Capítulo 52

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Aterrizó en Seúl el viernes por la noche. Un automóvil enviado por el el Señor Park lo esperaba para trasladarlo a su residencia. Jungkook tenía los nervios destrozados. Por una parte estaba vuelto loco por ver de nuevo a su princeso, y por otra el miedo lo atenazaba haciendo que su estómago se contrajera. En realidad no sabía que esperar.

Cuando llegó a la residencia de los Park, un empleado lo llevó al interior de la casa dónde el Señor Park lo esperaba.

- Por Dios muchacho estás hecho todo un hombre - el padre de Jimin se acercó y le estrechó la mano para luego palmear su espalda - ¿has tenido un buen viaje?

- Aparte de las piernas entumecidas por estar tanto rato sentado, todo bien Señor - le sonrió Jungkook estrechándole la mano también.

- Me alegra saberlo. ¿Elena está bien? - preguntó el Señor Park indicándole que tomará asiento.

- Sí, Señor. Usted ya la conoce. Tiene la energía de una jovencita aún.

El Señor Park se rió con ganas.

-Sí, siempre fue inquieta. ¿Te ofrezco algo? Ya todos se acostaron, pero siempre hay algo en la cocina. Así aprovecho de tomar una cerveza. Amelia, mi esposa, no me deja hacerlo muy seguido - le cerró un ojo.

- Claro, una cerveza también estaría bien para mi- dijo Jungkook siguiéndole a la cocina y preguntándose si Jimin también dormiría.

Ya instalados en la isla de la cocina, sentados en unos altos taburetes, ambos con una cerveza helada y Jungkook con un sandwich, el Señor Park suspiró complacido.

- Nada como una cerveza helada, ¿verdad, muchacho? - bebió un largo sorbo y sonrió - quería darte las gracias, Jungkook.

-¿Porqué, Señor? - preguntó Jungkook sorprendido.

-Desde que mi hijo volvió su cambio es impresionante - el Señor Park hizo una pausa y bebió otro sorbo- es otro. Ya volvió a su centro. Ahora se dedica cien por ciento a su carrera de bailarín y dejó la vida bohemia de lado.

-Eso es bueno, supongo... - Jungkook dudó un momento y luego preguntó - ¿Jimin está durmiendo?

-No lo sé - el señor Park se encogió de hombros - justo hoy tenía ensayo hasta tarde así que se quedó en el departamento de su novio. Al parecer tienen que madrugar y el departamento de Héctor está a sólo un par de cuadras del teatro donde realizan los ensayos.

-Ah... - fue lo único que dijo Jungkook. Jimin estaba con su novio ahora. Eso le removió hasta el alma y repentinamente perdió el apetito.

-No me gusta ese muchacho para mi hijo - el padre de Jimin meneó la cabeza - pero decidí dejarlo por la paz ahora que mi hijo volvió. No quiero presionarlo. En fin es su vida, no la mía.

Jungkook se terminó la cerveza. Mañana se iría y tal vez ni siquiera vería a Jimin.

- Si no es muy descortés de mi parte, me gustaría descansar, creo que el estar tan poco acostumbrado a volar, y la cerveza, me están pasando factura.

- Claro, yo también estoy cansado. Pero mañana es sábado gracias a Dios y no tengo que ir a la empresa. ¿Cuándo planeas regresar? - le preguntó el Señor Park.

-Mañana mismo, señor.

-¿Tan pronto? - dijo el padre de Jimin - Quédate por lo menos hasta el domingo. Mañana se estrena el cisne negro. Estoy orgullosísimo de mi hijo. Deberías ir con nosotros, así le cuentas a Elena de primera mano los detalles del debut de su sobrino.

- Lo pensaré con la almohada, Señor - dijo evitando dar una respuesta de la que aún no estaba seguro.

-Claro, muchacho, mañana me dices. Hay algo que quería preguntarte...

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