Capítulo 23
Tiempos cambiantes
Con la prótesis de Yhei funcionando a la perfección, sin mostrar un solo indicio de rechazo, continuaron rumbo al Bosque de los tréboles negros bordeando Tierra sangrante. Se suponía que antes de que la gran luminaria se ocultara se encontrarían con el Río cristal, la mayor fuente de agua de todo aquel mundo, extendiéndose de punta a punta, permitiendo que desde su extensión nacieran los ríos más pequeños.
A diferencia del mundo mortal en el espectral abundaba mucho más la tierra, sobre todo los desiertos de arena negra, siendo las fuentes de agua escasos ríos y unos pocos lagos. De hecho, la mayoría de los habitantes de las distintas localidades accedían al agua que se almacenaba bajo tierra, en impresionantes napas subterráneas que extraían con ayuda de esclavos y el uso de la energía. Es más, el agua se volvía un elemento valioso en los trueques por recursos.
De vez en cuando, y siguiendo las indicaciones de Darbel, Yhei ejercitaba para mejorar la sincronía con su nuevo brazo, realizando flexiones de codo, también simulaciones de combate con puño o el castigador. Los avances eran sorprendentes, y Lennys sospechaba que esto se hallaba ligado a la abundancia de energía del ambiente.
Tras varias horas de caminata sin ver ninguna localidad, fueron tomados por sorpresa cuando un Rag pasó volando hacia el sur por sobre sus cabezas a escasos metros y dejó escapar un fuerte rugido que se dejó sentir con fuerza.
—Seguramente va en dirección a Almania —comentó Felipe usando la mano como visera para observar al espectral—. No sería mala idea pasar por ese lugar, la ciudad está fuera de la jurisdicción de Rafel, Marchel Iduk y de Urién. Incluso en ese lugar podríamos contratar a un Rag para que nos cruce el Río cristal.
—Sí... Puede ser una buena idea —musitó Darbel.
—¿Ustedes saben que esa ciudad es dominada por los Zartas, cierto?
—Lennys, los Zartas no están apoyando a ninguno de los espectrales más fuertes.
—Ya lo sé Darbel, pero los Zartas son criaturas muy desconfiadas, y bastante quisquillosos con los extraños.
—Estoy de acuerdo contigo Lennys, sin embargo creo que es la opción mas viable para cruzar el Río cristal sin problemas —comentó Felipe bajando la mano.
—¿Y si los cruzo empleando la traslación?
—No sé si sea buena idea, Lennys. Sabes bien que en las orillas del río abundan las rocas rojas, y esas alteran el flujo de la energía.
—Bueno, eso es cierto. Es increíble cuanto conoces de este mundo, Darbel, cualquiera diría que naciste aquí.
El forjador frunció el ceño con el comentario, pues pese a las habilidades que había ganado allí odiaba el mundo espectral, consideraba que era demasiado hostil, siendo realmente difícil poder llevar una vida tranquila. A continuación desvió la mirada a donde estaba Yhei y se le ocurrió una idea.
—Sabes, Yhei, creo que podríamos hacer unas pruebas.
—¿Pruebas de qué?
—Teorizo que si le engarzo unas rocas rojas a la prótesis las podrías emplear a tu veneficio.
—¿De qué forma?
—Si intentas parar un ataque que sea principalmente energético con tu mano las rocas rojas debilitarían dicho ataque, incluso lo podrían desvanecer por completo. Estas generan una vibración imperceptible para nosotros, pero que influye directamente en la energía, corrompiéndola.
—¿Y si esas rocas también debilitan la energía de Yhei? —inquirió Lennys preocupada—. —No me gustaría ponerlo en riesgo.
—Por eso dije que serían pruebas. Existe la posibilidad de que falle, sin embargo esa probabilidad de éxito es tentadora. La habilidad de combate de él se incrementaría considerablemente.
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Redes En Penumbra
AcciónContinúa la lucha contra las manos oscuras del mundo espectral que intentan tomar el control del mundo mortal utilizando la ambición del hombre para concretar sus objetivos. Los mestizos están más alerta que nunca, ya que los espectrales están ejerc...