Nada es lo que parece (Quackbur)

Capitulo 12

-Nos pueden explicar que mierda está pasando aquí?!- Interrumpió Tommy.

El azabache estaba confundido. -No les contaste Wilbur?- dirigió su mirada confusa al de mechón blanco.

-No lo ví necesario, después de todo si les contaba iban a bombardearme con preguntas y es un tema privado.- se encogió de hombros.

El azabache al escuchar esas palabras sintió como algo en su estómago se revolvía y su corazón de aceleraba levemente.

-Eso es muy amable de tu parte Will.- Le dedicó una dulce sonrisa. Que fue correspondida.

-Bien, aquí andamos sobrando.- El pelirosa se levantó de su asiento. -Wilbur, si vas a quedarte a dormir aquí primero avisa a nuestros padres y al menos trae tus cosas, además debes pedir permiso antes al padre de Alex.- hablo mientras mantenía su mirada fija en el de mechón blanco.

-Entonces primero iré a casa y luego vendré aquí.- se levantó de su asiento. -Puedo hacerlo Alex?- pregunto al azabache.

-Claro, papá dijo que le agradas así que no habrá inconveniente, aunque tengo que acomodar la habitación de invitados.- dijo lo último frunciendo el seño.

-Por mi no hay problema si dormimos juntos otra vez.- se encogió de hombros.

-PAREN ESTA MIERDA, QUE ESTA PASANDO AQUÍ?- Dijo exaltado el rubio.

-Nos vamos un fin de semana y ustedes ya andan haciendo quien sabe que cosas?!- hablo está vez Karl.

-Esto ya es mucho por procesar, creo que necesito sentarme.- Dijo el de cabello rubio sucio (ustedes me dijeron que así se dice) sentándose desconcertado en un sillón.

-No hagan drama donde no lo hay, simplemente se están armando telenovelas en su cabeza.- Dijo el de mechón blanco rodando los ojos.

-Pero son ustedes los que andan hablando de cosas como dormir juntos!- Los señaló acusatoriamente Sapnap.

-Es cierto!- se unió Tommy. -Ni siquiera te gustaba dormir conmigo o Techno y se supone que somos hermanos!- Chillo. -Pero parece que con Alex no tienes inconveniente!- de cruzó de brazos indignado.

-Solo te estás armando novelas en tu cabeza, deja de leer tantos cómics.- El de mechón blanco lo miro con desagrado.

Antes de que Tommy siguiera gritando una voz se escuchó desde el inicio de las escaleras.

-Se puede saber por qué hay tantos gritos?- pregunto Sam con frialdad, haciendo que todos se tensaran y un escalofrío recorriera sus espaldas, a excepción del azabache.

-Papá!- Dijo emocionado el azabache llendo a abrazar a su padre por la cintura y escondiendo su cabecita en su pecho.

Sam empezó a acariciar su cabeza con dulzura mientras mantenía una mirada amenazante en su rostro en dirección a los dichosos amigos del azabache. Haciendo un contraste bastante extraño por su expresión y por sus acciones.

Nadie respondía, estaban sumidos en un completo silencio, viendo con un poco de terror al padre del azabache, a excepción de Wilbur, que miraba la escena con un poco de ternura.

-Y bien? Por qué tantos gritos en esta casa?- volvió a preguntar de manera fría Sam.

-Pa, puede Wilbur quedarse a dormir hoy?- pregunto el azabache mirando con ojitos de cachorro a su padre.

Sam no podía decir que no, su mayor debilidad siempre había sido su hijo y si había algo que lo hiciera feliz el con gusto aceptaría.

-Claro que si patito.- Le devolvió la mirada mientras acariciaba su cabeza.

Todos estaban boquiabiertos sin excepción, ver al azabache modo mimado y a su padre que parecía ser el líder de un ejército de demonios listo para matar, mimarlo con tanta ternura.

-Y ustedes paren con sus gritos, pueden estar aquí pero sin gritar.- les volvió a mirar de manera amenazante.

-Si señor, no sé preocupe, nosotros ya nos íbamos además.- Hablo por fin el de pelo rosa.

Sam asintió, se separó lentamente del abrazo con el azabache y se despidió dirigiendose a su habitación, no son antes dirigirles una última mirada amenazante a los chicos.

-Bueno, pues dijo que si.- hablo finalmente el azabache.

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-Por que eres tan amable conmigo?- pregunto el azabache mientras miraba fijamente al hombre acostado frente a él.

-Ni siquiera yo lo sé, pero no puedo evitar sentir que debo hacer algo por ti.- se sincero un poco tímido el de mechón blanco.

Ambos estaban en la cama del azabache, mirándose frente a frente, ya era tarde en la noche y se suponía que ya debían estar dormidos.

-Pero no lo entiendo.- lo miro confuso el azabache. -Que es lo que sientes que te impulsa?- pregunto insistente.

-No lo sé, quizá lo lindo y adorable que eres?- Dijo Wilbur acercando su rostro lentamente al del azabache, perdido en esos grandes orbes oscuros.

-Crees que soy lindo?- pregunto mientras alternaba sus vista entre los ojos y labios del contrario.

-Definitivamente el más lindo de todos.- respondió deteniéndose al sentir el rozar de su nariz con la del azabache.

-Eso es bastante halagador viniendo de alguien tan serio.- dijo un poco divertido el azabache.

-Puedo ser de todo menos alguien "serio" si me lo propongo.- hablo con una media sonrisa.

-Eres demasiado correcto como para arriesgarte a hacer algo que te pueda perjudicar.- lo miro burlonamente.

-Si es algo de lo que estoy seguro de que no me arrepentiré, correría el riesgo.- le devolvió la mirada burlona.

-Mmm? Cómo que?- le reto el azabache.

Wilbur no respondió, rompió la poca distancia que había entre sus rostros uniendo sus labios en un dulce beso, moviendo con suavidad sus labios sobre los contrarios.

-Algo cómo eso.- respondió luego de separarse de los labios contrarios.

El azabache no dijo palabra alguna antes de acortar nuevamente la distancia, juntando sus labios en un beso, dirigió su mano a la cabellera castaña y la enredo ahí, mientras wilbur lo agarraba de la cintura acercándolo más a si mismo, profundizaron el beso hasta que se volvió erratico y húmedo, más aún así no tenían intención de separarse, más que solo para tomar pequeños respiros y continuar perdiendose en la dulzura de los labios que estaban saboreando. Un sabor adictivo que jugaban los llevaría a la locura.

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Así es no me aguante lo de hacer un beso :D.

Sin más que decir se despide Elquakeris.

Que pasen buen día, tarde, noches o madrugada.

Los quiero mucho.

BAAAY