Es tu mejor amigo, Zev. Deja de pensar con tu puto pene.
Sin embargo, mi mejor amigo se inclina y roza sus labios suavemente con los míos. Y resistirme a su beso es solo una prueba de que hemos estado acumulando una pila de explosivos durante los do...
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La ceremonia de la boda se realizó sin ningún contratiempo. Una reunión al aire libre, con filas y filas de invitados para servir como testigos de la unión de la pareja.
No puedo entender porque a las chicas les gustan tanto las bodas. Estoy bastante seguro que en algún momento, estuve a punto de quedarme dormido durante el sermón. Solo la mano de Zev sobre mi muslo fue lo que me ayudo a mantenerme anclado a tierra como para no cabecear durante la ceremonia, lo que hubiese sido vergonzoso.
Ahora estamos en el lado este del castillo, donde se lleva a cabo la recepción. La noche ya ha caído sobre nosotros, pero no hay oscuridad. No, porque estamos bañados por tantas luces que rivalizan con las decoraciones navideñas de una gran ciudad. Aunque esto no tiene nada de navideño, o algo similar. Todo grita opulencia y elegancia. Cada luz ha sido ubicada con precisión para iluminarnos y a la vez servir como decoración cara y hermosa. Cada mesa circular cuenta con su propia lluvia de estrellas personal, y la pista de baile es como una galaxia llena de estrellas.
En medio de la pista, se encuentra la feliz pareja recién unida disfrutando de su primer baile. Lucen tan felices y enamorados, que por un momento me hacen preguntarme si esto es lo que le espera a Zev. Una cita a ciegas que termine en una boda de cuento de hadas. Esto es lo que su padre quiere para él. Una unión con una linda chica de un apellido importante con la que Zev pueda establecerse, tener una familia y ser feliz.
Un mesero pasa junto a mí, cargado con una charola de licor espumoso y tomo una copa en su camino, lo que me hace cambiar de ángulo de visión. Al otro lado de la pista, en un rincón cerca de la estructura de hielo y el pastel, hay dos figuras atractivas charlando y sonriéndose el uno al otro. Una sensación de pesades se instala en mi estómago y recorre por mi pecho, no tengo la suficiente experiencia para reconocer esta emoción, pero estoy bastante seguro que son celos. Celos de ver a Zev tan feliz interactuando con su exnovia.
Dios, contrólate Jules. Él no es tu novio realmente.
— Alguien esta celoso. —dice una voz divertida a mi lado. Mi giro para ver a Izy en su vestido de fiesta. Viste un vestido color azul humo, al igual que las demás damas, pero cada una le dio su propio toque personal, el de Izy es un escote casi demasiado amplio. Luce despampanante desde su vestido ajustado a su cabello recogido solo con mechones salvajes estratégicamente liberados. La verdad es que ella es una mujer muy atractiva.
— No lo estoy. —digo rápidamente. Tan rápido que mi tono grita "¡atrapado!". Por si quedaba alguna duda de que estuviera mintiendo. Y, aun así; sé que es bastante difícil engañar a Izy, quien solo se ríe detrás de su copa. Odio que sea una sabelotodo.
— Jules, no tienes que mentirme. —dice, mirando a Zev y Karime al otro lado de la pista. La forma en la que interactúan el uno con el otro es tan natural y correcta, lo que solo refleja el tiempo que estuvieron juntos. Nadie debería estar tan en sintonía con otra persona, no es natural. Mi ceño se frunce ante ese pensamiento y luego lucho fuertemente para borrarlo de mi cara, porque lo último que necesito es mirar a mi novio falso quien interactúa con su ex, con el ceño fruncido y que todo el mundo aquí crea que estoy celoso.
