Capítulo 1

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PETER

Mi mañanero fue interrumpido por una intrusa, lo ÚLTIMO que esperaba es que alguien irrumpa al departamento de mi mejor amigo, el cual se fue de viaje por trabajo a España.
Vi a su hermanita Mariana comerse las uñas acrílicas largas y chasqueé mis dedos frente a su cara para que deje de hacerlo.
-¡Tengo ansiedad Juan Pedro! ¡Necesito comer! ¡Pero comer comida!-empezó con todo un episodio de histeria que terminó sofocándome.
Pedí por una aplicación online una docena de facturas para que Mariana deje de volverme loco, ella también iba camino a colapsar, su humor era bastante particular, y no tenía ganas de soportarla.
-Entonces vos..-no me salían las palabras- vas a ser..
-Mamá, sí-se señaló la panza enorme- no puedo ocultarme más... Tal vez un poco más.-se rió nerviosa y otra vez atinó a morderse las uñas, no se lo permití, se quedó seria.
Las facciones de su cara cambiaron y supe que ahora estaba enojada, de un segundo a otro se transformó en una furia.
-¡Peter necesito pensar que decirle a Agustín!Tengo que hablar con mis papás.. toda mi familia... ¡me voy lejos por primera vez sola y me mando cagadas!-volvió a señalarse agitada.
Fui rápido y le serví un vaso con agua, se lo ofrecí y lo aceptó.
-Igualmente eso no te da derecho a interrumpir lo que pudo haber sido una buen despertar...-se me dio por molestarla para sacarle una sonrisa y obtuve todo lo opuesto, ella me lanzó las pocas gotas de agua que habían quedado en el fondo del vaso.
Sequé mi cara con la toalla de la cocina y suspiré.
-¿Qué haces acá Mariana?-me senté frente a ella que se quedó perdida en sus pensamientos, volví a chasquear mis dedos y se rió sin ganas.
-Ir a probar suerte a la ciudad de las luces no es para todos, venía bastante bien pero... la vida a veces tiene otros planes-se acarició la panza- y aunque uno no lo quiera tarde o temprano va a tener que enfrentarlo, y acá estoy, hace meses tengo que hacerle frente a mi familia, y... sigo evitándolo
Ella dejó sus dos manos reposadas ahí, sobre su panza.
-¿Cuanto tenes? Bueno, ¿para cuando tenes?
-Estoy en la semana treinta y tres, así que..
-En cualquier momento podes liberar a la criatura-solté así cómo así con mi escasa delicadeza y eso deprimió a Mariana aún más-¡salvado por el timbre!-le agradecí al de arriba y me escapé para recibir el delivery- entonces...-rompí el silencio- acá tenes comida, ¿tenes planes?
La vi abrir el paquete de facturas desesperada y "atacar".
-Sí.. Volví para quedarme y para intentar encontrar un trabajo estable-agarró otra medialuna y me quedé sorprendido mirándola comer- podes agarrar algo, lo pagaste vos..
-Tenía ganas de otra cosa, no soy de desayunar comida-intenté hacerla reír nuevamente sin éxito.
Mariana elevó sus cejas y sacó su lengua de manera infantil.
-Seguís siendo un asco Juan Pedro, ni ser famoso te cambió.. y aunque no quiera reconocerlo tengo que pedirte perdón por entrar y montar un escándalo, en defensa propia vos no tendrías que estar acá, ¿Agustín sabe que sos un ocupa?
-Estoy en obra, mi casa en el barrio privado no está lista, y bueno.. acá estoy más cerca de todo, ¡en capital!
-¿Y no tenes una segunda casa?-ella abrió la heladera como si fuese suya, encontró una botella con jugo de..
-Yo no probaría eso, no tengo idea de que es ni desde hace cuanto está-la advertí y suspiró-¿vos no vivís arriba?
-¿No tenes una segunda casa?-insistió con su pregunta.
-Tengo, pero prefiero estar acá, y no.. Agustín no sabe que estoy acá..-me confesé a Mariana porque según mi lejano recuerdo ella es de esas personas que hasta que no les das una respuesta no te dan paz.
-Ok... Entonces esto cobra un nuevo sentido-sí, sonrió de manera... ¡¿Vengativa?!-¡vas a buscar a mis valijas por mi! Además son muy pesadas para que las arrastre.. Si sigo intentándolo tal vez por fin mi criatura salga del útero-¿bromeó con buen sentido del humor?
Completamente desconcertado dejé de pensar en todo y la ayudé, busqué sus valijas y se las dejé en su departamento.
Miré cada sector, pared y foto con curiosidad.. la Mariana de las fotos era rubia, mientras que la que estaba frente a mi era morocha cómo cuando era chica, su color natural siempre fue superior.
-Gracias por tu ayuda-se le formó una sonrisa en sus labios de manera relajada y también le sonreí.
-¡Viste! ¡No hace falta ser dramática! Hablando las personas se entienden
¡¿Para qué hable?! Ella otra vez me lanzó una mirada asesina.
-Te vas-me señaló con una de sus manos la salida.
Huí a penas tuve la oportunidad, la dejé sola y pasados los minutos sentí algo de culpa...

LALI

Todo lo que estaba en la primera valija lo tiré dentro del lavaropas, ni me esforcé en revisar si las prendas eran de color o blancas, me dio todo igual, necesitaba encontrar la manera de simplificar hasta el proceso de respirar.
Mis pies terminaron hinchados por tantas horas de vuelo.
Lo primero que hice al quedarme sola fue darme un baño, era rarísimo salir de la ducha y mirarme al espejo.. mi panza... apareció desde hace varios meses atrás y es algo que no puedo procesar, mi cabeza no es realmente consciente de que en cualquier momento puedo tener un bebé, así cómo así.
Me cambié, me puse un camisón sexy, que seguramente ahora me haría ver lo más anti sexy del mundo.
Agarré mi computadora portátil, la encendí y busqué páginas donde buscaban contratar gente, para cualquier trabajo, secretaria, cuidadora de perros, vendedora de cosméticos, repartidora de pedidos, limpiadora de casas, personal trainer.. La diversidad de empleos era tan amplia que podía postularme para cualquier cosa, pero igualmente habían pocas oportunidades de que me tomen por estar embarazada y en la recta final de mi embarazo, ¿porqué me tomarían si dentro de poco por razones obvias iba a tener que tomarme licencia? Y después en el hipotético caso que quieran echarme no pueden, porque recién tuve un bebé y puedo meterles una denuncia (cosa que jamás haría, en fin, ¡suerte con encontrar trabajo!).
Terminé revisando una carpeta de fotos llamada "Todo un poco" que estaba en el inicio de mi computadora.
Y pasé imagen por imagen, mis primeras amigas en Nueva York, y después muchas con la persona de la que creí enamorarme.. el papá del bebé que se borró, de mi bebé.
-No tengo porque llorar-me animé a mi misma-¡él nos perdió! ¡Somos demasiado!-acaricié mi panza y sonreí al sentir movimientos- tal vez estar acá sea para mejor
Cerré mis ojos de manera automática y al abrirlos me di cuenta de que me había dormido sobre la cama sin hacer, hice lo que pude para armarla y volví a meterme para sentirme cómoda, ¿qué hora era? Para mi cuerpo sea la tarde, la madrugada o la cena igualmente era momento de dormir.

Al día siguiente, después de haberme acomodado recibí la visita de Peter Lanzani, me trajo las sobras de las facturas que compró la mañana anterior.
-Que amable de tu parte-le agradecí de buena fe y se lo tomó como un ataque-¡no era ironía!-aclaré y suspiró aliviado- tengo un humor especial, lo sé.. No quiero... No quiero espantarte, ni espantar a ninguna otra persona, sólo tengo un estado hormonal que me desequilibra la psiquis y puedo pasar de la felicidad al llanto, aunque no me digas algo malo
-Básicamente vivís en estado de locura-Peter elevó sus cejas para hacerme reír y me reí- sos más linda cuando sonreís-recibí un halago de manera gratis.
-¿Qué queres?-en nuestra infancia cuando Peter Lanzani te hacía halagos y se portaba bien era por intereses.
-Que no le digas a tu hermano que soy un ocupa... Por favor Mariana-juntó ambas manos y me hizo reír nuevamente.
-Ok
-¿Ok? ¿Vas a cumplir?
-Soy una persona de palabra-asentí- ¿Mariana?-me extrañé y Peter asintió-¿porqué Mariana? ¡En el medio pasaron ochenta años Peter! ¡Ya voy a ser mamá!-lo miré burlona-¿nunca vas a decirme Lali?
-Puedo decirte Lali por ahora que tu hermano no está, porque aunque hayan pasado ochenta años y vayas a tener un hijo para tu hermano siempre vas a seguir siendo la tierna hermanita menor Mariana Espósito, y que te diga Lali es sinónimo de que creciste y podes ser una posible conquista mía... y Agustín no quiere eso.. y yo tampoco
-Ok, nos quedamos con que soy Mariana-me hice la dramática y me sonrió divertido- gracias por las facturas Pit
-Lindo verte después de tanto tiempo Lali-me saludó con la mano y antes de dar media vuelta me guiñó un ojo.
-Lo mismo digo, ponele-le hice caras y la sonrisa no se le borró-¡suerte con el casting?
Él se quedó estático sin saber que responderme.
-¿Cómo sabes?
-Tenías un papel enorme en la heladera que decía casting para LA película, y es hoy-elevé mis cejas.
Sorprendido asintió y volvió a sonreírme.
-Gracias, espero que me vaya bien, es una película emotiva, soy más de los dramas o clichés adolescentes, esto sería algo nuevo-se abrió y me contó acerca de sus inquietudes- no es el papel ideal para mi pero pienso pelear, ¡amo los desafíos!
-Todavía conservas esa valentía del viejo Peter, ¡el que si tiene algo en la mira va por ello!
Impulsiva se me dio por besar su mejilla y el aroma de su perfume me revolvió el estómago, empecé con arcadas.
-¡No es nada personal!-lo advertí y él preocupado se alejó de mi- es mi sensibilidad para todo, a lo que voy es que te deseo suerte
-Se dice rompete una pierna-me corrigió.
-Fracturate-le redoblé la "apuesta"  y nos sonreímos.

Antojo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora