Chico nuevo, escuela nueva y para colmo nuevo país, todo porque su querido padre estaba preocupado de los peligros de su país natal, su amado mexico, tuvo que dejarlo todo y viajar hasta Inglaterra, lo hubiera aceptado si hubiese sido a estados unid...
-Alex, levántate hoy inicias clase!- Lo llamo su padre desde el piso de abajo.
-Vooooy!- Respondió terminando de vestirse.
Llevaban ya una semana ahí y el amigo de su padre se había encargado de inscribirlo en uno de los mejores institutos de la ciudad de Brighton, al igual que conseguir una casa, aún no lo veía en persona pero sabía que él lo conocía, de todos modos no le prestaría mucha importancia, estaba agradecido con él tipo y eso era lo que importaba.
-Ya estoy listo.- Hablo entrando en la cocina.
-Te favorece el uniforme hijo.- Le regalo una sonrisa.
-Gracias pa', aunque se siente raro, es la primera vez que uso tantos accesorios solo para un uniforme.- Trataba de ajustar su corbata.
-En el instituto que estás son muy estrictos, así que de ahora en adelante será lo normal para ti.- Se acercó para ayudar a acomodar la corbata.
(no soy buena describiendo ropa así que.
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este es el uniforme, el que Quackity usa es el masculino)
-En México a duras penas y llevaba el uniforme.- Se quejo.
-Si eso lo se, pero aquí será diferente.- Lo miro divertido.
-Estan bien.- Soltó un bufido.
Ambos desayunaron charlando de temas triviales, el azabache aún estaba triste por abandonar su país pero no quería demostrarlo, no quería preocupar a su papá, pues pronto estaría muy ocupado debido a que iniciaría su trabajo como policía, nuevamente ayudado por ese amigo.
Terminaron de desayunar y dejaron los platos en el fregadero, los lavarian más tarde.
-Bien, hora de irnos Alex.- Hablo su padre poniéndose su abrigo y agarrando las llaves del auto.
-Vale.- Respondió soltando un suspiro y agarrando su mochila.
Ambos salieron de la casa asegurando la puerta con llave, se subieron al auto y emprendieron el camino en total silencio.
El azabache admiraba la ciudad con sumo detalle, quería memorizar el camino por si le tocaba volver caminando.
-Hemos llegado.- Se detuvo su padre frente a un gran campus.
-Este lugar es enorme pa'.- Hablo abriendo la boca de la impresión.
-Vamos, debemos ir a hablar con la directora para saber cuál es tu salón.- Dijo luego de estacionar el auto y salir.
El azabache salió y empezó a seguir a su padre dentro de la instalación, le dieron su identificación al guardia y entraron, estaba impresionado, el lugar era enorme, había estudiantes por todos lados charlando amenamente, algunos le dirigían la mirada y susurraban entre ellos pero era de suponerse, después de todo era un estudiante nuevo.
