-Hoy tuvimos la primera clase con la profesora de biología y es peor de lo que se dice-. Les dijo Conny a Rebecca y Sophie en el receso. -Es como una militar pero maquillada y con tacones.-.
-Si la profesora de biología de la que estas hablando es una rubia de apellido Fowler, resulta que también es la directora, más te vale comportarte en su clase y no darte tus típicas siestas-. Le dijo Rebecca mirando fijamente a Conny como si la estuviese reprochando.
-Cambiando de tema, ¿pueden creer que e tan solo 1 día baje 3 kilos? y no fue tan complicado como imaginaba-. Les dije de lo feliz y orgullosa que estaba.
-Felicitaciones, de todos modos no te hagas tantas ilusiones, los primeros días son fáciles pero luego viene lo difícil. Las primeras escusas te las crean pero no te creerán durante dos meses que te sientes mal o que ya comiste, y tampoco puedes darte un atracón enfrente de tu familia.-. Dijo Rebecca.
-Es cierto, yo en la primera semana con Ana baje 6 kilos pero ahora es mucho más complicado y las tentaciones son mayores. Por eso las que lo logran son perfectas, porque tienen control sobre si mismas y no son débiles-. Dijo Conny mirándose las piernas tratando de agarrar grasa que le sobre. La única que no hablaba era Sophie, estaba como sin energías. Su cuerpo parecía una marioneta sostenida por algunos hilos relajados. Era como si el alma se le hubiese ido del cuerpo y nadie lo detectase.
-Hablando del tema, les imprimí esto de la página, parece que harán otro concurso para que una más se lleve la corona. Las inscripciones comienzan mañana.-.Dijo Rebecca mientras nos daba unas hojas de impresora.
NUEVO CONCURSO DE EL PRECIO DE LA CORONA. si quieres ganar una y pasar a formar parte de la perfección suscribete a partir de 51:20 horas. (cuenta regresiva) La consigna sera subir una foto diaria en tu perfil mostrando tus avances, la competencia durara entre 3 y 4 semanas según sea necesario.
-Entonces ¿puedo participar?-. Les pregunte.
-Obvio linda, igual te va a tomar trabajo seguirme el paso. Por cierto ¿a que hora te darás el atracón de hoy?-. Me dijo Rebecca con su tonito de superioridad.
-Supongo que a media tarde, y no te preocupes que tengo mucha fuerza de voluntad para seguirte el paso, Rebecca-. Quería que le quedase claro que conmigo no se iba a meter.
El timbre volvió a sonar y tuvimos que volver a nuestras miserables vidas en el maldito salón de clases con una profesora/directora que se cree la líder del mundo, por suerte el tiempo se me paso volando. A la salida me cruce con Zed pero ni siquiera me saludo. La verdad que no entiendo porque no le agradaba. Apenas le había hablado alguna vez y desde la primera vez que me vio fue grosero conmigo. Tal vez era porque yo era gorda y el era una flaco, alto, musculoso de ojos claros y pensó que yo no era suficiente para él. De todos modos no me importaba porque si buscaba un amigo ya lo tenía a Matt.
Cuando llegue a mi casa Conny todavía no había regresado.
Decidí que si quería ganar el concurso debía buscar formas de inspirarme. Así que tome el dinero que mi padre me había dado en la mañana y compre un pedazo grande de cartón y algunas revistas. Cuando estaba en mi casa comenze a recortar fotos de modelos famosas y chicas delgadas. Solo recortaba las más delgadas. Luego las comenze a pegar en el cartón. La idea era hacer un collage de Thinspiration para no olvidar porque es que estoy luchando y que es lo que quiero conseguir.
No quería que mi hermana me viese dándome un atracón, sería muy peligroso, así que comenze a devorar todo lo que había. Paquetes de pochoclos, alfajores galletas dulces y saladas, barras de cereal, empanadas que habían sobrado, tarros de mermelada, etc. Comí hasta sentir que no podía más. Luego espere unos segundos para recordar esa sensación de no poder comer más. Mire mi collage y fui al baño a vomitar. Esta vez lo hice solo con los dedos. Cuando termine de vomitar me sentí aliviada. El collage lo guarde debajo de mi cama para que Amber no lo viese.
Ya estaba lista para ver una película pero cuando me senté en el sofá una insoportable sensación de culpa me invadió. Esos segundos habían sido suficientes para que mi estómago absorbiese algunas de las calorías. Era una tortura pensar que mientras estaba sentada mirando una película no paraba de engordar. Tome mi decisión. No iba a quedarme sentada mientras mi cuerpo engordaba, no me quedaría sin hacer nada para evitarlo, solo esperando adelgazar milagrosamente. Sin siquiera pensar en cambiarme de ropa baje las escaleras corriendo y comenze a correr lo más rápido posible por el vecindario. Era intolerable ver como mis brazos se ensanchaban y mis piernas engordaban, yo no quería seguir siendo la gorda a la que todo el mundo mira con asco, ya no más y si para cambiar debía correr 5 kilómetros lo haría sin dudarlo, después de todo Rebecca no me ganaría. La corona sería mía y yo sería la perfecta, porque yo era la que tenía el control sobre mi cuerpo.
Tiempo después el control sobre mi cuerpo ya no lo tenía nadie. En realidad si lo tenía alguien. El miedo y la obsesión unieron fuerzas para apoderarse de mi cuerpo y hacer a un lado mi alma.
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El precio de la corona
Phi Hư Cấu41% hambre 38% laxtantes 19% dolor 2% comida 0% limites (2014)