Capítulo 19.

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-¡HERMIONE! ¡¿QUÉ DEMONIOS CREES QUE ESTÁS HACIENDO?!

Ginny Weasley las contemplaba, totalmente furiosa, decepcionada y triste. Apretaba los puños y fulminaba a Pansy con la mirada. Hermione contemplaba a ambas, esperando que estallara un duelo en cualquier momento.

Pansy miraba a Ginny, no en modo desafiante sino expectante, esperando a que la pelirroja atacara. Obviamente, Pansy sostenía su propia varita si era necesario usarla. Y Hermione sólo rezaba todas las oraciones que se sabía, suplicándole a los cielos que ambas chicas no hicieran estallar el pueblo.

-¡CONTÉSTAME, HERMIONE!-exigió Ginny-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES CON ÉSTA?!

-Hermione no tiene porqué decirte con quien anda y con quien no, Weasley-dijo Pansy-. No es tuya como para que controles su vida.

-¡TÚ CÁLLATE, MALDITA SERPIENTE!-Ginny levantó aún más la varita.

-Oblígame-Pansy también levantó su varita, esperando un ataque.

-¡Basta!-Hermione finalmente obligó a sus piernas a moverse y se puso delante de Pansy, cubriéndola.

-Quítate, Hermione.

-No, no me quito-dijo la castaña firmemente-¿Qué haces aquí Ginny?

-No regresabas, ya se acabó la visita a Hogsmeade-explicó Ginny, tan roja del rostro como de su pelo-. Fui a buscarte y, oh sorpresa, resulta que Harry y Cho llevan toda la tarde en una cita y mi hermano estaba probando sus discos voladores con colmillos junto a Fed y George cerca de la casa de los gritos, y me dijeron que nunca tuviste planes de estar con ellos, sino con unas amigas...

Miró a Pansy todavía furiosa.

-Ya veo que sólo era con una.

-Ginny, no es lo que parece...

-¡Cállate, no quiero escucharte ahora!-le gritó Ginny-. No tienes nada que explicarme.

-En eso sí estamos de acuerdo, Weasley-Pansy tomó a Hermione de la mano-. Vámonos, Hermione. Creo que debemos dejar que la pequeña pelirroja se calme.

Hermione no se resistió. Ginny intentó lanzarse furiosa contra Pansy mientras se iban pero un par de aldeanos la detuvieron.

-¡Súeltenme!-gritó mientras intentaba zafarse-¡Creánme que esa maldita seerpiente se lo merece! ¡No se preocupen, no voy a usar mi varita! ¡La voy a matar con las manos!

En el camino hacia los carruajes, ninguna de las dos dijo nada. Hermione estaba muy alterada por lo que acababa de ocurrir y Pansy decidió que lo mejor era darle espacio. Cuando llegaron a los carruajes, Hermione miró hacia el carruaje donde se subía siempre con Harry y Ron. Vio a Ginny cerca de ellos, hablando.

-Esta vez no-dijo la castaña preocupada de lo que Ginny les estuviera diciendo a sus amigos-. Me tendré que ir en otro carruaje.

-Si... si quieres puedes subir conmigo-dijo Pansy abriéndole la puerta a Hermione y ofreciéndole su mano para que subiera.

-Gracias.

Millicent y Astoria llegaron.

-¿Qué tal, chicas?-Astoria miró a Pansy y le susurró-¿Cómo te fue con Hermione?

Pnasy la miró mal.

-No preguntes.

Mientras se dirigían de regreso a Hogwarts, Hermione miraba el paisaje con ojos tristes. No había sido su intención que nada de eso pasara. Y curiosamente, no era ella misma por quien se preocupaba, sino por Pansy. Hermione se sentía mal de haberla hecho pasar un mal rato cuando lo único que quería era animarla después de que la pelinegra le compartiera sus penas más profundas. Pero por culpa de sus mentiras, Hermione lo había arruinado todo. Si hubiera sido honesta desde el principio...

Por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora