Nada es lo que parece (Quackbur)

Capitulo 45.

-Sam, no creo que Alex vaya a.- Punz fue interrumpido.

-No, si yo sigo vivo eso significa que el está a salvó.- respondió rápidamente.

Sam estaba con un aspecto terrible y lamentable, desde que había hecho esa llamada no se había movido de su sofá personal, ni siquiera había ingerido alimento alguno, tal vez solo un poco de agua.

Punz suspiro frustrado, la situación lo estresaba, tenían a un montón de adolescentes en casa, con la excusa de que Alex volvería, pero no iba a volver si solo se lamentaban en casa.

Decidió prender el televisor y ver un poco alguna cosa, tal vez eso le ayudaría.

-Se encontraron los restos de lo que parece ser un uniforme escolar y materiales de estudio, más sin embargo las llamas dejaron el cuerpo que se encontró en el área completamente carbonizado.- dijo la voz de la presentadora en el noticiero.

-Si me lo preguntas eso fue un incendio provocado, habían artículos de dos personas, tanto las del presunto estudiante, y las de alguien mayor.-Dijo el otro presentador. -Solo se encontró un cuerpo, tal vez la otra persona fue la que provocó el fuego.- especuló.

El silencio reinaba en la casa de Sam, ni siquiera las aves cantaban fuera.

-Sam creo que Alex ya no va a volver.- Admitió Punz con lágrimas amenazando con salir.

Los pobres chicos que seguían abarrotados en esa casa estaban a punto de romper en llanto, a excepción de wilbur, el parecía directamente muerto en vida.

-No, el está bien.- Admitió Sam completamente serio.

-ACABAS DE ESCUCHARLO SAM, LO MAS PROBABLE ES QUE EL CUERPO SEA DE ALEX.-  grito llorando.

-Alex está a salvó.- respondió Sam con la voz quebradiza.

-LO ESTARÍA SI HUBIÉRAMOS HECHO AL.- sus palabras fueron cortadas al escuchar el timbre de la puerta.

-Estan aquí.- Dijo Sam levantando la mirada. -Punz, lo mejor será que te alejes un poco de mi.- advirtió Sam.

-Y ahora de que mierda estás hablando?- preguntó, el timbre resonó por la casa nuevamente, haciendo un espeluznante eco.

-Punz, obedece, esto no va a ser bonito para ninguno de ustedes.- advirtió con voz más alta para todos.

-Crees que hacerte el misterioso es divertido?!- pregunto Punz completamente molesto, una tercera vez el timbre sonó.

-Ese fue el tercero.- Sam se levantó del sofá ignorando las quejas de Punz, lo tomo del brazo y lo empujó, haciendo que cayera cerca de los amigos de su hijo.

Un golpe fuerte, y el sonido de una puerta rompiendose se escuchó poco después, los pasos pesados y firmes de alguien entrando a la casa sonaban con fuerza.

Sam cerro los ojos y soltó un suspiro, probablemente ese día iba a morir, pero al menos sabía que su hijo estaba bien.

Cuando abrió los ojos nuevamente se encontró frente a frente con un hombre bastante alto y corpulento.

-Beni.- Dijo Sam.

Beni lo miro con rabia, lo tomo del cuello de su camisa y lo levantó del suelo, Sam no hacía nada para defenderse.

-SE SUPONE QUE IBAS A PROTEGERLO, QUE MIERDA ES MAS IMPORTANTE QUE PROTEGER A TU PROPIO HIJO?!- Cuestiono Beni.

Sam no tuvo tiempo de decir palabra alguna, pues fue arrojado con fuerza contra la pared que estaba tras de el, sintió como varias de sus costillas se fracturaban con el golpe.

No pudo ni siquiera respirar, pues rápidamente sintió una patada en el estómago, luego otra, otra, otra y otra, hasta que terminó tosiendo sangre.

Beni lo levanto del suelo, nuevamente tomándolo por el cuello de su camisa, iba a tirarlo nuevamente, pero la voz de su hermano lo detuvo.

-Beni fue suficiente, no creo que Alex quede muy feliz si cuando despierte se entera de que su padre ha muerto.- hablo fastidiado.

Los presentes en aquella sala, de los cuales su parecencia había pasado desapercibida dirigieron su aterrorizada mirada al otro hombre, no podían mover ni un solo músculo, menos luego de ver lo que le habían hecho a Sam, más sin embargo se las arreglaron para voltear a ver al tipo en la puerta.

Se sorprendieron al ver una persona dormida en los brazos de aquel hombre, estaba casi completamente cubierto con una manta, a excepción de parte de su cabello, un cabello azabache que conocían bastante bien.

-A-lex- pronunció Sam débilmente.

- No te atrevas a pronunciar su nombre con esa boca sucia.- sentenció Beni.

Cochi suspiro -Beni, si matas a Sam, Alex te va a odiar por el resto de su vida.- aviso.

Beni se detuvo, soltó el cuerpo magullado de Sam y salió de la casa.

Punz rápidamente salió de su trance y fue en ayuda de Sam.

-Que son ustedes para Alex?- preguntó la grupo de adolescentes.

-S-somos sus amigos.- respondió George.

-Um, ya veo.- se dirigió a uno de los sofás y se sentó. -Tal y como pueden ver, Alex está bien, solo con un poco de desnutrición y algunas heridas superficiales.- lo descubrió un poco, dejando ver su dormido rostro. -Aun sigue bajo los efectos del sedante, su cuerpo estaba muy adolorido.- le acaricio con suavidad el rostro.

-Quien demonios son ustedes?!- preguntó Punz luego de acomodar a Sam en el sofá.

-Son primos de Alex.- Respondió Sam.

-Asi es, nosotros solo venimos cuando la situación se pone muy fea.- termino de responder cochi.

-Que?- preguntó confundido Punz.

-Cuando la vida de Alex corre peligro, para que lo entiendan mejor.- respondió cochi nuevamente.

-Y está es la tercera.- hablo Sam con pesar.

-Asi que aún recuerdas nuestro trato.- Hablo Beni ingresando más calmado a la casa.

-Trato?- preguntó George un tanto nervioso.

-El 3 es básicamente nuestro número de sentencia, por así decirlo.-Respondió cochi. -Y como está fue la tercera vez en la que la vida de Alex ha corrido peligro, se irá con nosotros.- hablo con seriedad.

-Que?- preguntó Wilbur, haciendo escuchar su voz por primera vez.

-Hace más de un año hice un contrato con ellos, la regla era que si Alex volvía a estar en una situación que hiciera peligrar su vida a tal punto en el que tuviera que llamar a sus primos accedería a qué ellos se lo llevarán.- agachó la cabeza, evitando mirar a cualquiera.

-Nosotros solo vinimos para que Alex se despida de Sam, porque pudimos solo llevarlo con nosotros y Sam no diría nada.- Hablo cochi.

-En cuánto Alex despierte vendrá con nosotros, y nunca más lo volverán a ver.- amenazó Beni.

Wilbur sintió un peso posarse en su pecho, por qué siempre que algo estaba bien pasaba algo que le intentaba quitar al amor de su vida.

----------

Tranqui wilbur, que vas a ver a Alex nuevamente en otra vida.

Digo, cocococococo.

Se crean, no soy tan mala persona.