fuera alejando de ti hasta que ya no le gustabas.

Tomó la mano de Hermione.

-Así que gracias por ser una idiota, comadreja-dijo Pansy-. Si no fuera por ti, Hermione no se hubiera convertido en mi novia.

Ginny abrió los ojos como platos.

-¡¿EN TU QUÉ?!-volteo a ver a Hermione-¡¿ME DEJAS POR ESTA SERPIENTE ASQUEROSA?!

Hermione soltó a Pansy y sacó su propia varita.

-¡¿Y qué si es así?!-preguntó mientras apuntaba a Ginny-. Pero sí, acabo de besarme con Pansy y ahora somos novias, ¡¿algún maldito problema con eso, Weasley?!

-Y debo decirte, Weasley-dijo Pansy para hacer enojar aun más a la pelirroja-, que Hermione podrá no tener experiencia alguna en el romance...

Se llevó la mano a los labios.

-Pero besa increíble. Que lástima que te lo perdieras.

Aquello fue la gota que derramó el vaso.

-Muy bien... si así lo quieren ustedes dos...

Levantó la varita.

-¡Expelliarmus!

La varita de Ginny salió volando de sus manos y antes de que pudiera recogerla, Cho entró junto a Luna, Astoria y Millicent, quienes les apuntaban con sus propias varitas.

-¡Da un sólo paso en falso, Ginny!-la amenazó Cho-¡Dame una razón, y te dejaré con los brazos de espagueti!

-¿Están bien, chicas?

-Lo estamos, Tori, gracias.

Ginny, lejos de sentirse intimidada, sonrió con malicia.

-Trajeron refuerzos. Bien, yo también.

Un par de discos voladores con colmillos entraron en la habitación, distrayéndolos el tiempo suficiente para que Ginny recuperara su varita y atacara, pero Millicent fue más rápida.

-¡Protego!

El escudo logró cubrirlas justo antes de que un hechizo atrudidor de Ginny impactara. Pansy alzó su propia varita.

-¡Diffindo!

Los discos cayeron partidos a la mitad. Y entonces, entraron los gemelos Weasley, con varitas en mano cubriendo a Ginny.

-¿Estás bien, hermanita?

-Sí, gracias.

-¿Qué tenemos aquí?-dijo George mirando a las chicas-¿Decidieron pasarse al Lado Oscuro, chicas?