Veinte

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ETHAN

Dejo muchos besos por la cara preciosa de mi mujer que se revuelve en el colchón girando entre mis brazos como la gatita mimosa que es.

—Buenos días, ¿cómo está la mami más hermosa?

Abre sus grandes y preciosos ojos castaños encontrándose con los míos y sonríe.

Aun estamos en California. Cogeremos el avión esta noche para llegar por la noche y poder dormir un poco antes de ir a la oficina. Aunque creo que me costará mucho sacar a la marmotita que tengo por mujer que me hará ojitos porque no se quiere levantar y ella es mi maldita debilidad, si le digo que no a algo es como una puñalada muy dolorosa y sé de sobra lo que duele una puñalada. En ocasiones siento el dolor fantasma del cuchillo clavado en mi abdomen. Loren es mi única medicina que consigue que olvide esos momentos tan horribles, por ella aguantaría lo que sea.

—Quiero dormir más —ronronea pegándose a mi pecho.

—Pues duerme más.

Consulto la hora en el móvil que dejé en la mesita de noche, aun es temprano. El desayuno lo subirán aún en hora y media hay tiempo para dormir un rato más. Loren no espera que suelte el móvil se sube prácticamente sobre mi y se vuelve a dormir al instante.

La abrazo con fuerza y me quedo unos minutos más en la cama descansando aunque sin dormir, admirando lo perfecta que es mi mujer y no dejo de acariciar su barriga.

Me muero de ganas de que empiece a moverse.

Girando despacio la dejo boca arriba para salir de la cama. Antes de cubrirla con la sábana le saco una foto a esa preciosa barriga. Tengo una de cada semana desde que me enteré, la diferencia es minúscula pero ahí lo veo creciendo.

Aunque soy muy feliz el remordimiento de mis mentiras y engaños me está matando.

Dejo el movil y voy a la ducha. Pongo el grifo en fría dejando que empape mi cuerpo y apoyo la espalda en la pared pensando.

No llevo ni un minuto en la ducha cuando veo a Loren entrar a toda prisa en el baño quitándose el pijama.

—No te duches sin mí —exclama arrancandose mi camiseta que usa para dormir para meterse en la ducha que cambié rápido a agua caliente.

La agarro de la nuca atrayendola hacia mi para besarla y meternos bajo el chorro de agua.

Soy un desgraciado con una suerte que no me la creo y aunque no debería voy a disfrutar de esto hasta que me explote en la cara porque acabará pasando.

Loren apoya las manos en mi pecho y empieza a lamerme el cuello. Ya estoy duro desde que apareció en el baño para meterse en la ducha conmigo y ahora estoy que exploto.

Me agarra la ereccion y me da lentas caricias.

Corrijo ahora sí que estoy que exploto.

La sonrisa juguetona de su boca se dibuja también en la mía. Mete su lengua traviesa en mi boca robándome la poca cordura que tengo.

Poco a poco se pone de rodillas ante mí con mi pene aún entre sus delicados dedos. Las caricias me la ponen muy dura, me pasa la lengua desde la base hasta la punta. Aparto su pelo húmedo hacia atrás para que pueda seguir haciendo conmigo lo que quiere.

Llevo las manos detrás de la cabeza apoyando la espalda en la pared echando la cintura hacia delante entrando bien en su boca. Su pequeña boquita nunca consigue metersela toda por mucho que lo intenta y tengo que sujetarla para que no lo intente en cuanto veo la primera lágrima.

Me devora como si fuera lo más delicioso y yo no me quejo. Me araña todo el abdomen con sus largas uñas mientras no se cansa de chuparme hasta dejarme seco. Me corro en su boca con un gran gruñido de alivio.

Llama del amor ✔️ [Llamas #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora