Extra

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PETER

Juana ya es hermana mayor, los mellizos Agustina y Thiago llegaron para volver a nuestra familia más numerosa, caótica y feliz, claramente no todo es color rosa pero si hay amor uno hace que las cosas funcionen.
Al principio tuve miedo de cómo Juani iba a reaccionar, ¡¿porqué dude?! Si Juana es la nena más cariñosa y amorosa del mundo.
La primera vez que vio a sus hermanitos no supo que hacer, si tocarles las manos o no, la animé a hacerlo, y le expliqué que pronto podrían jugar juntos, bueno, en un tiempito.
Lali llegó con el cochecito y Juana atrás suyo, al ser la hermana mayor ella amaba imitar a su mamá en todo, siempre iba a ser su calco con ojazos grises.
-Papá, ¿podemos ir a los juegos?-Juana me abrazó las piernas y me agaché, también la abracé-¡papá!-insistió y levanté mi mirada, Lali asintió con la cabeza.
-Vamos-accedí y Juana celebró levantando sus brazos y gritando, Lali se rió fuerte y cómo madre babosa que es le sacó una foto con su teléfono celular a su primera bebé.
-Amor el cochecito se está moviendo y cayendo en picada-observé y Lali nerviosa intentó correr detrás del coche y también me reí fuerte, yo lo detuve lo más rápido que pude- está todo bien, sólo olvidaste ponerle el freno
Agustina y Thiago aplaudieron disfrutando de la cara de pánico de su mamá y se rieron, las caras nuestras les daban mucha gracia.
-¡¿De qué se ríen ustedes?!-Lali elevó sus cejas hablándoles dulcemente-¡por poco experimentan su primer viaje en una montaña rusa!
-Mamá-Juana llamó su atención-no pasó nada porque sos una super mamá, papá es un super papá y yo una super hermana-se cruzó de brazos demostrando su verdadero carácter, sí, nuestra Juanita no solo me manejaba a mi, manejaba de la misma manera a su mamá y era la reina del hogar.
-Está bien-Lali quedó pilla- por suerte no pasó nada-soltó un suspiro y abrazó a Juana con delicadeza- gracias por cuidar a tus hermanitos, sos la mejor-besó su frente.
Juana besó la frente de Lali que se agachó y me tomó de la mano a mi para caminar juntos.
-Vamos a los juegos-Lali le habló a Thiago y Agustina que abrieron ampliamente los ojos al ver desde lejos los juegos del parque de diversiones, los colores, la música y las luces eran hipnotizantes.
-Amor-Lali me llamó y la miré- ¿vamos al trencito con Juani y los mellis? A ese podemos ir todos.. 
La noté entusiasmada y le sonreí, Lali complacida por escuchar mi "sí" me guiñó un ojo, de golpe vi a Agustina queriendo bajarse del cochecito, Lali hizo malabares para impedirlo pero nuestra hija se mandó.
-Ma-habló- ma ma ma, quiero ese-señaló un peluche que era parte de los premios de un stand de juegos.
-Voy a ganar ese oso rosa-Lali se mostró firme- pero primero vamos al juego que quiere Juani, ¿dale?-le habló a Agustina y Thiago que obviamente siguió los pasos de su hermana y se bajó del cochecito.
-Que difícil es tener dos nenes de tres, que son mellizos y una nena de cuatro-mi novia se apegó a mi cuerpo sin perder de vista a nuestros hijos, no perdí la sonrisa porque me gustaba el caos, ÉSTE caos, el de mi familia de cinco.

LALI

El tiempo pasa tan rápido, Juana este año cumplió cinco, mientras que sus hermanos están por cumplir cuatro, mis bebés están dejando de ser bebés y eso me tiene muy emocional.
-Mamá-me llamó Juana, a lo lejos Peter jugaba con Agustina que lo maquillaba y Thiago que lo peinaba- en el colegio un nuevo compañerito me preguntó porqué no me parezco a papá
Y finalmente quiso saber del tema... En todos estos años nunca le oculté a Juana que Peter no era su papá de sangre, lo supo desde que comenzó a entender las cosas, pero igualmente siempre la sentí negada.. Ella no me preguntó nada, ni quiso saber cómo se llamaba su padre biológica.
-Sabes la respuesta Juani-elevé mis cejas mirándola a los ojos-¿queres saber cómo se llama?
-No.. Bueno, tal vez-se puso nerviosa y me generó ternura, la abracé y no me aparté de su lado- mamá papá nunca va a dejar de ser mi papá, ¿no?
-No mi amor, nunca-le afirmé con toda la certeza, sabía que Peter nunca la iba a dejar sola, nunca nos iba a dejar solos- te ama.. Papá fue quién estuvo con vos desde que naciste, muchas veces los bebés nacen de otros papás pero sus papás, los papás verdaderos son los que te dan amor.. te cuidan cuando estas enfermo.. cuando te cuidan y se quedan con vos si tenes pesadillas.. los papás son esas personas que también te festejan cumpleaños o leen cuento-ver a mi hija con sus ojitos brillosos de emoción me hizo llorar con ella- Peter es tu papá.. nunca dudes de eso, y no va a pasar nada si queres saber de..
-No quiero saber cómo se llama-Juana me miró a los ojos con los brazos cruzados- si no me quiso..
-No es qué....-no supe que responderle, no quería responderle la dolorosa verdad, su papá biológico nunca quiso saber nada de ella- ey tenes amor mi amor
-Lo sé, mi papá es el más bueno y lindo mamá-la rapidez con la que la carita de Juana cambió a estar otra vez iluminada me sonrió- te amo mamá, y a mi papá
-¡Entonces corré y desdícelo!-me emocioné.
-¡¿Porqué llorás mamá?! ¡Si los amo!-Juana me evaluó y elevó sus cejas.
-¡Por eso mismo! ¡Porque me amas y porque los amo!-sincera siempre.
Besé las mejillas de mi hija mayor que buscó a su papá y le soltó uno de sus tan comunes "te amo".
Peter moría cada vez que Juana le decía todo lo que lo amaba, y eso me hacía morir del amor también a mi.
-¡Mamá!-Thiago me llamó y me hizo señas con sus manos-¿jugamos?-vi que tenía la pelota de fútbol en el suelo y asentí con la cabeza.
Me quedé descalza para jugar así en el pasto, obviamente haciendo movimientos medidos y nada bruscos, Juana le enseñaba a patear la pelota a sus hermanos que querían hacer lo mismo, Peter hizo de arquero.
-¡Gol!-le grité en la cara a mi novio que se me rió en la cara y me sacó la lengua-¡¿porqué te reís de mi tarado?!
-Es mala palabra-Thiago fue el primero en saltar.
-No es una mala palabra-Juana le aclaró.
-Sí es una mala palabra-Agustina se unió a la discusión.
-Es una palabra medio mala.. pero no tan mala, hay palabras peores, pero igualmente no tienen que decirla, son chiquitos-Peter volvió a ser un adulto razonable, pero a medias.
-¿Cuando seamos grandes podemos?-Agustina se rascó la nariz y negué con la cabeza, cambié de tema.
-Vamos a bañarnos, porque ya es tarde, jugaron mucho en el jardín y va a hacer frío-miré a mis hijos que asintieron y entraron a la casa.
Peter se quedó quieto ordenando los juguetes que estaban por todo el exterior de nuestra nueva casa.
-Te escuché hablando con Juani.. ¿Cómo puede dudar de mi amor?-se le llenaron los ojos de lágrimas- es mi primera bebé, es MI bebé, es mi hija La
-Ella sabe que sos su papá, está en la edad en la que los nenes son malos o dicen cosas que generan dudas, y por suerte ella no se las guarda y pregunta, confía en nosotros-quise traerle calma, lo agarré del brazo pero se soltó de mi- ey
-En vos mi amor.... No a mi..
-¡No digas estupideces Juan Pedro!-solté un suspiro y me crucé de brazos- ¡en todos estos años nunca hiciste una escena así!
-¡¿Está mal que tenga miedo de perder a mi hija?! Bueno.. Todo ese amor que siempre sintió por mi.. Tengo miedo de que no haya sido suficiente para ella.. que igualmente busque a..-no pudo seguir.
Nunca creí que a Peter el tema padre biológico de Juana podía tocarlo tanto.
-Hablá con ella, es chica todavía, pero tiene muy en claro quién es su papá.. y te ama... vos sos la luz de sus ojos así cómo ella es el tuyo-agarré la cara de Peter entre mis manos y lo besé, él me besó reiteradas veces y asintió, se rió.
-Soy un tarado
-No digas esa palabra, ¡no vaya a ser que nuestros hijos la escuchen otra vez!-le respondí con humor.
Caminé atrás de Peter que se fue a hablar con Juana, e intenté no ser chusma, quería que nuestra vida como familia siguiera marchando, y para eso siempre hay que ser sinceros los unos con los otros.

PETER

-Papá te amo-fue lo primero que me dijo Juana cuando terminó de hacer un dibujo, me lo dio e internamente me quebré- sé que te comparto con Agus y Titi, pero yo soy la primera, y acá estamos los dos solos
Sí, en su dibujo sólo éramos ella y yo.
-Vos sabes que no compartimos la misma sangre, pero..
-Sos mi papá, y no hay otro papá, te amo papá
Llorar para mi no es de débiles, descubrí que la debilidad trajo algo positivo a mi vida, el haberme permitido enamorarme de Lali y Juana.
-¡Obvio que soy tu papá querida!-le hablé divertido y ella se rió, me sonrió y le sonreí, le llené las mejillas de besos cómo cuando era bebé y me celebraba todo- te amo Juani
-Yo papá, yo a vos-me guiñó un ojo y me abrazó.
La vi irse con sus hermanos que no querían bañarse, y mandona los mandó a cambiarse para meterse en la bañadera, definitivamente era una Lali miniatura.
Me reí espiándolos desde lejos hasta que mi mujer me "atrapó".
-¡Viste!-Lali elevó sus cejas y asentí.
-Tenías razón-suspiré aliviado.
-Nunca dudes de nuestra familia Juan Pedro-me habló mirándome a los ojos y noté un brillo... distinto- te amamos... te amo... te aman.. y.. por mucho tiempo vos fuiste el primero en arriesgar, pasaron los años y aprendí a confiar en nosotros a pelo-acarició mi pelo con una de sus manos- dejando de lado los miedos atrás.. y... quiero dar otro paso, ¿Peter te casarías conmigo?
Quieto, me quedé estático porque era algo que venía planeando desde hace un mes, pero al parecer tardé tanto que Lali me ganó.
-¡¿Porqué ahora?!
-Porque me desarmo, mi mandíbula queda bien caída cuando te veo preocupante por nuestros hijos... te veo babear y babeo, porque sos el hombre que nunca creí que iba a conocer, nunca imaginé a un hombre cómo vos mi amor, y vos sos el ¡QUÉ HOMBRE! Y quiero que seas mi hombre, ya lo sos-se rió nerviosa y me pareció adorable, le puse un mechón del pelo que le caía en la frente detrás de su oreja-y se me ocurrió pedírtelo ahora... sin planearlo mucho porque las cosas entre nosotros dos pasaron así, sin planearlo mucho
-Entonces me estás diciendo que me viste hablar con nuestra hija mayor, jugar con nuestros hijos chiquitos y te pintó casamiento-elevé mis cejas divertido y ella mordió sus labios y asintió.
-¡¿Y?!-tan nerviosa estaba, me reí y rodeé su cintura con mis brazos-¡Peter me vas a hacer parir a la criatura siendo todavía una aceituna!
¡¿QUÉ?!
Lali habló de más... ¡¿Mi futura mujer quería matarme?!
-Sorpresa mi amor... doble sorpresa, ¿te casarías con la madre de tus cuatro hijos?
La mirada de Lali era tan emocional, dulce, hermosa... Ella era hermosa.
Se puso a llorar y me puse a llorar, emocionado la abracé más fuerte.
-¡¿Sos joda?!-yo no podía creerlo.
-¡NO! Y respondeme, ¿te casarías conmigo?
Obviamente asentí y nos reímos.
-Me ganaste Lali... Iba a pedírtelo pero..
-Te amo
Siempre que me decía esas dos palabras me sentía la persona más feliz y afortunada del planeta.
-Sí quiero casarme con la mamá de mis cuatro hijos-la miré firmemente a los ojos sin dejar de sonreírle- te amo Lali Espósito
-Y es nene-soltó más información- dos nenas y dos nenes, cerramos fábrica-me señaló a mi con uno de sus dedos de manera acusadora-¡¿ok?!
-OK-acepté feliz y la besé.
Lali me abrazó por el cuello y nos besamos por un rato largo cómo dos adolescentes, lo hicimos hasta que nos tocó hacer parte de nuestro rol favorito, el de padres.
Ayudé a que se bañen a Thiago y Agustina, Juana ayudó a Lali a poner la mesa y cuando llegó el delivery apareció con la propuesta de matrimonio en la caja de la pizza para anunciarlo así a nuestros hijos.
-¡¿QUÉ?!-Juanita se emocionó y corrió para abrazarme, hizo lo mismo con su mamá y entusiasmada le explicó a sus hermanos que iba a pasar pronto.
-¿Lo del hermanito?-le hablé al oído a Lali mientras la abrazaba por atrás.
-Se lo decimos más adelante, es mucho para digerir-me miró a los ojos y me fijé que los chicos no nos estuviesen viendo para besarle a su mamá cuidadosamente la panza y hacerle una caricia.
-Te amo-se lo susurré con una sonrisa.
-Te amo Juan Pedro-me sacó la lengua de manera infantil.
Le saqué la lengua de manera infantil y eso dio inicio a nuestro jueguito favorito: seducirnos mientras discutíamos de manera estúpida, exclusivamente jugando.
Ella me molestó, yo la molesté y así hasta que nuestros hijos se durmieron...
Y seguimos en lo mismo, molestándonos con besos, abrazos, palabras cursis, palabra picantes y confesiones insólitas, giramos y dimos vueltas por el sillón, por la alfombra, por la cama hasta que amaneció,
Lali se quedó entre mis brazos y suspiramos cansados a la vez.
Ella rozó su nariz con la mía y me besó.
Nos dimos varios besitos y a los minutos nos quedamos dormidos.
Nada más perfecto que esto: ella y nuestros hijos, nuestra familia, mi familia.

Fin.

——
Hola! Les debía un extra más de esta historia! Vi que varios la leyeron hace poco y la pusieron en favoritos, y volví a revivir todas las emociones de estos personajes enamorados entre ellos y de sus hijos🥹💚
 

Antojo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora