Capítulo 29

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LALI

Podía hacerme la estúpida pero no por mucho tiempo, cuando quedé embarazada de Juana esa fue mi primera reacción y acción, lo que me salió hacer, estaba muerta de miedo, shockeada y muy nerviosa... La diferencia es que ahora no estoy sola, pero igualmente enfrentarme a una posibilidad posible da miedo, si de tener hijos se trata nunca se está listo.
Pasó una semana desde que se me cruzó por la cabeza que podía estar embarazada, Peter no me presionó para que me hiciera un test, aunque a este paso si no me animaba tal vez me iba a crecer la panza antes de eso.
Nerviosa mordí toda la tapa de plástico de la lapicera que había estado usando para hacer anotaciones en un cuaderno, saqué cálculos, y las probabilidades estaban.
-Yo...-le abrí la puerta de la entrada del edificio a mi mamá- hola-la saludé cómo si todo entre nosotras estuviese bien- voy a ser precisa, te extrañé, todo este tiempo me hiciste mucha falta, tuve miedo de que junto a papá me juzgues por mi error y eso pasó, no me siento orgullosa de cómo se dio todo, nuestro encuentro después de tanto, lo mucho que decepcioné a mi hermano, a ustedes.. e igualmente soportaría todo eso porque mi hija es el ser humano más hermoso e increíble del mundo, Juana es mi mundo y creo que ahora sé y puedo hablar del amor que sentiste cuando me tuviste a mi y Agustín-los ojos se me llenaron de lágrimas- sé que te estoy bombardeando de emociones e información, pero mamá te necesito conmigo, esta vez podes estar conmigo.. Creo que estoy embarazada
Los ojos de mi mamá se abrieron ampliamente y nos quedamos en silencio, ella no me dijo nada, simplemente me abrazó, y me entregué a ese abrazo que esperé por tanto tiempo.
Cuando nos apartamos vi que ella estaba llorando.
-Te extrañé hija-asintió con la cabeza- perdón por todo, por mi reacción, por la de tu papá, él también se siente mal por eso, yo no me voy a ir de tu lado, nunca más mi amor, gracias por esta vez permitirme estar desde el principio..
-Mamá no sé si es una certeza, no.. no tuve el valor de hacerme el test y...
El nerviosismo me revolvió el estómago y salí del edificio para vomitar en la calle.
-Confirmado, estas embarazada-mi mamá elevó sus cejas y otra vez me agarraron arcadas.
Lo pasé muy mal con todo esto de las nauseas, entré al departamento y me cepillé los dientes, ya que estaba me di una ducha para despejar mi mente de todo el estrés y los miles de pensamientos que sólo me generaban más miedos, inseguridad e incertidumbres.
Me envolví con una toalla al salir de la ducha, mi mamá me dejó una cajita en la mesada del baño, me la quedé mirando, tomé aire y suspiré.
-Estoy bien-le respondí a mi mamá que estaba detrás de la puerta- lloro de los nervios pero estoy bien mamá, estoy esperando el tiempo indicado.. y..
Hice silencio y miré al techo, hice lo que tenía que hacer y esperé..
-Estoy con vos-mi mamá entró y me besó la frente-¿vemos?
Asentí no muy segura.
Revisé el test y la vista se me nubló, ¿tenía que estar feliz o triste? ¡Juana todavía es muy chica! Y.. Este año fue un año de muchas emociones fuertes, no se si puedo soportar..
-Mi vida no te hagas la cabeza-mi mamá leyó mis pensamientos- Peter es tu novio.. es el papá de Juana que eligió ser padre de ella.. ¿crees que no va a estar feliz? Él siempre fue un buen chico, y todo este tiempo las cuido bien... Se portó mucho mejor que nosotros que somos tu familia, no te dejó sola y sé que no te va a dejar sola, no pienses en los fantasmas del pasado..
-Es que... Pienso en los fantasmas del pasado y ahora que pienso en eso..-me reí porque descubrí algo- nunca estuve sola, desde que Juana llegó Peter se hizo cargo, al principio le costó pero nuestra Juanita se ganó su corazón, nos dejó enamorados a ambos-me emocioné- y... supongo que no le va a molestar tanto si..
-Van a estar bien mi amor-mi mamá esbozó una pequeña sonrisa y me rodeó con sus brazos-¡vas a ser mami otra vez!
-¡Suena fuertísimo! ¡No me lo repitas! Quiero asimilarlo durante un rato y después voy a contarle a Peter
-Vas a estar bien-me lo repitió varias veces para que me quede en claro.
Nos despedimos y aproveché mi ratito de soledad.. y pensé en cómo decirle a Peter la nueva novedad, ¿se lo esperaría? Puede que sí.. puede que no...
Me cambié, caminé descalza hasta la cocina y agarré una manzana, la pelé para comerla y me sobresalté cuando alguien puso sus manos en mi espalda, giré para darle un codazo.
-¡Lali!-Peter se quedó adolorido-¡¿qué onda?! ¿No queres mimos hoy?
-¡Boludo! ¡¿Porqué no te escuché abrir la puerta?!
-Porque la dejaste abierta.. bueno, no tenía llave, ¿ahora te puedo abrazar?
Asentí avergonzada por mi repentino movimiento "marcial" en el que por poco lo lastimo.
Lo abracé y me aferré a su cuello.
-Hola Pit-lo saludé y nos miramos a los ojos-bueno, por lo menos tengo buenos reflejos-me reí de mi misma y él elevó sus cejas- ¿Juana?
-Con tu hermano, la paso a buscar en diez, Mercedes quiere conocerla
-¿Moran?-me extrañé.
-Quiere conocerla y bueno.. Conociéndolo yo a ella sé que puede tener en mente, seguro la quiere para la película
-¿Y vendría a ser tu hija?-me crucé de brazos- no sé si es una buena idea.. es bebita
-No dije que sí La, además es una decisión para que tomemos juntos, voy a presentársela, porque desde que se enteró que soy papá quiere conocerla, Mercedes no solo es LA actriz de Argentina, es amiga mía
-No me des explicaciones, es tu amiga, y bueno, podes presentarle a Juani... y podemos ir juntos.. así la conozco yo, ¡la admiro mucho Peter!
Me salió mi lado fanático y eso lo hizo reír.
-¡No te tenía cholula!-me miró burlón y le saqué la lengua de manera infantil-¡ya estaban las cosas demasiado tranquila entre los dos! ¡¿Hace cuanto no peleamos?!
Claramente lo provoqué porque siempre va a ser un buen plan pelear con él.
Peter el molesto me despeinó, me hizo cosquillas, yo le mordí una de sus mejillas y después terminamos a los besos como dos adolescentes.
Me aparté lentamente y sonreí cómo una tarada, Peter también me sonrió.
-Tenemos que ir a buscar a Juani-le recordé y asintió con la cabeza.
Bajamos por ascensor y me senté en el asiento del acompañante del auto de Peter, puso el motor en marcha y se me revolvió el estómago.
"Nauseas no, nauseas de mierda se van ya, basta de nauseas" me repetí para mi misma en mi propia cabeza.
-¡Pará el auto!-grité y abrí la puerta desesperadamente.

Antojo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora