Capítulo 18Caminando en la red
16 de agosto.
Dúlanad, Umbra.
Sue salió de la habitación y se encontró con Cris aun dormido en el sofá con los tres hijos de Gatito enroscados junto a él.
A causa de un posible ataque de los miembros de la Red de cristal Cris optó por dormir en el departamento de la mujer, aunque fuese por unos días mientras Imi recuperaba sus fuerzas por completo. Si bien no tenían la mejor relación por el vocabulario del joven, Sue entendía que era para protegerla, por lo que trató de morderse todas sus desubicadas, total no sería por mucho tiempo, o al menos eso esperaba.
En un intento de hacer el menos ruido posible Sue se encaminó a la cocina casi en puntillas, aquí abrió el refrigerador y pensó que preparar para el desayuno. Sacó una bandeja de doce huevos, además de un plato con queso amarillo trozado y varias láminas de salame. Dejó las cosas en la mesa junto a la encimera digital y antes de cerrar el refrigerador alcanzó la mantequilla.
Ya sabía que debía rechazar gentilmente la oferta de Edson, era lo más sensato en su posición, pues no estaba interesada en ensuciarse las manos con dinero conseguido con estafas, amenazas o con asesinatos, quería que los números en su cuenta corriente fuesen conseguidos con el esfuerzo en la arena.
Cortó un pedazo de mantequilla y la dejó derretirse sobre el sartén de teflón. Cuando se dio la vuelta para dejar el resto dentro del refrigerador se encontró con Cris observándola desde la entrada.
—Hola flaquita, ¡buen día! ¿Cómo dormiste?
—Bien, ¿y tú? —respondió al tiempo que sacaba una cuchara de madera del cajón de los cubiertos.
—Bien. El sofá es muy rico para dormir. Creo que disfrutaré mucho las noches que tenga que pasar aquí. ¿Quieres que baje por el pan?
—Yo no consumo pan, pero si quieres compra para ti.
—¿Enserio? ¿Y cómo te comes eso?
—A cucharadas, con galletas o pan de linaza que yo misma preparo.
—Con razón estás tan delgada. Vale, voy por unos panes. No demoro.
Cris salió del departamento y Sue pudo dejar escapar un profundo suspiro de alivio al tiempo que regresaba a la preparación del desayuno. Se hallaba preocupada con la situación y no se lo quería demostrar al cazador, ellos ya contaban con los suficientes problemas como para que tuviesen que preocuparse por su estado de ánimo que estaba por el piso.
Comenzó a cortar en pedazos el salame con las manos y recién aquí reparó en que Gatito se hallaba sentado en la mesa con una de sus patas delanteras descansando en la tapa de la bandeja de huevos, y no la dejaba de mirar por un solo instante.
—¿Cuánto tiempo llevas allí —preguntó Sue con una sonrisa forzada.
—Lo suficiente para notar que no estás bien.
—¿De qué hablas? Todo está bien Gatito.
—No me mientas... Eso no es divertido.
Sue no dijo nada más, en su lugar movió un poco el salame en la sartén con ayuda de la cuchara de palo para que se fuese friendo uniformemente antes de partir los huevos.
Sin importar cuanto fingiera no podía ocultarle nada a Gatito, entre ellos existía una conexión demasiado fuerte, por lo que eran capases de percibir lo que sentía el otro sin necesidad de palabras. Por lo mismo Sue no tuvo más opción que hablar.
—Gatito, me preocupa la reacción de la Red de cristal. No quiero que nadie salga herido, pero existe la posibilidad de que si rechazo la oferta de Edson nos intenten matar. Los jugadores no son limpios para conseguir sus objetivos, se sirven de clanes de asesinos para concretar sus propósitos.
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Redes En Penumbra
ActionContinúa la lucha contra las manos oscuras del mundo espectral que intentan tomar el control del mundo mortal utilizando la ambición del hombre para concretar sus objetivos. Los mestizos están más alerta que nunca, ya que los espectrales están ejerc...