-Pense que dirían alguna cosa interesante.- dijo el azabache recostado en su escritorio cuando llegó la hora de descanso.
-Es el primer día, así que solo nos repiten las reglas y charlas motivacionales.- explico Karl.
-Will por qué no me dijiste?- reclamo el azabache con un puchero. -Podria estar en mi casita acurrucado bajo las cobijas y durmiendo tranquilo.- se quejo.
-Tu eras el que estaba entusiasmado por venir y verte bien con uno de tus trajes.- señaló wilbur.
El azabache lo miro mal, se cruzó de brazos y dirigió su vista a otro lado completamente indignado.
-N-Nosotros nos vamos, los demás deben estar esperando en la azotea.- dijo Sapnap levantandose rapidamente de su asiento siendo seguido por Karl y Charlie.
Para entonces el azabache y el de mechón blanco eran los únicos que quedaban en aquel salón de clases.
Wilbur se acercó con cautela al azabache, evitando hacer algún movimiento brusco. -Bebé lo siento, pero te vi tan entusiasmado por usar uno de tus trajes que pense que era mejor no decirte.- hablo para posteriormente abrazar al azabache por la cintura.
-Si pero, también podrías haberme dicho que hoy no era un día tan importante.- se acurrucó contra los gruesos brazos del más alto.
-Que no hablen de nada importante no quiere decir que no sea un día importante.- dijo poniendo su mentón sobre el hombro del azabache.
-A que te refieres? Pudimos haber preguntado a cualquiera que fue lo que dijeron y cuál salón nos asignaron.- exclamó con obviedad.
-Si, pero quizás no hubiésemos quedado en lugares cercanos.- señaló el de mechón blanco.
El azabache dirigió su mirada a los ojos contrarios, casi perdiendose en el cautivador brillo que desprendían. -Que bonitos ojos tiene compadre.- dijo.
Wilbur soltó una leve risita. -Y solo te miran a ti.- admitió provocando que el azabache se sonrojara.
-Es eso una declaración de amor?- pregunto burlón él azabache.
-Tal vez.- coqueteo wilbur.
Ambos sonrieron tímidamente, se acercaron lentamente, sintiendo como sus respiraciones se mezclaban, mejillas sonrojadas y ojos llenos de deseo.
-Wilbur, Alex, los estamos esp!.- ingreso Tommy abriendo abruptamente la puerta, deteniendose al instante al ver al par de chicos al final del salón.
Ambos adolescentes se separaron rápidamente con un gran sonrojo en sus mejillas, mientras wilbur fulminaba con la mirada a su hermano.
-Ah, eh bueno, los espero en la azotea.-dijo Tommy para salir rápidamente.
Ambos quedaron en completo silencio.
-Bueno, deberíamos ir.- se levantó de su sitio el azabache.
-Vamos entonces.- le siguió wilbur.
Avanzaban a paso lento y calmado, que se vio interrumpido cuando el azabache se detuvo frente a la puerta cerrada del salón, se dió la vuelta quedando de frente con el más alto, le dió una leve sonrisa para posteriormente tomarlo del cuello y darle un corto beso en los labios.
-No me iba a quedar con las ganas.- señaló con una pequeña y dulce sonrisa, luego salió rápidamente dejando atrás al más alto.
Wilbur se quedó procesando lo que acababa de suceder, cuando por fin recobro el uso de razón el azabache ya no estaba a la vista.
Corrió lo más rápido que pudo topandose con el azabache siendo acorralado por Jackeline, su sangre empezó a hervir y se acercó a paso rápido, pero se detuvo en seco al ver como la chica abrazaba al azabache con los ojos llenos de lágrimas, escuchó un leve "gracias" de la chica que luego se fue de ahí con una sonrisa triste.
Recapitulemos un poco.
Luego de salir del salón el azabache se alejo a paso rápido mientras soltaba leves risitas por el rostro sorprendido del más alto.
-Alexis.- lo llamo una voz conocida tras él.
El azabache volteo rápidamente encontrándose con quién menos quería, trato de irse rapidamente pero fue detenido por una mano en su muñeca.
-Que quieres?- pregunto tosco quitando su mano del agarre.
-P-Puedo hablar un momento contigo? Prometo que será rápido.- pidió entre súplicas.
El azabache la miro con desprecio, pero decidió aceptar, de todos modos había bastantes cámaras dónde estaban ellos.
-Bien, pero tengo poco tiempo así que más te vale que sea rápido.- se cruzó de brazos.
Jackeline soltó un pesado suspiro para luego empezar a hablar. -Lo siento mucho, por todo, todo lo que te cause desde que entraste aquí, enserio lo siento mucho.- empezó a sollozar. -Se que eso no hará que todo lo que hice mágicamente desaparezca, pero enserio lo siento.- se limpio las lágrimas mientras nuevas iban saliendo. -Desde que llegaste fuiste el centro de atención y sentí tanta envidia de ti, que pensé que si hacia que te fueras yo podría ocupar tu lugar.- alzó su mirada a los ojos del azabache. -Aun así eso no justifica todo el mal que te hice, desde lo que pasó con Isabella, que te juro por mi vida que no sabía que eso iba a pasar, no sabía que ella haría eso luego de que le dije que me castigaron por lastimarte la cara. - Lo miro con ojos suplicantes.
-No se si creerte eso último.- recriminó el azabache cruzándose de brazos.
-Es entendible, después de todo yo fui quien más te causo problemas.- agachó la vista apenada. -Pero luego de lo ocurrido con Isabella fui a terapia, tenías razón cuando dijiste que no me daban atención, ni siquiera mis padres notan mi existencia, eso no justifica mi actuar contigo, pero como te dije todo fue mera envidia por ti.- se limpio las lágrimas de su rostro nuevamente. -Vine a disculparme contigo porque a partir de mañana seré internada en un psiquiátrico, por algunos temas.- escondió sus muñecas entre las mangas de su suéter disimuladamente. -Entenderé si no las aceptas, no estás en obligación de hacerlo, pero quería hacerlo antes de irme por no se cuanto tiempo. - sonrió débilmente mientras algunas lágrimas escapaban nuevamente de sus ojos.
El azabache procesaba todo, si bien nada de lo que ella le había hecho era justificable el creía en las segundas oportunidades (a excepción de algunos maniáticos), así que tomo la decisión más razonable para el.
-Esta bien, acepto tus disculpas. - la chica lo miro rápidamente con los ojos brillando. -Pero, eso no significa que te perdone, cuando me demuestres que enserio eres una nueva persona consideraré el perdonarte.- sonrió acercando su mano a dar algunas palmaditas a la cabeza de la chica.
-Lo demostraré, yo lo prometo.- dijo entusiasmada. -Si no es mucho pedir, puedo abrazarte?- pidió tímidamente.
-Claro, por qué no?- acepto.
Jackeline se acercó abrazando al azabache mientras sus ojos desprendían algunas lágrimas. -Gracias.- dijo para luego separarse del abrazo e irse de ahí.
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Necesito a Jackeline como alguien buena para lo que se viene con un señor de ojos rojos :D.
Así que capítulo completamente necesario.
BAAAY
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Nada es lo que parece (Quackbur)
FanficChico nuevo, escuela nueva y para colmo nuevo país, todo porque su querido padre estaba preocupado de los peligros de su país natal, su amado mexico, tuvo que dejarlo todo y viajar hasta Inglaterra, lo hubiera aceptado si hubiese sido a estados unid...