Capítulo 10

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Hay una razón por la cual suelo evitar a toda costa, reunirme con los padres de mis amigos alguna vez; la razón es el hecho de que son obscena y ridículamente ricos

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Hay una razón por la cual suelo evitar a toda costa, reunirme con los padres de mis amigos alguna vez; la razón es el hecho de que son obscena y ridículamente ricos.

No encajo en sus vidas y sobre todo no encajo en sus familias perfectas, pero aquí estoy. Fingiendo ser el novio de su hijo.

No voy a mentir, me ha gustado estar aquí, es un estilo de vida al que definitivamente no estoy acostumbrado y ha sido divertido descubrir en que gastan su dinero las personas que no tienen que preocuparse en cómo llegar a fin de mes. No juzgo a nadie, pero aun no entiendo como alguien puede derrochar tanto dinero en una boda, estoy bastante seguro de que nunca seré poseedor de la cantidad de dinero que estas personas a mi alrededor tienen, así que nunca entenderé sus motivos para gastar tanto en una fiesta.

— ¿Estás listo? —Zev me pregunta, cuando nuestros pasos nos acercan cada vez más al comedor principal. Su mano cálida envuelve la mía en un agarre holgado entre nuestros dedos. Y me gusta el tacto de su piel contra la mía. Él está usando un suéter negro de cuello redondo que se ajusta perfectamente a su torso musculoso, uno de sus tatuajes se escapa fuera de la tela que cubre su piel. Quiero inclinarme y besar ese tatuaje en su cuello y quizá pasar mi lengua por la extensión de este.

He decidido que no voy a luchar contra esta repentina atracción que siento por Zev. Me gustó mucho lo que hicimos como para volverme loco por ello. Y sé, sin ninguna duda, que esto no llegara más allá de una exploración mutua y entonces nos separaremos para hacer nuestras vidas a partir de diferentes puntos. Él ira a Detroit a jugar con un equipo profesional y yo tomare el rumbo que he elegido para mi vida, y definitivamente ese rumbo no está en Detroit. Yo no tengo nada que hacer en Detroit.

Zev no me quiere ahí. ¿Qué demonios haría él con un novio en Detroit?

Esto no es una relación Jules, no creas tus propias mentiras.

— Sí, creo. No lo sé. —Balbuceo— Mierda, estoy nervioso no sé cómo demonios se supone que debo actuar.

— Solo actúa como si te gustara. —responde. Hay un brillo travieso en sus ojos que me hace querer meterle mi lengua en la boca y borrar esa mueca burlona en sus labios. Él es tan jodidamente arrogante.

El pretender actuar como si él me gustara no es el problema, el maldito problema es como dejar de pensar en un montón de cosas sucias cuando estoy alrededor de él. Ni siquiera me importa que vamos a estar en una mesa rodeados por su familia, porque en todo lo que puedo pensar es en que en cuanto subamos las escaleras, él será mío nuevamente.

— Claro, gran consejo. —gruño sarcásticamente. Él se ríe suavemente.

— Escucha, sé que decirte que no estés nervioso no va ayudar, así que te diré esto, ya le gustas a la mayoría de las personas que están en esa mesa. Y si le gustas o no a mi padre, no es un gran problema, a él no le gusta nadie de todas formas. Solo ve ahí y pretende que estas locamente enamorado de mí, ¿de acuerdo?

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