Capítulo 22

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Cuando regreso a casa, mi lugar de estacionamiento está ocupado por el Mustang de Chris y el Mazda Cx3 de Harry, también hay música

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Cuando regreso a casa, mi lugar de estacionamiento está ocupado por el Mustang de Chris y el Mazda Cx3 de Harry, también hay música.

Música fuerte.

Música a un volumen preocupante como para que los vecinos llamen a la policía por quejas de ruido. Nunca hay música tan fuerte en casa. Escucho las últimas notas de Lose Yourself de Eminem, antes de que se repita nuevamente. ¿Esa mierda está en reproducción automática? ¿Qué demonios está pasando ahí dentro?

Acelero mi paso hasta estar frente a la puerta delantera y deslizar las llaves dentro de la cerradura. Lo primero que encuentro al pasar el umbral de la puerta y recorrer el pasillo hasta la sala de estar; es a un Chris bastante ebrio, ¿Cómo diablos puede estar ebrio? No es siquiera por la tarde, en realidad aun es bastante temprano, lo que solo me hace preguntarme porque diablos ha bebido tanto cuando no es propio de él.

— ¡Nathan es un idiota! —dice, y parece bastante enfadado. — ¿Cómo diablos se atreve a tomar decisiones sin consultarme primero?

— Si, amigo. —dice, Harry. Él se encuentra sentado en el sillón más pequeño de nuestra sala de estar, mientras Chris ocupa el mediano y Julie esta acostado en el más grande que apenas y puede contener su estatura. Otra cosa que también puedo notar es que nuestra sala de estar esta echa un desastre. — Tu futuro esposo es tan idiota por mandar a construir su futuro nido de amor. —concluye con tono sarcástico, lo que hace que el ceño de Chris se frunza.

— Hablo en serio, Harry. —gruñe Chris, arrastrando las palabras.

— Yo también lo hago, Chris. Estás enojado por cosas pequeñas, ¿sabes lo que otros hombres darían por tener lo que tú tienes con Nathan? Has encontrado lo que todas las personas buscan tan desesperadamente en sus vidas y muchas no lo encuentran nunca. El hombre te ama y solo quiere lo mejor para ti, ¿Qué hay de malo en eso? ¿Es que la casa no es lo suficientemente grande? ¿O es que no te gusta la ubicación? Sabes que Nathan te dará lo que sea que quieras, solo tienes que chasquear los putos dedos.

— ¿Qué diablos paso aquí? —digo interrumpiendo su discusión, porque por la mirada de Chris, no sé si quiere golpear a Harry o está planeando matarlo y tirar su cadáver en un contenedor de basura en New Jersey.

— No me mires a mí, —Harry salta, cuando mi mirada se dirige hacia él—. Yo llegué cuando este par ya estaba lo suficientemente borrachos. —dice, haciendo un gesto con su mano entre Chris y Jules. Sorprendentemente Harry, es el único que parece sobrio aquí, normalmente es el primero en saltar detrás de una botella de alcohol—. Chris bebió, porque tiene problemas con Nathan, porque es tan idiota que no se da cuenta que su hombre lo ama, Jules... bueno, supongo que Jules simplemente lo acompaño en el viaje, pero ya sabes que no es bueno con el alcohol, me mandó un mensaje difícil de descifrar así que decidí venir a ver qué estaba pasando.

Moviéndome por la sala de estar, busco el control del sonido hasta que la casa queda en silencio. Me giro para encontrarme con Chris acurrucado en el sofá, bebiendo de una botella de whisky. A juzgar por las diferentes botellas en el suelo, estos hombres saquearon nuestro repertorio.

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